El candidato del PSOE a la Alcaldía de Marbella, José Bernal, ha desvelado este lunes que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, dejó de asistir a las comisiones municipales que ce celebran en el Consistorio justo cuando cesó como diputada por Málaga en el Parlamento de Andalucía, tras las elecciones autonómicas de 2012. Hasta ese momento, desde que obtuvo su escaño en 2008, Muñoz percibía el sueldo de parlamentaria, en lugar del de regidora, y cobraba los emolumentos correspondientes por asistir a las citadas reuniones.
Al comenzar a percibir su retribución como edil, Muñoz ya no tenía derecho a cobrar cantidad alguna por la asistencia a las comisiones del Consistorio marbellí: “mientras estaba en el Parlamento de Andalucía cobraba un sueldo de esa institución y dietas por plenos y comisiones de Marbella”, ha expuesto Bernal al cifrar cada pago por asistencia a comisiones en 150 euros.
El también parlamentario andaluz por Málaga sostiene que la presencia media de Muñoz en cada comisión a la que asistía “rondaba entre los 30 segundos y el minuto de duración”, simplemente–ha dicho–para que se hiciera constar su presencia.
“Nunca intervino en ninguna comisión, pero sí las presidía por un montante que podía elevarse hasta los 400 euros en un día”, ha precisado Bernal. Desde que tuvo que dejar su acta de parlamentaria, al no concurrir de nuevo a las elecciones autonómicas de 2012, “Ángeles Muñoz no ha vuelto a asistir a ninguna comisión. Tampoco a la junta de portavoces”, ha insistido el edil opositor durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede del PSOE.
Bernal ha dicho entender que la alcaldesa pretendiera cobrar de distintos ámbitos de su gestión, “porque vivir en una casa de las características que tiene la suya requiere muchos gastos, e ir picoteando de distintos sitios”, en alusión a la mansión valorada en casi 5 millones de euros donde reside Ángeles Muñoz, junto a su marido en Benahavís. La propiedad es de ambos, a partes iguales, a través de la sociedad Crasel Panorámica S.L.
Burlas hacia la oposición
La actitud de la alcaldesa, al no acudir a las comisiones informativa y juntas de portavoces, contrasta con sus críticas y burlas recientes a la oposición, por “no acudir” a las mesas de contratación “que son públicas” porque, según dijo entre risas, “como no hay prensa, ni cámaras, ni fotos no van”. Tales manifestaciones fueron hechas por Muñoz el día que anunció que los portavoces opositores iban a ser invitados a las mesas
Fuentes del grupo municipal de Izquierda Unida en Marbella, con representación en el Consistorio desde 2007, han corroborado a marbellaconfidencial la información ofrecida por Bernal sobre la inasistencia de Ángeles Muñoz a las comisiones desde que dejó su escaño como parlamentaria andaluza. También fuentes de OSP han corroborado la información.
Este medio digital se ha puesto en contacto por escrito con el área de Alcaldía para tratar de recabar una versión de Ángeles Muñoz. Hasta el momento no ha habido respuesta alguna.
“El caos y la amalgama de siglas”
En otro orden de cosas, Bernal ha valorado las palabras pronunciadas días atrás por Muñoz, ante militantes del PP, cuando dijo que las dos opciones de cara a las urnas, en los comicios municipales de 2015 son: “el PP o el caos de una amalgama de siglas”.
El alcaldable socialista considera que, de estas palabras, “se deduce que la alcaldesa piensa que no va a obtener mayoría absoluta y por eso plantea estas opciones”. Por tal motivo–interpreta Bernal–”cabría preguntarle si gobernaría en minoría, cambiando sus principios de apisonadora de los principios democráticos, o pactaría con otro grupo político”.
“Cuando plantea estas cosas de la amalgama quizás es que ella tendrá necesidad de pactar con uno, dos o tres de alguno de esos partidos a los que se refiere”. Como ejemplo de pactos del PP en la Costa del Sol, el concejal socialista se ha referido al caso del Ayuntamiento de Benalmádena “donde parece que no se sonrojan mucho cuando tienen que pactar con aquellos de quienes decían que eran corruptos y se llevaban dinero del pueblo”. Todo ello en alusión a los independientes del CIB, salpicados por casos de corrupción y nepotismo.
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