Las previsiones iniciales de participación que tenían los organizadores de la consultar popular, convocada por la oposición venezolana este domingo para mostrar su rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente que someterá a votación el gobierno de Nicolas Maduro el 30 de julio, se han desbordado en el caso de Marbella. Inicialmente ya consideraban un éxito que acudieran unas 150 personas a ejercer su derecho al voto. Finalmente han sido 493 ciudadanos los que se han desplazado hasta el número 5 de la Avenida Jacinto Benavente, según las cifras oficiales facilitadas a Marbella Confidencial, medio presente en el recuento celebrado en el Restaurante Bar BQ.
Desde las diez de la mañana, cuando se abrió la urna, hasta pasadas las siete de la tarde, la afluencia de electores ha sido constante, con colas a la hora del almuerzo, entre las 2 y las 5 de la tarde, que es cuando mayor presencia ha habido. El referéndum consultivo, no vinculante, se ha convertido en una auténtica fiesta de la democracia en el municipio.
Las colas registradas en otros centros de votación, como el de Málaga capital, ubicado en el Hotel Vincci de la calle Pacífico, cercano a Diputación, han motivado, según los testimonios recabados, que algunos electores, familias completas, se trasladaran desde la capital de la provincia hasta Marbella. También se han habilitado ‘puntos soberanos’, como así se denominan, en Fuengirola, Vélez-Málaga y Sabinillas-Manilva.
Jorge D’Lima, coordinador del centro habilitado en Marbella, ha sido quien ha hecho el recuento público personalmente, junto a otros voluntarios, y mostraba su satisfacción al término del mismo: “estamos muy contentos con esta participación espontánea, porque esto no es una convocatoria partidista, sino una expresión popular de la sociedad civil, del pueblo venezolano, por supuesto enmarcado dentro de las estrategias políticas de la oposición en Venezuela y de la Asamblea Nacional, pero la participación es voluntaria y nadie es obligado”, ha recalcado.
De los 493 votos emitidos todos han sido válidos y se hacían tres preguntas al elector a las que podía contestar SI/NO
1.”¿RECHAZA Y DESCONOCE la realización de una constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela?”
2.”¿DEMANDA a la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?”
3.”¿APRUEBA que se proceda a la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y a la realización de elecciones libres y transparentes, así como a la conformación de un Gobierno de Unión Nacional, para restituir el orden constitucional?”
El coordinador del centro electoral de Marbella ha precisado a este medio digital que 492 de los 493 votos escrutados han respondido de forma afirmativa a las tres preguntas. Así pues, en una única papeleta se ha detectado un NO, pero a la segunda de las tres preguntas formuladas, sobre si demandaría a la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional. El único elector discrepante con esta actuación sí ha respaldado las otras dos cuestiones planteadas en la papeleta.
Detrás de las colas que se han formado para votar en el interior del restaurante Bar BQ, regentado por un matrimonio venezolano que ha hecho del local una referencia en hamburguesas gourmet de ternera gallega, se escondían este domingo pequeñas historias de venezolanos de todas las edades, principalmente jóvenes, que un buen día huyeron de su patria y del chavismo para buscar un futuro más próspero, alejado de la escasez de alimentos, la corrupción, la inseguridad ciudadana y el hampa que mata y secuestra.
Este referéndum no vinculante se ha convertido en una fiesta, no sólo en Marbella, también en Málaga capital, donde en las colas se cantaba el himno nacional entre aplausos y gritos de “¡libertad, libertad!”.
En la cola de Marbella también ha sido fácil encontrar a antiguos funcionarios venezolanos que un buen día, allá por 2004, decidieron firmar para conseguir un referéndum revocatorio que resolviera en las urnas si Hugo Chávez permanecía, o no, en el poder. El chavismo ganó y muchos funcionarios que firmaron fueron luego represaliados por el Gobierno, también aquellos que no tenían tal condición.
La diáspora venezolana que ha recalado en Marbella y en la Costa del Sol se remonta incluso al año 2000, cuando Chávez llevaba un año escaso en el poder y los primeros disidentes decidieron poner tierra de por medio. Otros vinieron en 2002, tras contemplar que el militar elegido en las urnas se hacía fuerte tras un golpe de Estado fallido.
Pero el detonante para que muchos otros venezolanos decidieran venir a España ha sido, sin duda, la escasez de alimentos y la inflación que el país padece desde hace varios años: “estábamos hartos de hacer colas para buscar comida y volvernos a casa, o comprarla a precios de oro a los bachaqueros (personas que especulan con los alimentos y los revenden)”, comenta una joven en una cola muy distinta a las que hacía en su país, ahora buscando con su voto poder regresar algún día a un país que fue rico y pujante por su petróleo, como quinto productor mundial, y sus reservas de gas.
Visita del alcalde al centro de votación en Marbella
El alcalde de Marbella, José Bernal, se ha acercado sobre las cinco de la tarde al centro de votación para interesarse por este proceso electoral, así como por la comunidad venezolana que reside en el municipio. De sobra conocidos son los estrechos lazos que unen al partido socialdemócrata venezolano Acción Democrática (AD) con el PSOE.
Bernal ha recibido el agradecimiento de los organizadores, por su visita, y han querido fotografiarse con él. De hecho, el regidor ha coincido a esa hora en el establecimiento con representantes del PP y Ciudadanos.
Representantes del PP y Ciudadanos también han estado presentes
Baldomero León y José Eduardo Díaz, ambos concejales, también se han acercado hasta la urna para mostrar el apoyo de su partido a esta consulta popular, promovida por la Asamblea Nacional de Venezuela, controlado de forma abrumadora por la oposición.
Por parte de Ciudadanos han acudido dos miembros de su Junta Directiva. Se trata de Miguél Ángel Hijano y Teté Vinuesa. Ambos han rellenado incluso un formulario para dejar constancia de que habían supervisado la votación como observadores internacionales.
Al cierre del escrutinio las cifras de votantes en la provincia eran las siguientes:
Málaga 1.155
Fuengirola 767
Marbella 493
Sabinillas-Manilva 116
Vélez-Málaga 102
La cifra total de venezolanos que han votado en toda España es de 91.792 personas.
Aunque el régimen de Maduro no reconoce el referéndum consultivo celebrado este domingo, una participación masiva, como es previsible, supondría un golpe muy duro para su gobierno, ya de por sí muy aislado a nivel internacional.
La pretensión de Maduro es acabar con la Constitución de 1999, auspiciada por su propio mentor político, Hugo Chávez, y blindarse en el poder mediante una nueva Asamblea Nacional. De hecho, el objetivo de una Asamblea Constituyente, ansiada por el chavismo, es acabar con la actual oposición, mayoría en la Cámara.
El Ejecutivo venezolano tacha de ilegal la consulta de este domingo, que no ha sido autorizada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), también controlado por el chavismo, al igual que el Tribunal Supremo de Justicia.
La oposición se ha acogido a un artículo de la actual Constitución (la de Chávez) que le otorga el derecho a no reconocer como legítimo a un gobierno como el actual, que no respeta la democracia ni los derechos humanos.