Estaba cantado. En círculos políticos se hacían apuestas, en privado, sobre cuánto tardaría la todavía edil de Ciudadanos en Marbella, María García, en pedir el voto para el PP de Ángeles Muñoz. La petición se ha producido este martes, por medio de un nuevo comunicado, en el que la ya ‘desahuciada’ políticamente, al borde de la expulsión inminente, ha dicho lo siguiente: “lo mejor para Marbella es que siga gobernando el Partido Popular los próximos cuatro años”.
García, que ha lanzado ya su último desafío a la dirección provincial liberal para ser expulsada –algo que se producirá en las próximas 24 horas– sostiene que “ahora más que nunca es necesario que la ciudad mantenga un Gobierno estable, con mayoría absoluta, que continúe por la senda de la estabilidad política en la gestión municipal, que ofrezca seguridad jurídica para atraer inversión, siga generando crecimiento económico que revierta en la localidad y en mejorar la calidad de vida de los vecinos”, enumera la edil.
Una vez más quien encabezara la lista electoral de la formación naranja vuelve a denunciar el, a su juicio, “seguidismo político” y “giro a la izquierda” del candidato de Cs a la Alcaldía, Ángel Mora, con respecto al PSOE, primera fuerza en la oposición.
García ha señalado que Marbella “no puede permitirse volver a tener un gobierno como el que tuvo de 2015 a 2017, con el PSOE y las confluencias de partidos minoritarios, de izquierda, que protagonizaron dos años para olvidar, en los que se generó una grave crisis en la gestión municipal”, señala sobre el tripartito que lideró Pepe Bernal junto a OSP e IU, con el apoyo externo de Podemos.
Estas críticas las hace una política que, de haber dado los números, estaba cantado que podría haber sido socia de gobierno de los socialistas en 2019. De hecho, García en campaña nunca descartó gobernar con los socialistas. Su llegada a la ciudad, para presentarse a los comicios de hace cuatro años, no estuvo exenta de polémica. Marbella Confidencial, tras una investigación periodística, demostró que esta política se había empadronado en un piso de inmigrantes, en el que no residía. Aquello lastró por completo su campaña, al cosechar un estrepitoso fracaso en las urnas, tras haber presumido de que gobernaría con una amplia representación.
La concejala oriunda de Antequera, sin ningún arraigo en Marbella, y que reside en Benahavís dedica gran parte de la que puede ser su última nota de prensa en Cs dedicar todo tipo de loas y parabienes para la alcaldesa del PP y candidata, Ángeles Muñoz. Ni una sola crítica ha salido de su boca, desde la oposición, desde que hace ocho meses se sucedieran los escándalos político-judiciales que atenazan a la también senadora.
Sostiene, además, que “sinceramente” no cree que el PSOE de Bernal y “sus futuros aliados” sepan “llevar el timón de una ciudad tan importante como Marbella sin volver a provocar un estancamiento y muy probablemente un retroceso, como ocurrió en sus dos únicos años de gobierno”. García concluye apostando por “conseguir la mayoría absoluta del Partido Popular” el próximo domingo 28 de mayo.
La dirección provincial de Cs culmina su expulsión
La reacción desde la dirección provincial de Ciudadanos, tras el incendiario comunicado de García, no se ha hecho esperar. Su coordinador, José María Real, ha asegurado a la SER que “hace tan solo dos semanas, tras confirmar el partido el inicio de expediente de expulsión de María García, yo dije textualmente que no sabía si acabaría encontrando acomodo en otro partido, pero que ella lo iba a intentar. Y trece días después aquí tenemos la ratificación de dichas palabras con hechos propios, pidiendo el voto para un Partido Popular marbellí salpicado de corrupción, sin ética alguna, cara descubierta y dejando sus vergüenzas laborales al descubierto de todos”.
Real ha recordado que, como organización política Cs se rige por unos estatutos y un reglamento de funcionamiento interno, “tenemos un procedimiento de expulsión garantista, en el que tenemos que cumplir unos plazos, unos requisitos legales, para que todas las partes puedan defenderse y argumentar lo que ellos crean a su derecho”.
Reconoce, no obstante, que desde el Comité Provincial “es cierto que nosotros hemos intentado, por todos los medios, que María acabase el mandato de la mejor forma posible, sin injerencia en su actividad”. Sin embargo, prosigue Real, “tras tantas descalificaciones públicas hacia el partido que le ha nutrido su cuenta bancaria y ahora pidiendo el voto al Partido Popular de Marbella, esto es algo que no vamos a tolerar”, ha dejado claroel dirigente provincial.
“En consecuencia, confirmo y ratifico que María García no acabará el mandato representando las siglas de Ciudadanos. Pues de forma inmediata y en un plazo de veinticuatro horas se va a proceder a notificar la expulsión y el pase al grupo de no adscrito en el Ayuntamiento de Marbella”. La formación liberal aprovecha, igualmente, para solicitar a sus aún edil que” por favor deje de hacer uso inmediato de las siglas y el nombre de Ciudadanos para pedir el voto para otra formación, porque esto no tiene cabida en ninguna cabeza”, sentencian.
Mora cree que María García ha quedado en “absoluto ridículo”
Por su parte, el candidato a la Alcaldía de Marbella, Ángel Mora, ha comentado a la emisora de Prisa que el hecho de tener que soportar estos ataques de García hacia su persona “es como convivir con una enfermedad”. Una vez más el candidato de centroderecha ha acusado a García de “tener secuestradas las siglas”. De hecho, no parece haber precedentes de un edil de Cs que, sin marcharse del partido, pida el voto para otro partido de forma oficial, haciendo uso de los medios del grupo municipal liberal.
Sostiene Mora que García “está haciendo un uso torticero” de todos los recursos del partido que todavía tiene a su alcance y le está haciendo un favor al partido del gobierno [PP] que me imagino que se divertirán con todo esto, como nos divertimos todos, porque al final no deja de ser un personaje que ha quedado en absoluto ridículo”, ha opinado el alcaldable.