El alcalde de Marbella, José Bernal, este miércoles junto a la consejera de Hacienda d ella Junta de Andalucía, María Jesús Montero, en el Ayuntamiento. Foto/ marbellaconfidencial.es
Máxima flexibilidad la que otorga la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía al Ayuntamiento de Marbella, en relación con la devolución del anticipo reintegrable, de 100 millones de euros, que el Gobierno andaluz prestó al Consistorio marbellí tras su disolución por corrupción, en abril de 2006, a raíz de la ‘operación Malaya’.
La consejera del ramo, María José Montero, ha dicho este miércoles en Marbella que la Junta “está abierta a una asimetría” en la devolución de las cantidades, “de forma y modo que el Ayuntamiento lo pida y por supuesto con la connivencia de todos los controles de la Junta de Andalucía”, ha subrayado ante los periodistas junto al alcalde, José Bernal.
Concretamente, la cifra adeuda asciende a 98 millones, fraccionados en el marco de las cantidades que tienen que abonarse en el plazo de 20 años, acordado entre ambas administraciones, tras una enmienda del PSOE, apoyada por Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía.
Reunión con el alcalde y el delegado de Hacienda
Montero ha destacado que la reunión con el alcalde, José Bernal, y el concejal delegado de Hacienda, Manuel Osorio, está encaminada a facilitarle al Ayuntamiento que vaya “acomodando” la devolución del anticipo de 100 millones de euros que la Junta prestó a la administración local en tiempos del gobierno que presidió Manuel Chaves.
“Son plazos cómodos y desde la confortabilidad que permita al Ayuntamiento priorizar sobre las inversiones que tiene que llevar a cabo en Marbella y no ser un obstáculo este préstamo”, ha recalcado Montero ante los periodistas.
El plazo de amortización pasó de 10 a 20 años, tras la enmienda citada. Ahora, según la consejera del ramo, “toca que pongamos las cantidades concretas a las que cada año habrá que hacer frente”.
Calendario de reuniones
Hay un calendario de reuniones, ha añadido la consejera, en la dirección de facilitar que en este municipio “los incidentes que se produjeron en el pasado no tuvieran repercusión en el funcionamiento cotidiano de la ciudad”, en alusión a la herencia económica recibida de los gobiernos del GIL.
No se han aportado cifras concretas por el momento, pero la consejera ha avanzado que se partirá de cantidades más pequeñas y se irá hacia cantidades más grandes: “será algo ajustado a las cantidades que el Ayuntamiento tenga en el encaje de su propio entorno presupuestario”, ha sentenciado.
