El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, presidiendo el comité de expertos en imagen de archivo. FOTO/ Twitter @Juanma_Moreno
El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha anunciado este miércoles a última hora de la tarde la ampliación de la apertura de horarios de la hostelería y comercio, hasta las 21:30 horas, en aquellos municipios que se encuentren en nivel 2 de alerta. Será este jueves cuando el Gobierno andaluz decida qué localidades gozan del citado nivel o permanecen en él.
Por el momento Marbella permanece en nivel 4 grado 1. No obstante, fuentes municipales consultadas por Marbella Confidencial confían en pasar al nivel 3 grado 1 de alerta. Así pues, los citados sectores comerciales deberán esperar al menos otra semana más a la siguiente reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto (el llamado Comité de Expertos). Por el momento (hasta la selección de municipios este jueves) la apertura es hasta las 18:00 horas en toda la comunidad autónoma.
El citado organismo de expertos, presidido por el presidente Juanma Moreno, ha decidido también aumentar el número de personas en las reuniones de 4 a 6, tanto en restaurantes y bares como en lo que se refiere a las terrazas y todo lo que conllevan los recintos al aire libre. En el interior se mantiene el máximo de 4 personas por reunión.
Aguirre ha explicado que estas medidas de desescalada comenzarán a aplicarse a partir de las cero horas de este próximo viernes: “aquellos municipios que a partir de este viernes estén en nivel 2 de alerta, la actividad comercial incluida la restauración podrá abrir hasta las 21:30 horas y la venta de alcohol en tiendas se permite también hasta esa misma hora”. El toque de queda sigue fijado entre las 22:00 y las 6 de la mañana.
Por el momento se mantiene el cierre perimetral de la comunidad autónoma y de cada una de las ocho provincias. También queda en la misma situación el cierre perimetral de los municipios con más de 500 casos por 100.000 habitantes, así como el cierre de la actividad no esencial en municipios con más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.
