Una de cal y otra de arena, cuando muchos andaluces pensaban que podrían moverse entre provincias durante la Semana Santa. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha anunciado este miércoles la decisión de ampliar horarios de hostelería y comercios, hasta las 22.30, pero se mantendrá el cierre perimetral entre las ocho provincias que componen la la comunidad autónoma.
La comparecencia de Moreno Bonilla se ha producido tras presidir la reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto (Comité de Expertos). Otra medida anunciada es que se retrasa el toque de queda a las 23:00 horas (hasta ahora era hasta las 22:00). Esta nueva normativa tendrá una vigencia de tres semanas, desde este viernes 19 de marzo y hasta el 9 de abril.
El presidente ha justificado estas decisiones, especialmente la del cierre perimetral de provincias, en el marco de tratar de evitar una cuarta ola de la pandemia de Covid-19 “tan agresiva como la que sufrimos después de Navidad”, ha argumentado Moreno.
Así pues, los hosteleros y comerciantes podrán cerrar a las 22:30, en lugar de las 21:30, como ocurre ahora en los municipios andaluces en Fase 2. En el caso de Marbella, nuestro municipio (ahora en Fase 3) no tiene que esperar a bajar al nivel 2. La nueva normativa se implanta de forma automática desde el día 19 de marzo y hasta el 9 de abril.
Actualmente Marbella tiene una incidencia acumulada de 232 casos por cada 100.000 habitantes, según la cifra oficial difundida por la Consejería de Salud. Se mantienen las limitaciones de reuniones de seis personas (máximo) en el exterior y un total de cuatro en el interior de bares y restaurantes.
Por otro lado, se mantiene el cierre perimetral de los municipios con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes. En los municipios con más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, además del cierre perimetral, sólo abrirán los servicios esenciales.
En los municipios de menos de 1.500 habitantes, con más de 500 o más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, las restricciones no serán automáticas, sino acordadas específicamente por los comités provinciales de alertas.