Se podría decir que la exalcaldesa de Marbella y actual portavoz municipal del PP, Ángeles ‘Titi’ Muñoz, lleva a cabo una labor de oposición intimista. Sus encuentros, a solas con colectivos vecinales, comerciantes, y asociaciones de distinta índole, no son seguidos por los medios de comunicación, porque salvo raras excepciones no los convoca. Ella acude sola, con alguien del partido y luego, no siempre, distribuyen una foto por correo electrónico o la cuelgan en la cuenta personal de Twitter de la exalcaldesa.
Llama la atención esta curiosa agenda, paralela al resto del Grupo Municipal del PP, de quien ostentó la vara de mando durante ocho años y convirtió la televisión pública en ‘Tele Titi’, porque ella salía en toda la escaleta de noticias del informativo diario, hasta en los deportes. Fueron ocho años de presencia arrolladora en los medios locales. Quizás su acusado individualismo tiene algo que ver con esta nueva etapa en la que acude sola a las citas, sin concejales que le hagan sombra.
Entrevistas enlatadas con preguntas amables
Lo que sigue igual son las comparecencias televisivas con cierta periodicidad en la televisión privada M95, con entrevistas enlatadas, hechas a la medida de la entrevistada, sin preguntas incómodas, como a ella le gusta, que para eso paga el espacio semanal el Partido Popular de Marbella, antes el Ayuntamiento.
La actividad que ha desarrollado Ángeles Muñoz durante estos cien primeros días del tripartito recuerda bastante, salvando las distancias, a la campaña electoral que hizo Javier Arenas en las últimas elecciones autonómicas. Él iba completamente solo por distintos pueblos de la geografía andaluza, sin cámaras ni micrófonos. Tal y como tituló Lourdes Lucio en El País, era Arenas en la penumbra. El político sevillano tomaba contacto así con su nueva realidad, alejado de la presidencia del PP andaluz, ya entonces en manos de Juan Manuel Moreno.
La agenda diaria de ‘Titi’ Muñoz es diversa. Lo mismo acude a inaugurar una boutique en San Pedro Alcántara que a la verbena de una asociación de vecinos, para que le agasajen. También ha visitado algún comedor social (en aquella ocasión con unos pocos periodistas), así como ONG’s, sindicatos con representación municipal y algún hotel local, como El Fuerte Miramar, para felicitar a sus responsables, la familia Luque, por la obtención de un prestigioso galardón.
Escasas intervenciones en los plenos
La exalcaldesa no entra en el cuerpo a cuerpo diario con el equipo de gobierno tripartito que preside José Bernal. Sí asiste a los plenos, pero sus intervenciones son escasas y sobran dedos de una mano para contarlas. Parece todo encaminado a no desgastarse mucho y repartir juego entre el resto de ediles.
Su orgullo, tras morder el polvo de una derrota inesperada y pasar a la oposición, llevó a la exregidora a prohibir a sus concejales que usaran la sala de prensa municipal que ponía al servicio de todos los partidos el nuevo equipo de gobierno (PSOE, OSP e IU). La decisión de Muñoz creó malestar interno y tuvo que producirse el desvanecimiento del edil Javier García, por una bajada de tensión, tras un golpe de calor, para que la jefa conservadora ordenase el cese de las ruedas de prensa al sol a las puertas del Ayuntamiento de Marbella.
Ruedas de prensa al sol
Finalmente han tenido que pasar 100 días para que el portavoz del PP, Félix Romero, haya hecho uso de la sala de prensa, la misma que Muñoz negó a sus opositores durante ocho años. A ellos tampoco les asignó despachos. Ahora, ella y sus doce ediles lo tienen. Es el talante distinto de Bernal y sus socios de gobierno, Rafael Piña y Miguel Díaz.
Quienes conocen bien a la presidenta local del PP aseguran que ha tardado casi todo el verano en sobreponerse al duro golpe que supuso para ella perder la Alcaldía, tras quedarse a solo un edil de la mayoría absoluta. La próxima estación de ‘Titi’ Muñoz parecer ser el Senado. Estos días maniobra para ser incluida en las listas a la Cámara Alta por Málaga. Sus opciones para el Congreso en puestos de salida son inexistentes.
Preside el PP de Marbella desde 1998
Desde 1998 Muñoz preside con mano de hierro el PP de Marbella, después de que su padrino político, Javier Arenas, le encargara tomar las riendas del partido, a través de una Gestora, para moverle la silla al entonces presidente y parlamentario andaluz Alfonso Carlos Gutiérrez de Ravé. Sus inicios en política se remontan a 1995, como concejala por Benahavís, donde se enclava su lujosa y polémica mansión valorada en casi 5 millones de euros.
Esta mujer de 55 años de edad, nacida en Córdoba y médico de profesión, lo ha sido casi todo en política, salvo ministra y senadora. Ocupó una dirección general de Migraciones con Aznar y Arenas en 1996 al frente del Ministerio de Empleo y Asuntos Sociales.
Previamente fue diputada en el Parlamento Andaluz, luego diputada por Málaga en el Congreso y actualmente aún preside, en funciones, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). También es vicepresidenta de la Mancomunidad Occidental con un sueldo que no está nada mal (50.000 euros), 3.000 menos que su sucesor en la Alcaldía, José Bernal.
Escasas posibilidades de encabezar una moción de censura con OSP si Rajoy sale de Moncloa
Si Rajoy no repite en Moncloa a partir de diciembre, el futuro en la oposición marbellí de ‘Titi’ Muñoz será aún más incierto que ahora. Conviene recordar que el pacto municipal de gobierno es revisable a dos años, o sea en 2017. No obstante, el hasta hace poco presidente de OSP y teniente de alcalde de San Pedro, Rafael Piña, dejó claro que no veía muy factible pactar con un partido como el PP si dejaba de gobernar en España y no podía comprometer inversiones estatales para el municipio.
Hay ya numerosas voces en el PP marbellí que abogan, en privado, por buscar un relevo al hiperliderazgo de Ángeles Muñoz y hacer una etapa de transición si los conservadores no logran gobernar en Moncloa y pierden cualquier opción de protagonizar una moción de censura, junto a OSP en Marbella, que desbanque al PSOE y a IU del gobierno local.