La edil de Podemos, Victoria Mendiola, conversa con los concejales del PP Ángeles Muñoz y José Eduardo Díaz, en un Pleno. FOTO// Archivo.
Los dos partidos de la oposición, PP y Costa del Sol Sí Puede (CSSP), la marca local de Podemos, se muestran reacios a apoyar la adaptación del PGOU de 1986 a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), una de las dos principales medidas del tripartito para devolver provisionalmente la estabilidad al urbanismo del municipio después de que el Tribunal Supremo anulara a finales de 2015 el Plan de 2010. Las reticencias de las formaciones ‘popular’ y morada han surgido desde que el miércoles se convocara la Comisión de Urbanismo y a menos de una semana del Pleno de abril, en el que el equipo de gobierno tiene previsto defender la moción.
Las dudas en ambos partidos surgen por el tiempo que transcurriría desde la aprobación de la tramitación de la adaptación del Plan de 1986 hasta su entrada en vigor y del gran número de informes sectoriales que requeriría. “Estamos hablado de unos 15 ó 16 informes sectoriales que dependen de otros organismos públicos y eso requiere de un tiempo importante. No sé si el tripartito ha valorado el tiempo que tardaría la adaptación a la LOUA en entrar en vigor. Se tiene que someter a exposición pública, recibir los informes sectoriales y luego someterse a aprobación definitiva. Si hubiera modificaciones basadas en esos informes sectoriales, se tendría que volver a someter a exposición pública. Es el mismo tiempo que se tardaría en aprobar de forma inicial un nuevo PGOU. Se está perdiendo un tiempo precioso”, ha indicado el edil del PP José Eduardo Díaz a Marbella Confidencial
El PP, principal partido da oposición, apuesta por descartar las soluciones temporales e iniciar la elaboración del PGOU que reemplace al de 2010, para cuya tramitación, ha señalado el edil, se necesitaría buena parte de los informes que requiere la adaptación del Plan de 1986 a la LOUA.
Díaz ha asegurado que el tripartito ha tratado de “ocultar” a la oposición la demora de la entrada en vigor de la adaptación del PGOU de 1986. “Eso no nos lo habían contado. Decían que sólo era aprobar y ya esta”, ha indicado.
La concejal de CSSP, Victoria Mendiola, ha señalado, también en declaraciones a este medio digital, que, de aprobarse, sólo el plazo para presentar alegaciones a la adaptación del PGOU de 1986 a la LOUA sería de dos meses. Luego habría que elevar el documento a la Junta de Andalucía para que incorporara los informes sectoriales. “Es un proceso un poquito largo”, ha indicado la edil, que ha calculado que el proceso podría culminarse “más o menos” en verano.
Mayoría simple o reforzada
CSSP disiente también sobre la posibilidad de que el documento de la adaptación a la LOUA no incluya sentencias judiciales sobrevenidas, como defiende el tripartito. “Nosotros pensamos que cualquier sentencia es de obligado cumplimiento aunque la Junta, en su normativa de adaptación a la LOUA, diga lo contrario. Las sentencias son de obligado cumplimiento”, ha indicado Mendiola. Los dos ediles de la formación realizarán durante los días previos al Pleno diferentes consultas jurídicas para elevar una enmienda al Pleno a cambio de la cual poder respaldar la moción.
También hay discrepancias sobre qué tipo de mayoría necesitaría en el Pleno la aprobación de la tramitación de la adaptación del PGOU de 1986. Según Díaz, el secretario municipal ha decidido que es suficiente con una mayoría simple, por lo que al tripartito le valdría la abstención del grupo ‘popular’, aunque hay ayuntamientos en los que el mismo trámite se ha sacado adelante con mayorías reforzadas. En ese caso, el tripartito tendría que contar con los apoyos de los dos ediles de CSSP para salvar un eventual voto en contra del PP. Los ‘populares’, ha señalado Díaz, están recabando informes jurídicos para asesorarse sobre este aspecto.
PP y CSSP también tienen reservas sobre la aprobación del texto refundido del PGOU de 1986, la otra gran medida ideada por el tripartito para devolver la seguridad al sector urbanístico hasta que se elabore el futuro Plan. La documentación, ha señalado Mendiola, recoge alegaciones aprobadas “de forma muy cuestionable” en 1986 y unas anulaciones de las delimitaciones de las zonas de Vega del Colorado y Cerro del Colorado que el Tribunal Supremo señala en su sentencia de finales de 2015. La moción incorpora una disposición en la que se garantiza que “cualquier hecho sobrevenido” se tendrá que considerar mediante una modificación de elementos urbanísticos y que le vale a CSSP para apoyar la moción en Pleno.
Según el PP, el texto refundido ha experimentado modificaciones desde el Pleno de febrero, en el que la edil de Urbanismo, Isabel Pérez, tuvo que retirarlo del orden del día al no contar con el apoyo suficiente para aprobarlo, hasta ahora. Los cambios, según Díaz, “generan inseguridad porque pueden seguir incorporándose cosas o haya cosas que estén mal metidas”.
Las reticencias de los partidos de la oposición se suman a las de la patronal andaluza, cuyo presidente, Javier González de Lara, señaló el miércoles que el texto refundido y la adaptación del PGOU de 1986 son “soluciones transitorias” y pidió que la tramitación del futuro Plan se realizara en el menor tiempo posible.
El problema del PGOU es el más importante que tenemos en estos momentos en Marbella, lo que está retrasando el desarrollo de nuestro municipio, por lo que tendría que haber un acuerdo de todas las fuerzas para, no sólo no utilizarlo como arma de confrontación política, sino especialmente para articular sus capacidades con el objetivo de llegar a la solución más óptima.
Todos los partidos deberían unirse para buscar la opción más conveniente, poniendo a disposición del proyecto sus conocimientos, su experiencia, sus técnicos y – sobre todo – sus influencias, a fin de desbloquear un tema de tan enorme calado. Es lo que en estos momentos la sociedad demanda, una sociedad que sabrá premiar a los diligentes y generosos y castigar a los egoístas y cicateros.
Ciertamente no entiendo que se pida un aumento de un 5% en Educación para Marbella cuando el grupo reclamante-El Ayuntamiento de Marbella- no accede a una BIBLIOTECA DIGNA para Marbella.Está demostrado, por otra parte,como sucede en España, que cuantos más medios económicos se doten,éstos no garantizan mejores resultados académicos.Se pueden preguntan cuántas manifestaciones públicas diarias en las calles de Marbella por parte de este cuatripartito municipal de izquierda y extrema izquierda se realizarían si gobernaran Franco o Jesús Gil.Aquí en Marbella,para desgracia de los marbellíes , parece que la CULTURA no interesa ni al Ayuntamiento supuestamente progresista de izquierdas,ni a los empresarios,ni asociaciones de vecinos,etc…etc….¡¡¡¡POBRE MARBELLA!!!!