Despreciadas y hasta ninguneadas, cuando no muestran un resultado deseado, las encuestas constituyen un elemento fundamental en la vida política, pues aportan “luz” a lo largo de las legislaturas y de las campañas electorales, sobre lo que casi nadie puede prever con exactitud: el resultado de unas elecciones, que es el producto de la suma de una serie de voluntades individuales, expresadas un día determinado cada cuatro años o menos (como ocurre ahora en Andalucía) y para el cual se puede decir que la mayor parte de los dirigentes políticos vive durante ese periodo de tiempo.
Su prestigio ha decaído en los últimos años entre ciertos sectores de los electorales andaluces. Influye el hecho de que en las anteriores elecciones de 2012 , pocos sondeos pudieron prever que el PP se quedaría a cinco escaños de la mayoría absoluta.
Por otra parte, tal y como reconocen algunos políticos como el número dos de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, existe una percepción en la sociedad de que las encuestas pueden llegar a convertirse, en momentos puntuales, en armas psicológicas cuyo fin es cambiar una tendencia electoral.
Estimación del voto del CIS para las elecciones autonómicas del 22 de marzo a nivel regional
Con independencia de ésto, esta semana el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicó su propio sondeo para las elecciones autonómicas andaluzas. En él, se confirmaban una vez más las tendencias publicadas en otras encuestas.
El gran perjudicado en términos absolutos de esta convocatoria sería el Partido Popular que obtendría menos de un 30 % de votos. Sacaría peores resultados que en 2004. IU se quedaría en torno a los 5 y 6 diputados, el PSOE de Susana Díaz podría obtener en torno al 35 % de votos y se incorporarían al Parlamento de Andalucía, Podemos y Ciudadanos, mientras que el partido de Rosa Diez, UPyD ,se quedaría fuera.
De esta forma, el adelanto electoral propiciado por Susana Díaz con el objetivo de avanzar hacia una mayoría parlamentaria más amplia y amortiguar así un posible ascenso de Podemos, podría volverse en su contra, dando lugar a una situación de inestabilidad política similar a la de la IV Legislatura (1994-1996), conocida como la de “La Pinza”, en la que Manuel Chaves gobernó en minoría frente a PP e IU .
Málaga, provincia clave en la campaña
El hecho de que en las grandes citas electorales los dos partidos mayoritarios hayan puesto tradicionalmente a Málaga en el mapa para realizar mítines electorales no es casualidad. La circunscripción asociada a la provincia es una de las que más cambia de color de unos comicios a otros y constituyó uno de los ejes fundamentales en los planes del equipo de Javier Arenas para sacar mayoría absoluta ante el viraje político que sufre la provincia en cada convocatoria, frente a Sevilla y Almeria más fieles al PSOE y al PP, respectivamente.
Ahora las circunstancias son distintas, de acuerdo a los datos del CIS, el PSOE sería la fuerza política más votada en la provincia con un 31.60 % de votos (obtendría 6 escaños), el PP perdería las elecciones con un 30.50 % de los votos que le asignarían 6 parlamentarios. Se daría así un empate técnico.
Por otro lado, Podemos sacaría un 17,50 % de votos, llegando a tener la candidatura encabezada por el veterano periodista Félix Gil, casi el 20 % de los votos. Obtendría de esta manera 3 diputados autonómicos.
El partido de Albert Rivera, sacaría casi un 7 % de los votos, permitiendo que su candidata provincial, Irene Rivera, llegase al Hospital de las Cinco Llagas y UPyD, cuyo candidato a la presidencia de la Junta, Martín de la Herrán, se presenta por Málaga, no llegaría ni siquiera al 3 % de votos necesarios para ser tenido en cuenta a la hora de llevar a cabo, la asignación de escaños mediante la Ley d’Hont.
Estimación del voto del CIS para las elecciones autonómicas del 22 de marzo en Málaga provincia
Predicción del CIS de los escaños que obtendrían las diferentes fuerzas políticas en las elecciones
Mala valoración del gobierno andaluz, peor del PP como oposición
De acuerdo a los datos aportados en el sondeos del CIS, el 42,80 % de los encuestados considera la gestión del gobierno andaluz en manos del PSOE como “Regular”, mientras que un 42,30 % la califica como “mala” o “muy mala” siendo aproximadamente un 10 %, aquellos consultados que afirmar que ésta, es “buena” o “muy buena”.
Valoración de la gestión que ha realizado en estos últimos tres años el gobierno de la Junta de Andalucía
Sin embargo, los contínuos cambios en el liderazgo del Partido Popular de Andalucía y la falta de consolidación de cara al público, personificada en Juan Manuel Moreno Bonilla, han pasado factura a la formación. El 62 % de los consultados por el CIS considera que la gestión del PP andaluz en la oposición es “mala” o “muy mala”, un 21,40 % como “regular” y algo más de un 5% como “buena” o “muy buena”.
Valoración de la gestión que ha realizado en estos últimos tres años el Partido Popular en la oposición
Valoración de la gestión que ha realizado en estos últimos tres años Izquierda unida en el Parlamento
Algo mejor parada sale Izquierda Unida (IU), el antiguo socio de gobierno de los socialistas, cuya gestión en el Parlamento es valorada como mala o muy mala por un 47,30 % de los consultados; “regular” por un 30 % de los encuestados y como “buena” o “muy buena” por 5,50 % de éstos
¿Por qué no nos habrá puesto Rajoy un Borja Semper en Andalucía?