Cuando mejor le iban las cosas en el plano político a Margarita del Cid, al haber logrado ser designada candidata a dedo del Partido Popular a la Alcaldía de Torremolinos contra viento y marea, tras una cruenta batalla contra el exalcalde Pedro Fernández Montes, una sentencia se ha cruzado en el camino de la aún presidenta de la Mancomunidad Occidental y ha provocado que el Pleno del Consistorio torremolinense haya destituido a la concejala del PP como representante del municipio en el organismo que ella misma preside. Ahora se ha iniciado una batalla jurídica de recursos que podría provocar el cese de Del Cid en el codiciado puesto (61.000 euros) que ostenta, como máxima representante de once municipios de la Costa del Sol Occidental desde 2011.
Por mucho que ahora Del Cid quiera desligarse de los modos y las formas de su padrino político, Pedro Fernández Montes, su trayectoria en Torremolinos siempre irá unida a él, para lo bueno y lo malo. Como una losa ha caído en el seno del PP la sentencia que condena al Ayuntamiento a una indemnización de 36.000 euros por “agravio, humillaciones y actos vejatorios hacia la exsecretaria municipal, en un procedimiento inquisitorial por hechos falsos y distorsionados”, según expuso el portavoz de IU, David Tejeiro, impulsor del veto a Del Cid apoyado por PSOE y la marca de Podemos en el Consistorio, no así Ciudadanos, que votó en contra.
Fuentes del gobierno de Mancomunidad, en el que están presentes PP, PSOE, Ciudadanos y OSP, reconocen, a preguntas de Marbella Confidencial, que la decisión adoptada por el Ayuntamiento de Torremolinos al destituir a Del Cid como su representante en el ente supramunicipal, acarrea de inmediato que no puede ser presidenta del mismo. No obstante, precisan que los servicios jurídicos del ente que preside la edil del PP deben aún recibir un informe del Consistorio torremolinense para pronunciarse al respecto.
A juicio del citado concejal de Izquierda Unida (grupo que no forma parte del Ejecutivo mancomunado) “ninguna persona que, desde una posición de poder, someta a alguien a agravios, humillaciones y actos atentatorios contra su dignidad personal y profesional merece ser representante de este Ayuntamiento”, dijo durante la sesión plenaria en alusión a Del Cid como instructora del expediente disciplinario a la funcionaria en 2009. La múnicipe del PP se convirtió en ejecutora del acoso y persecución laboral ordenados por el alcalde contra quien era para él un estorbo dentro del funcionariado. De hecho, a Del Cid se le responsabiliza de imponer sanciones “vía exprés” contra la funcionaria, dirigidas desde el Ejecutivo local del PP.
La habilitada nacional se había negado a seguir los dictados del polémico exregidor conservador y fue suspendida de empleo y sueldo. El motivo invocado por Fernández Montes para represaliar a la secretaria fue una supuesta desconsideración hacia un superior (el alcalde).
La venta de acciones de la empresa de aguas
La denunciante provocó las iras del primer edil en 2009 cuando, como máxima responsable de los servicios jurídicos municipales, se opuso a que el equipo de gobierno del PP, con mayoría absoluta, vendiera acciones de la empresa de aguas. Tras quedar allanado el camino, mediante la persecución a esta funcionaria ahora demostrada por un juez, la gestión pública del agua pasó del 50 a sólo el 5% al estar controlada por una empresa privada a partir de la marcha de la secretaria municipal.
El expediente contra la funcionaria instruido por Del Cid fue declarado nulo, por no ser conforme a Derecho, en un fallo del TSJA, que lo dejó sin efecto. La batalla se ha saldado ahora con el logro conseguido por la exsecretaria municipal, al ver cómo el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6 de Málaga ha condenado al Ayuntamiento a pagar más de 30.000 euros por las humillaciones y los abusos ejercidos contra la trabajadora por parte del PP, que por entonces ostentaba mayoría absoluta.
El objetivo del expediente que montó Del Cid contra la funcionaria
El juez considera que el mencionado expediente tenía como objetivo evitar la actuación de la secretaria en la venta de acciones de la empresa de aguas, operación a la que puso reparos y que fue formalizada durante su suspensión. La gestión pública de este servicio quedó reducida de un cincuenta a un cinco por ciento en beneficio de una empresa privada.
Del Cid y el grupo municipal de su partido en Torremolinos ya se han apresurado a recurrir este acuerdo del Pleno que podría arrebatarle la presidencia de Mancomunidad y del que aún tiene que informar el secretario municipal. De forma paralela el PP ha anunciado una querella por prevaricación contra el alcalde socialista, José Ortiz, por promover lo que han denominado “moción de censura encubierta” contra la edil.
En cualquier caso a Del Cid ya nadie podrá quitarle la mancha que supone en su trayectoria política ser la única concejala que ha sido reprobada por el Pleno torremolinense. El asunto, en caso de que esta exdiputada por Málaga dejase de presidir la Mancomunidad, no pinta nada bien para el PP: el actual vicepresidente del organismo supramunicipal, Ángel Nozal, exalcalde ‘popular’ de Mijas, sería vetado de forma automática por Ciudadanos
El TSJA anuló los estatutos de Mancomunidad que el PP cambió para tener mayoría y garantizarse la presidencia
Pero por si todo lo anterior fuera poco, Del Cid tiene otros frentes abiertos que también atenazan su continuidad como presidenta de la Mancomunidad Occidental. Se trata de la sentencia del TSJA, recurrida ante el Supremo, que ordenaba al ente que ella preside a retrotraerse a los anteriores estatutos, después de que el PP los cambiara para tener mayoría de representantes en grandes municipios, frente a los pequeños, para garantizarse el control de la presidencia del ente mancomunado.
Las citadas fuentes del gobierno de Mancomunidad, consultadas este sábado por Marbella Confidencial, han precisado que el Supremo ha rechazado ya los recursos interpuestos por la propia administración citada, así como el Ayuntamiento de Fuengirola (gobernado por el PP). Se está a la espera del recurso presentado por el Consistorio marbellí, también gobernado por el Partido Popular, en coalición con OSP.
Si por algo es conocida Margarita del Cid a nivel nacional es por los gastos en restaurantes de lujo y pago de un máster desde la cuenta corriente del Grupo del PP en la Mancomunidad que preside. Se trata de una denuncia interna del PP, dirigida a Génova 13, concretamente a la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.
Fue El Confidencial el medio que destapó todos estos polémicos pagos de Del Cid. Ella ha guardado silencio, quizás en el marco de una estrategia para ganar tiempo y ser, finalmente, elegida candidata a la Alcaldía de Torremolinos.