La unidad de Disfagia del Hospital Costa del Sol atiende en sus consultas a unos 500 pacientes al año

Imagen del equipo de Disfagia del Hospital Costa del Sol. Foto/ SAS

Imagen del equipo de Disfagia del Hospital Costa del Sol. Foto/ SAS

La unidad de Disfagia del Hospital Universitario Costa del Sol (HUCS) atiende en sus seis consultas mensuales, para el diagnóstico y tratamiento de esta patología, a unos 40 pacientes al mes, lo que supone unos 500 al año.

En el marco de la conmemoración este jueves del Día Mundial de la Disfagia, el equipo de profesionales que atiende esta enfermedad ha dado a conocer este dato al que hay que añadir que, alrededor de 35 pacientes al mes ingresados en el hospital, tienen problemas de deglución.

Cabe destacar que a dichos pacientes se les hace un seguimiento hasta confirmar la curación del trastorno y, en caso de que la enfermedad no sea curable, se les proporciona medidas necesarias para mantener el estado nutricional y disminuir el riesgo de complicaciones respiratorias.

De hecho, los servicios implicados en esta unidad multidisciplinar que trata a los pacientes de disfagia son los de Otorrinolaringología, Rehabilitación, Endocrinología y Nutrición, Farmacia y la cocina del hospital. Se intenta captar a los pacientes con disfagia, se diagnostican y se ponen en marcha los mecanismos necesarios para evitar las graves consecuencias que este trastorno produce en ellos, según el comunicado remitido.

Esta enfermedad, la disfagia, es un trastorno caracterizado por una alteración en el mecanismo de la deglución. Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología, se calcula que unos 2,5 millones de españoles sufren disfagia con elevado riesgo de malnutrición y atragantamiento, y aproximadamente sólo el 10% son diagnosticados y tratados. Este trastorno de la deglución afecta entre el 16 y 30% de los mayores de 65 años.

En cuanto a las cifras éstas son aún más altas en pacientes ingresados en hospitales o residencias, pudiendo llegar al 40%. Las cirugías de cabeza y cuello que producen una alteración estructural, provocan un problema mecánico para el paso de los alimentos. Las enfermedades neurológicas como el Ictus, el Parkinson, la esclerosis múltiple o la demencia, pueden producir disfagia por una alteración en la coordinación de los músculos implicados en el proceso de tragar.

Los expertos destacan que los riesgos más graves que corren los pacientes con disfagia son, por una parte, el riesgo de desnutrición y deshidratación, al no llegar el alimento y el agua de forma eficiente de la boca al estómago. Otro riesgo es el de aspiración de alimento a la vía respiratoria, es decir, atragantamientos, que favorecen la aparición de neumonías aspirativas, principal causa de muerte en pacientes neurológicos y, tercera causa, en mayores de 85 años.

En lo que respecta al tratamiento, depende del origen de la lesión por lo que el objetivo es mejorar el estado nutricional de los pacientes y evitar el riesgo de aspiración. Esto se consigue con modificaciones en la dieta, rehabilitaciones logopédicas, abordajes nutricionales y, en casos concretos, tratamientos quirúrgicos.

Finalmente, recuerdan que recientemente el Hospital Universitario Costa de Sol ha recibido la acreditación de Hospital Comprometido con la Disfagia que otorga la Sociedad Española de Otorrinolaringología, reconociendo la labor de todos los profesionales que integran la Unidad de Disfagia, por su compromiso con la detección y tratamiento de los pacientes afectados por este trastorno. Es el segundo centro de Andalucía en conseguir este reconocimiento y el onceavo de España.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.