“El Partido Popular hizo seguidismo del GIL y hay que desterrar ese neogilismo”. El coordinador andaluz de IU-CA, Antonio Maíllo, ha vuelto este martes a Marbella para respaldar en un acto público celebrado en San Pedro al candidato a la alcaldía de su formación Miguel Díaz.
Ante menos de un centenar de personas, el líder regional de la federación de izquierdas ha arremetido muy duramente contra el PP, partido del que ha dicho “no tiene más programa que sus redes clientelares”.
Ha alertado a aquellos que piensen todavía en votar a la formación conservadora sobre que depositarán su confianza “en un partido que parece más una máquina corrupta que una organización política: el partido de Bárcenas y Rato”, ha dicho para referirse al extesorero y el exvicepresidente del Gobierno procesados por graves delitos.
Maíllo, que ha derrochado elogios hacia la figura y trayectoria de su candidato, Miguel Díaz, de quien se ha declarado “muy fan”, ha dicho no tener dudas sobre que el cabeza de lista de la federación de izquierdas “puede ser el mejor alcalde que ha tenido Marbella”.
La rocambolesca versión de Maíllo sobre por qué Ciudadanos no se presenta en Marbella
El parlamentario andaluz de IU también ha cargado contra Ciudadanos, no así contra Podemos y sus marcas municipales, a los que no ha nombrado. Maíllo ha expuesto un curioso argumento, ajeno a la realidad, para explicar por qué el partido de Rivera no concurre a las elecciones en Marbella: “¿Sabéis por qué no se presentan aquí?”, se ha preguntado en voz alta. A continuación ha respondido que “porque son la cara igual del gilismo que ahora los representa el PP”.
Se desconoce quién o quiénes han podido aportarle a Maíllo tan peculiar versión sobre la decisión de la dirección nacional de Ciudadanos de no presentar candidatura en Marbella, pero un poco de hemeroteca no le vendría mal al coordinador andaluz de IU-CA para conocer la realidad.
Como ya es sabido, el hecho de que no hubiera un grupo suficientemente cohesionado y maduro en torno a la agrupación de Marbella, propició la decisión de la cúpula de Ciudadanos, tal y como declaró en su momento a marbellaconfidencial.es el secretario de Organización de C’s, Fran Hervías.
Los de Rivera prefirieron curarse en salud, para evitar sorpresas desagradables una vez elegidos los posibles concejales en las urnas. Así se escribe la historia y no como la reinterpreta Maíllo.
Miguel Díaz habla de frenar el “rodillo” del PP
Antes de la intervención de Maíllo le tocó el turno a Miguel Díaz. El candidato también tiró de la palabra acuñada por el hasta ahora portavoz municipal de IU y candidato en 2007 y 2011, Enrique Monterroso, para hablar de “neogilismo” y cómo frenar ese “rodillo” en las urnas el 24 de mayo, “después de veinticuatro años de mayorías absolutas del GIL y del PP”.
Díaz denunció la “desvergüenza” de la alcaldesa y candidata del PP, Ángeles Muñoz, por hablar de un superávit de 44 millones y “no dedicarlo a los que más lo necesitan”, expuso durante un discurso por un fuerte componente en materia de políticas sociales, bandera de las propuestas de IU para combatir lo que denominan la “Marbella invisible” de los desahucios, el desempleo y las clases más desfavorecidas.
Críticas para las encuestas “cocinadas”
El alcaldable criticó las encuestas conocidas hasta ahora –muy malas para IU, superada en algunos casos por la marca de Podemos– y, según dijo, “hechas en cocinas de inducción”, dijo para sugerir que habían sido retocadas y no reflejaban la realidad.
Por último, Díaz quiso mandarle un mensaje a “aquellos que se suben a la ola” y se dejan impulsar por la ola “de la nueva política que ya hemos visto siempre”. El edil se quejó de que en IU “siempre nos ha crecido al lado alguien para cortar la ascensión y la fuerza de Izquierda Unida”. Sonó a dardo dirigido a Podemos. Las urnas dirán si la coalición de Maíllo es “tsunami” en Marbella, como la define Díaz, frente a “a la ola” que, a su juicio, representa el partido que no quiso nombrar.
La ‘número 2’ de IU, Victoria Morales, presentada como la “futura teniente de alcalde”, criticó la especulación urbanística en torno a los terrenos del Plan Guadaiza. Situó detrás de estos planes al principal propietario de los suelos, el empresario Tomás Olivo, propietario de La Cañada, a quien Morales definió como el “gran beneficiado del neogilismo”.