Guía para interpretar las elecciones europeas en clave local

No existe una bola de cristal mágica y muchos menos en política, donde cualquier cosa puede cambiar el rumbo de los acontecimientos en apenas unas horas. Los asesores y dirigentes de los partidos intentan desde hace meses darle la vuelta a lo que pasó en las pasadas elecciones europeas y sobre todo, a sí la irrupción de Podemos y de Ciudadanos en menor medida junto con el incremento de otras formaciones como UPyD e IU puede consolidarse de cara a las elecciones municipales

La participación que en mayo fue en Marbella de un 35,77 %, será  casi con toda seguridad, mayor en las próximas elecciones como tradicionalmente ha ocurrido y  ya muchos sociólogos aventuran que rondara o será  más alta que la de 2011, cuando llegó casi al 55 % gracias a la movilización que se producirá a favor y en contra de Podemos.

Esto podría cortar el paso a las formaciones minoritarias que necesitan un mínimo de un 5 % de votos para pasar el primer corte y entrar en el cómputo de reparto de ediles que se realiza mediante la ley D’Hondt, que favorece a los partidos más votados y que situó en la anterior campaña electoral el número de votos necesarios para obtener el primer edil en aproximadamente 2.376 votos, que puede ser parecida a la de 2015, siempre y cuando la participación se mueva en términos semejantes a hace cuatro años y no se haya incrementado en exceso el número de marbellíes y ciudadanos comunitarios incluidos en el censo.

Simulación de la composición del pleno del Ayto de Marbella en base a los resultados de las Elecciones Europeas


Pero un ejercicio de extrapolación de los últimos resultados electorales de las elecciones europeas en las que la participación ha sido de un 35,22 % llevaría a un escenario abierto en el que el PP hubiese obtenido 8 ediles, muy lejos de los 14 que le darían la mayoría absoluta en el pleno, el PSOE 8, UPyD 4, IU 4 y Podemos, la fuerza que ha provocado un terremoto electoral, sacaría tres concejales.

Una situación que se antoja muy apetecible para las formaciones minoritarias, ya que les otorgaría poder para decidir si María Ángeles Muñoz o José Bernal ocupan el despacho de la Plaza de los Naranjos, pero a la vez complicada ya que el equipo del partido de Rosa Díez liderado por Paloma Hidalgo de Caviedes necesitaría a priori como mínimo mantener su actual electorado (2.673) y recoger el voto potencial de Ciudadanos, el partido de Albert Rivera tanto si este decidide  presentarse como si no y aumentar su base electoral, si quiere tener garantizada su presencia en el Consistorio.

Votos obtenidos por UPyD, Podemos y Ciudadanos en las Elecciones Europeas de 2014


Por su parte, Podemos, que actualmente cuenta ya con tres circulos en Marbella, tendría que obtener aproximadamente 400 votos más aproximadamente (obtuvo 1.998), para poder tener representación en las próximas elecciones locales. Un objetivo que no se atoja imposible dada la trascendencia mediática que ha adquirido esta formación desde que en mayo obtuviese cinco escaños en el Parlamento Europeo.

Pendientes de la modificación de la ley electoral

A todo esto, se añade la pretensión del gobierno de introducir un sistema de elección directa de alcalde, una opción contemplada en el artículo 140 de la Constitución, que en su momento defendió el PSOE pero que ahora levanta recelos entre la oposición, ya que de aprobarse pondria patas arriba el juego democrático municipal que se llevá dando desde la transición y que ha dado pie a coaliciones de gobierno que no han respetado a la lista más votada. La medida surgia de la escuela de verano del PP  iniciará su camino probablemente en otoño y el tiempo dira si llega a materializarse o no.