Apostar de nuevo por la renovación, para evitar a toda costa que Celia Villalobos consiga liderar la lista al Congreso de los Diputados por Málaga. Esta es la estrategia que se marca la dirección provincial del PP, con Elías Bendodo a la cabeza si, como es previsible, hay elecciones generales el 26 de junio. Los mejores situados para llenar el vacío que deja el alcalde de Estepona, José María García Urbano, tras renunciar a su acta de diputado, son por este orden el alcalde de Antequera, Manuel Barón y Ángeles Muñoz, actual senadora y exalcaldesa de Marbella, ahora edil rasa en la oposición.
Así lo han asegurado distintas fuentes del PP malagueño consultadas a lo largo de la tarde de este viernes por Marbella Confidencial. De hecho, las preferencias de Bendodo cuentan con el pleno respaldo del presidente regional de la formación, Juanma Moreno, firme partidario de evitar a toda costa que Villalobos sea de nuevo la ‘número 1’ por Málaga.
Las fuentes citadas coinciden en que debe haber renovación en las listas y no tienen por qué ser idénticas a las que se presentaron en los comicios del 20 de diciembre. Reconocen que puede haber “saltos del Congreso al Senado y viceversa”.
Barón se ha autodescartado de la carrera al Congreso, pero se trataría de una estrategia de manual, propia del argumentario habitual cuando no hay nada confirmado. Si Bendodo se lo pide dejaría la Alcaldía, tal y como están las negociaciones a día de hoy.
En la lista de posibles cabezas de lista predilectos por el aparato de Málaga están, como actores secundarios, el alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, y la actual diputada en el Congreso Carolina España.
Lo único claro ahora mismo es que Celia Villalobos va a plantar batalla en Génova, para intentar por todos los medios repetir como cabeza de cartel por la provincia. Desde esa premisa Bendodo y Moreno Bonilla comienzan a jugar sus cartas para maniobrar, frente a las intenciones de la actual vicepresidenta primera del Congreso.
Una vez que la dirección provincial de la formación conservadora trata de superar el fiasco de García Urbano, que ha optado por compaginar la Alcaldía de Estepona con su puesto de registrador de la propiedad y renunciar al escaño, el predilecto es otro recién llegado a la política municipal, figura que representa el primer edil antequerano. Él logró arrebatar al PSOE, con mayoría absoluta, uno de sus bastiones en la Andalucía rural.
Elección compleja entre Barón y Muñoz
La elección entre Barón y Muñoz es compleja. Por un lado, el primero está inmaculado en cuanto a gestión y puede representar aire fresco, pero sobre él pesa el baldón del escaso grado de conocimiento ante unas inminentes elecciones.
Por lo que respecta a la exalcaldessa de Marbella su grado de conocimiento es infinitamente mayor, pero en el PP de Málaga son conscientes de que tendrán que elegir entre una campaña sin sobresaltos, con un candidato de perfil plano, como Barón, que no genera grandes enemistades entre los partidos rivales, ni tiene frentes abiertos, y una candidata con inversiones en Luxemburgo y una falta de transparencia absoluta en torno a su millonario patrimonio personal.
Muñoz tiene un pasado municipal muy cuestionado por Transparencia Internacional, así como una serie de sombras y dudas sobre cómo amasó su patrimonio personal, en régimen de separación de bienes. Días atrás, la senadora del PP puso a la venta su lujosa mansión, comprada a través de una sociedad gibraltareña, por un precio de 12 millones de euros. Es sólo uno de sus numerosos bienes inmuebles.
Una serie de escándalos provocaron la pérdida de la mayoría absoluta de Muñoz en Marbella
Los escándalos que han jalonado la trayectoria de la ahora senadora durante sus ocho años como alcaldesa en Marbella, entre ellos el deslinde frustrado con Benahavís, provocaron la pérdida de la mayoría absoluta en las municipales de 2015, pero apenas han trascendido el ámbito nacional. Sin embargo, la proyección que le ha dado ser portavoz adjunta en el Senado ha bastado para que su figura se colara en las televisiones nacionales, en el marco de una polémica por salir en defensa de Rita Barberá y defender su gestión municipal en Valencia.
Esto es sólo el principio de lo que puede esperarle a la protegida de Javier Arenas en su hipotética campaña electoral, como cabeza de lista al Congreso por Málaga. En el PSOE se frotan las manos ante la posibilidad de tenerla enfrente de un candidato correoso como Miguel Ángel Heredia, que si entró de lleno en el cuerpo a cuerpo con García Urbano ahora repetirá la estrategia con mayor motivo.
Desconcierto en el PP de Málaga por no haber previsto la incompatibilidad de García Urbano
Algunos dirigentes ‘populares’ malagueños consultados no se explican aún cómo Bendodo y Moreno Bonilla, firmes defensores en su momento de situar a García Urbano como ‘número 1’ a la Cámara Baja, no encargaron un informe jurídico sobre las posibles incompatibilidades a las que tendría que enfrentarse, si pretendía compaginar a la vez su escaño con su plaza de registrador de la propiedad.
Al final, aunque la versión oficial del PP, reiterada este viernes por Juanma Moreno, se centra en que lo determinante para que García Urbano dejara el escaño ha sido la doctrina ‘una persona un cargo’, lo que ha calado entre la opinión pública es la advertencia del Congreso sobre la incompatibilidad con su plaza de registrador. Todo ello si se tiene en cuenta que el PP no había dado ningún ultimátum al alcalde de Estepona para elegir entre la Alcaldía y las Cortes. Era una cuestión de tiempo, aplazada incluso hasta la celebración de unas nuevas y previsibles elecciones el 26 de junio.
Las críticas desde el PSOE a García Urbano
Las críticas no se han hecho esperar. Desde el PSOE, su cabeza de lista por Málaga y rival de García Urbano, Miguel Ángel Heredia, ya ha dicho este viernes que el hasta ahora diputado “ha preferido el dinero a la gestión pública”, en alusión a la elección entre registrador y diputado.
Heredia ha ido más lejos al pedirle a su rival directo en las elecciones del 20-D que devuelva el dinero “cobrado indebidamente en el Congreso” , desde que resultó electo hasta que le advirtieron de la incompatibilidad en la que estaba incurriendo.
Desde el Ayuntamiento de Estepona se han apresurado a replicar que García Urbano “no ha cobrado nada indebidamente”.