Impactante suceso el que se ha producido este sábado a las puertas de la Iglesia Virgen del Rocío, en San Pedro Alcántara (Marbella) pasadas las 13:45 horas. David Ávila Ramos, de 36 años, conocido popularmente como ‘el Maradona’, de nacionalidad española, ha fallecido tras ser tiroteado por un sicario, cubierto con casco, que conducía una motocicleta y previamente, con total frialdad, ha roto con la culata de su pistola la ventanilla del conductor estacionado, para luego descerrajarle tres disparos con una pistola a bocajarro. Todo ello en presencia de la esposa de la víctima y sus dos hijos.
Así lo han relatado a Marbella Confidencial testigos presenciales que se encontraban en la zona. Tras los disparos, los hijos del difunto, un niño y una niña, han entrado en el templo, donde tenían lugar varias comuniones para pedir auxilio y socorro: “a mi padre le han metido dos tiros”, gritaba un hijo, mientras su madre permanecía al lado de su marido. De hecho, la progenitora es la que ha apremiado a sus hijos para que se pusieran a salvo en el interior de la parroquia.
Se da la circunstancia de que un hijo del hombre objeto de este crimen acababa de hacer la comunión y la familia se disponía a abandonar la urbanización donde se encuentra la parroquia, ubicada en la calle Toledo.
Fuentes de la investigación han asegurado a este medio digital que el hombre ha sido trasladado de urgencia al Hospital Costa del Sol, donde ingresaba en estado crítico y no se ha podido hacer nada por salvarle la vida. Presentaba impactos por arma de fuego en cabeza y pecho.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han establecido un amplio dispositivo policial en San Pedro y alrededores para tratar de localizar al autor de los disparos, que habría actuado solo. La primera línea de investigación que lleva a cabo la Policía Nacional apunta a un ajuste de cuentas.
Mapa con la localización del lugar donde han transcurrido los acontecimientos este sábado
El fallecido regentaba un gimnasio en San Pedro, así como un chiringuito en el vecino municipio de Estepona. Fuentes policiales han asegurado a este medio digital que ambos locales fueron quemados, de forma intencionada, en el marco de sendas venganzas, a modo de supuestos avisos, que habrían desembocado finalmente en el asesinato de este empresario.