Miguel Díaz, coordinador de Izquierda Unida en Marbella y actual concejal en la oposición, afronta unas nuevas elecciones municipales. Quien fuera teniente de alcalde entre 2015 y 2017 con PSOE y OSP como socios de gobierno, encara unos comicios locales bajo la incertidumbre de qué ocurrirá en torno a la posible confluencia en una candidatura única entre Podemos e IU. Todo está abierto y en esta entrevista con Marbella Confidencial analiza ese futuro proceso. De sobra es conocido que las relaciones entre los dirigentes marbellíes de los dos partidos más a la izquierda no son precisamente buenas. En el recuerdo reciente están las duras críticas de Podemos a determinadas delegaciones de la federación de izquierdas cuando formó parte del Ejecutivo, especialmente en lo que respecta a la de Derechos Sociales, en manos de la ahora concejala opositora Victoria Morales.
PREGUNTA.-¿A día de hoy cómo está la posibilidad de una confluencia para las elecciones municipales entre Izquierda Unida y Podemos, en Marbella, teniendo en cuenta que ha fructificado en Andalucía, a nivel autonómico, con la marca ‘Adelante Andalucía’?
RESPUESTA.– Está pendiente de una negociación que se debe de producir este mes de septiembre. Todos los esfuerzos hasta ahora han sido para esa importante coalición que se ha conseguido a nivel autonómico, donde está Izquierda Unida, está Podemos, Equo, otros colectivos sociales y ahora precisamente es cuando toca detenerse en el ámbito local. Desde Izquierda Unida sí venimos trabajando desde hace meses en un espacio de confluencia con colectivos, personas, activistas y ya hemos tejido a través de diversas asambleas foros como ‘La Marbella necesaria’ y elementos de comunicación y alianzas puntuales, germen de esa futura confluencia en Marbella y ahora quedará también las comisiones que se han creado a nivel provincial, para ver cómo poder llegar a buen puerto, o no, en esa confluencia entre Izquierda, Podemos y siempre otros colectivos.
ENTREVISTA con @MiguelDiazIU: “La confluencia de @IUMarbellaSP con @PodemosMarbella para las municipales en #Marbella está pendiente de reunirnos y negociar este mes de septiembre”. pic.twitter.com/HMJrLJSM08
— marbellaconfidencial (@marbellaconfi) September 2, 2018
P.-¿Ha habido ya alguna toma de contacto entre ustedes y Podemos en Marbella, por pequeña que sea?
R.- No han existido esas reuniones formales, puesto que en primer lugar tuvieron un proceso de renovación local en el grupo de Podemos, luego tuvimos todo el proceso que se orquestó a nivel andaluz, con distintas votaciones, que tuvimos que realizar las asambleas para ‘Adelante Andalucía’, y luego vino el verano, donde la actividad se relaja un poco. Será ahora, a partir de septiembre, cuando se celebren las comisiones provinciales y se hará un mapa de toda la provincia. Lo que está claro es que en Izquierda Unida estamos abiertos siempre a hacer un bloque lo más amplio posible, lo más transformador posible, con cuantas más personas y organizaciones sea posible, para transformar Marbella.
P.- ¿Cuáles serían los plazos a partir de ahora?
R.- Primero se tienen que celebrar reuniones para abordar el proyecto político y decidir el programa electoral, que es clave. Partimos de que la confluencia no la buscamos como una suma puramente electoral, por unos intereses aritméticos, sino para que sea una acumulación de propuestas, de esfuerzos, de implicaciones y compromiso. Hay que tener claro que vamos todos con un mismo programa, todas las organizaciones y colectivos. Después tendremos que ver también un proceso interno, de Izquierda Unida en solitario, en el que definiríamos la persona, o el candidato en unas primarias. En ese sentido mi disposición y el apoyo de mis compañeros y compañeras para que fuese la persona que se postulara como el candidato a la Alcaldía en el espacio de confluencia. Ya posteriormente iríamos a ver cómo se regula el proceso de confluencia en la elección del candidato y el resto de integrantes de la lista.
P.- ¿Usted es consciente de que al margen de las primarias de Izquierda Unida, su destino es medirse en unas primarias con Podemos tipo como las de Ahora Madrid para el Ayuntamiento de Madrid, por poner un ejemplo?
R.-El primer objetivo es lograr consenso, como se ha hecho con ‘Adelante Andalucía’, en el ámbito autonómico, donde se elaboró una lista conjunta y en esas primarias de la convergencia se presenten listas donde ya haya mezcla de todas las organizaciones que confluyen. Esto sería más interesante que enfrentar listas de Podemos, IU y Equo.
P.- ¿Se refiere a unas listas de integración sin que usted y otros de IU llegaran a unas primarias donde se midieran con candidatos de Podemos?
R.– Sí, efectivamente, una integración como se ha hecho en el proceso de Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez, donde ambos forman parte de una lista [autonómica] a nivel global. Hay que evitar al máximo cualquier fricción que pueda haber, porque más que unas primarias a cara de perro se trata de buscar listas de consenso, habida cuenta de los plazos en los que nos encontramos. Además hay que fijar criterios de paridad y por organizaciones que concurran en las candidaturas.
P.- ¿Usted diría que al margen de los nombres y el consenso en una confluencia está descartado que Izquierda Unida vaya por separado en Marbella?
R.- No se puede descartar realmente, porque faltan los encuentros a celebrar [con Podemos] en los que habría que fijar cuestiones muy claras, sobre cuál es el programa a desarrollar, mecanismos de elección y todo tiene que estar refrendado por ambas organizaciones. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que Izquierda Unida va a estar presente en las elecciones, con toda su trayectoria y empuje. Que estemos dentro de un frente más amplio sería muy deseable y positivo.
P.- En los últimos días la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha dicho en algunas entrevistas que ella intentó conformar un gobierno con OSP y con IU, tras perder la mayoría absoluta en 2015. A tenor de tales palabras no trataba de elegir un socio individual. ¿Les ofreció un tripartito el PP con OSP?
R.- Solamente nos trasladó que participáramos en un gobierno nosotros. Nunca nos trasladó nada de OSP para estar los tres en un gobierno. A lo mejor lo tenía reservado y era una opción para después, pero nosotros en la reunión que tuvimos Enrique Monterroso y yo fuimos tajantes en cuanto a que estaba fuera de toda posibilidad que Izquierda Unida llegara a un acuerdo con el PP, y más con Ángeles Muñoz, sus ocho años de mayoría absoluta, el neogilismo y sobre todo cuando se abría la posibilidad de todo lo contrario: un nuevo gobierno en Marbella que abriera una alternativa.
P.- El señor Bernal ha establecido unas líneas rojas muy claras en cuanto a los pactos tras las elecciones municipales de 2019, porque no va a gobernar de nuevo con OSP. ¿Cuál es la línea roja de Izquierda Unida, no pactar nada con OSP esté quien esté?
R.-Desde luego, nosotros consideramos que ya OSP no puede ser un socio de gobierno para Izquierda Unida, ni para cualquier bloque de gobierno que tenga una perspectiva de transformar y realizar políticas de servicio público, interés general, participación y regeneración democrática. Está totalmente desautorizado ya OSP con esa moción-traición porque, evidentemente, Rafael Piña y Manuel Osorio son los cabezas visibles y detrás está toda la organización y hasta once cargos de confianza, que tienen esa participación en el gobierno y otros que ejercen la misma influencia. Es una organización volcada en la institución, no tiene más presencia en lo social. No pactaremos en ningún caso con OSP, como no lo haríamos tampoco con el Partido Popular.
P.- A tenor de esa respuesta que me da, me imagino que será consciente de la dificultad añadida que supone para la izquierda gobernar esta ciudad, si parte de excluir a un hipotético socio con el que contó, como es OSP. Todo pasaría por un buen resultado de esa confluencia IU-Podemos que está por ver también que sume con el PSOE. Esas serían las opciones ¿no?
R.- Si cerramos la puerta a OSP y a PP se queda más reducido el ramillete de opciones, pero consideramos, y más a la luz de estos dos años de gobierno, que lo más importante, por supuesto, es que la opción que se conforme sea totalmente sólida, comparta un proyecto de ciudad transformador, con una línea muy clara de hacia dónde quiere ir y para ello hay que seleccionar muy bien con quién pactar. No se trata de acceder a toda costa al poder con la precariedad de socios que pueden dar un vuelco en cualquier momento, o que tienen una programación política distante a la que consideramos mejor para Marbella. Efectivamente, toca trabajar y concienciar mucho a los ciudadanos para que haya un resultado amplio en las opciones que no están ahora mismo en el gobierno y se pueda conformar una mayoría alternativa y transformadora a la que hay actualmente. Mejor es estar más solo, pero en todo caso bien acompañado y con una buena cimentación en cuanto a las ideas, con un proyecto que sea para el interés general de Marbella.
P.- Al margen de los sueldos de los cargos de OSP, de los que ustedes hablan, ¿en qué otros factores ha salido beneficiado este partido tras la moción de censura?
R.– Está claro que tener todo ese poder en el plenipotenciario gobierno que encabeza Rafael Piña en San Pedro, poder hacer y deshacer en la Tenencia, con mando en plaza, levantar la ciudad sin ninguna previsión, desde su ambición, que hay gran parte detrás de ello, ligada a intereses particulares. También fortalecer esa red clientelar en torno a OSP con esos cargos de confianza. Todas esas externalizaciones, como cuando escuchamos hace días decir a Piña que se había contratado sólo a personas de San Pedro para los trabajos de una empresa privada de jardines. ¿Cómo se hace eso de contratar sólo a gente de San Pedro, cuando la Constitución habla de que todos los españoles o europeos tienen derecho a trabajar? Todo esto genera una situación de clientelismo, de cara a un apoyo y rédito electoral en el futuro.