La desaparición de las tres formaciones “transformadoras”, en alusión a IU, Podemos e Impulsa Ciudad, y la de dos colectivos sociales. Este es el resultado que ha ocasionado el “proyecto político” de la agrupación de electores liderada por Javier Lima, cabeza de lista de una candidatura que es considerada por el coordinador de Izquierda Unida, Miguel Díaz, como principal responsable de haberles hecho perder su representación en el Ayuntamiento de Marbella. Contaban con dos concejales desde 2011.
El exedil se ha mostrado especialmente crítico con Impulsa Ciudad, cuyo nacimiento, recalca, ha conseguido que “las tres formaciones con vocación transformadora se queden fuera [de la Corporación municipal] y dos asociaciones activas estén dinamitadas”, en alusión a ‘Marbella Activa’, liderada por el propio Lima, y ‘Marbella by Civic’, encabezada por el arquitecto Arturo Reque, también fundador de Impulsa. “Esa es la realidad. Marbella pierde activos transformadores y comprometidos”, ha subrayado Díaz.
Los números cantan y apuntalan el discurso de quien ha sido edil de IU desde 2011. Impulsa Ciudad logró 1.673 votos (3,55%). IU obtuvo 2.038 papeletas, que supusieron el 4,33%. Se quedó a las puertas del 5%, el pasaporte que equivale al primer concejal. El exteniente de alcalde sostiene que desde su formación se le ofreció a Impulsa confluir en una coalición, lo que se ha denominado siempre un “frente amplio” de la izquierda. Sin embargo, Lima y los suyos, entre quienes se encuentra el arquitecto Arturo Reque, rechazaron la oferta.
Reque lidera la plataforma ‘Marbella by Civic’, otro de los colectivos a los que Miguel Díaz dio visualización y presencia en las calles, nunca mejor dicho, porque instaló carriles bici consensuados. Si de algo se muestra “convencido” el exgobernante –bajo mandato de José Bernal– es de que si IU hubiera seguido en el Ejecutivo local, hasta la llegada de las elecciones municipales, la agrupación de electores Impulsa Ciudad no existiría como tal.
La principal explicación para poder entender por qué motivo no fue posible la confluencia entre IU e Impulsa Ciudad se centra en que, tal y como ha explicado Díaz de forma reiterada, “ellos querían que Izquierda Unida confluyera en una agrupación de electores, lo que equivalía a la desaparición de nuestras siglas e identidad propia”.
Conviene recordar, como ha venido informando Marbella Confidencial desde la fundación de Impulsa Ciudad, cuyo nacimiento adelantó este medio digital el 9 de noviembre de 2018, que en esta agrupación de electores hay destacados miembros de colectivos que estuvieron en el entorno más cercano a Izquierda Unida, especialmente cuando la formación de Díaz gobernaba como socio del PSOE y OSP, en el tripartito que rigió el Consistorio marbellí entre junio de 2015 y agosto de 2017.
La agrupación de electores nacida de colectivos como ‘Marbella Activa’, liderada por el propio Lima; la mencionada ‘Marbella by Civic’, de Reque, y el club ciclista ‘La Vereita’, siempre jugó a la ambigüedad ideológica desde que se presentó ante los medios, en noviembre de 2018. En ningún momento quisieron revelar que eran una amalgama de personas situadas en la izquierda, en la que también están miembros de Equo que, junto a independientes, confluyeron ambos en la lista electoral de Costa del Sol Sí Puede (CSSP) en 2015, marca municipal de Podemos hace cuatro años.
Al echar un simple vistazo a la hemeroteca, se puede comprobar que ya el día de la presentación de Impulsa ante los medios, el 12 de noviembre de 2018, su portavoz, Javier Lima, dejaba claro que ellos nacían con la vocación de presentarse en solitario a los comicios de 2019, por tanto la cerrazón a aglutinar una coalición con IU era ya más que notoria.
Otro dato a tener en cuenta, a la hora de explicar el absoluto fracaso de la candidatura liderada por Lima, Reque y la polémica ex ‘número 4’ de la lista de CSSP, Fabiola Mora, es el hecho de que han conseguido sólo 163 votos más del número de firmas que necesitaron para constituirse como agrupación de electores (1.500) frente a los 1.673 sufragios cosechados en las urnas.
A todo lo anterior cabe añadir que presumieron de haber llegado a recoger más de 2.000 firmas, por tanto ni siquiera les han votado todos los que estamparon su nombre y DNI en la lista ante la Junta Electoral. A pesar de todo este descalabro, pretenden seguir adelante con su proyecto extraplenario, sin visibilidad en el Consistorio marbellí.
El voto de la abstención que buscaba Impulsa Ciudad resultó un fracaso
El exmunícipe de IU ha señalado este viernes en rueda de prensa, junto a la que ha sido su ‘número 2’, Victoria Morales, que el objetivo de Impulsa Ciudad era lograr votos de los electores que optaron por la abstención en la cita electoral municipal de 2015, pero en la convocatoria del domingo sólo tres vecinos más que entonces se decantaron por no acudir a las urnas. Sin embargo, “la mitad de la ciudadanía se ha dado de baja de la democracia en Marbella y fomenta que la mayoría absoluta sea una realidad”, ha puntualizado Díaz.
El propio Miguel Díaz, como teniente de alcalde, impulsó la figura pública de Javier Lima, un economista que desarrolla su labor en el Ayuntamiento y que fue la cara visible del Plan Estratégico de Marbella, en ruedas de prensa junto al exedil de IU. Asimismo, ambos también comparecieron para proyectar ante la opinión pública las políticas de transparencia que propugnaba IU desde la administración pública, además de encuestas de opinión entre los ciudadanos.
Se da la circunstancia añadida de que cuando Impulsa Ciudad dio su primera rueda de prensa, al presentarse en sociedad, criticó que desde la salida de IU del equipo de gobierno marbellí, en agosto de 2017, el Plan Estratégico se había paralizado.
El ya exconcejal ha pedido iniciar un “periodo de reflexión” para lograr el “pegamento” de las fuerzas políticas ubicadas a la izquierda del PSOE. Para ello, ha agregado, IU tratará de “generar conciencia para lograr un nuevo espacio de convergencia”.
Considera que “la fragmentación de la izquierda hay que suturarla”. Díaz vaticina lo siguiente: “Si no aprendemos esta lección del varapalo del pasado domingo, no lo haremos nunca. Haremos una tarea de pegamento para la izquierda transformadora”, ha subrayado.
IU pretende rearmarse y recuerda su travesía en el desierto durante el gilismo
Díaz ha lamentado que IU no vaya a tener representación en la próxima Corporación municipal, pero ha asegurado que la formación de izquierdas “no va a perder su voz y su representación en las calles, ni en la acción política cotidiana en Marbella”. “Nos hemos visto en situaciones más complejas. Sufrimos una travesía de doce años, durante la época del gilismo, de estar fuera del Ayuntamiento. Pero no cejó nunca el empeño de nuestros compañeros y volvimos, como volveremos a estar dentro de cuatro años. Nuestro compromiso con la ciudad está intacto”, ha apuntado.
Cabe aclarar que, aunque Díaz habla de “travesía de doce años” sin representación de su formación en la Casa Consistorial de Marbella, IU tuvo un concejal entre 1995 y 1999. Se trataba de Antonio Martín, que en 1999 se presentó bajo las siglas del PSOE y obtuvo su acta en la lista que lideraba Isabel García Marcos (tránsfuga condenada en el ‘caso Malaya’). No fue hasta 2007 cuando IU logró irrumpir de nuevo en el Consistorio, con el concejal Enrique Monterroso. Por lo tanto fueron ocho, y no doce, los años de “travesía” sin representación municipal.
Quien fuera también vocal de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Marbella (2006-2007), ha calificado los resultados del pasado domingo como “un accidente, algo coyuntural” que, sin embargo, tendrá una consecuencia “que durará cuatro años”. El accidente, ha señalado Díaz, se debe a que tres fuerzas “transformadoras” cuya confluencia fracasó han competido en un espacio a la izquierda del PSOE que se ha reducido en número de votos.
Miguel Díaz ha anunciado que, tras los resultados del domingo, se iniciará el procedimiento para elegir a un nuevo coordinador de IU en Marbella. “Adelanto un relevo que haremos de forma sosegada. Tenemos liderazgo suficiente para que el relevo no merme el impulso de esta organización”, ha agregado Díaz, que ha destacado que su decisión “no se trata de una dimisión”.
“Es una decisión que, desde el punto de vista orgánico y estatutario, tenía que producirse en los próximos cuatro años, pero que la coyuntura actual va a acelerar, pero, subrayo, siempre desde la armonía, más aún cuando Izquierda Unida presenta una Asamblea Local fuerte, movilizada y cohesionada”, ha apuntado el exedil, que pasará a formar parte del Consejo Político de IU.