“La tarea más importante de este gobierno es crear empleo, todo lo demás estará supeditado a ese objetivo prioritario”. Sin duda alguna esta es la idea fuerza más importante de los 37 folios del discurso de investidura del candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante hora y cuarto escasa de intervención en la Cámara autonómica.
Cabe recordar que Moreno Bonilla se comprometió, durante la pasada campaña electoral, a crear 600.000 empleos si llegaba a la presidencia del Ejecutivo autonómico. Esta promesa no ha sido mencionada en su discurso.
Ante la derechización evidente por la que atraviesa el Partido Popular, con candidatos en Madrid muy cercanos a los postulados de Vox, ha dado la impresión de que Moreno pretendía enarbolar la bandera del centrismo, al citar a Adolfo Suárez en dos ocasiones y a Kennedy en una. Se trata de la moderación que siempre ha representado este malagueño de 48 años de edad, ajeno al conservadurismo que actualmente impera en Génova 13. No en vano apoyó, sin éxito a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias que ganó Pablo Casado.
Al evocar el legado de quien fuera primer presidente del Gobierno de España esta ha sido la frase: “soy una persona normal y voy a gobernar con normalidad”. Poco después ha vuelto a parafrasear al fundador de UCD y CDS, al asegurar que “lo que nos proponemos es algo parecido a una Transición y por eso hoy digo, como Adolfo Suárez en aquellos momentos trascendentales de la Historia de España, que no puedo asegurar soluciones inmediatas a todos los problemas ni que de la noche a la mañana se satisfagan todas las reivindicaciones, incluso las de estricta justicia. Pero sí puedo comprometer y comprometo mi esfuerzo, mi honor y mi fe en Andalucía”, ha destacado entre aplausos.
Con cientos de manifestantes de colectivos feministas, llegados en autobuses –entre los que había vehículos fletados por el PSOE– a las puertas del Parlamento Andaluz, en señal de protesta por el acuerdo de PP con Vox para gobernar, Moreno Bonilla ha abogado por “sacar de la contienda política la violencia de género”. Acto seguido ha dejado claro que “el maltrato es una lacra social”.
VÍDEO.- Este es el ambiente en el exterior del @ParlamentoAnd a minutos de que arranque el discurso de investidura de @JuanMa_Moreno. Colectivos feministas, secundados x PSOE (autobuses incluidos) IU, UGT y CC.OO. corean consignas contra @vox_es: “fuera fascistas del Parlamento” pic.twitter.com/ix7EQ0kFYx
— JoséCarlosVillanueva (@JC_Villanueva) January 15, 2019
A diferencia de Casado y otros dirigentes de Génova, como Isabel Díaz Ayuso, que han asumido ya incluso el vocabulario propio de Vox al hablar de “violencia doméstica”, Moreno no lo ha utilizado, al optar en todo momento por “violencia de género”.
El compromiso que Moreno quiere asumir desde este viernes, cuando tome posesión a las 12 del mediodía, es “actuar con responsabilidad a todos para sacar de la contienda política asuntos tan sensibles como la violencia de género”.
En palabras del que se ha descrito como un presidente “reformista” el maltrato “es una lacra social que debemos erradicar, y hay que hacerlo construyendo sobre lo que ya tenemos. Sumando. Enriqueciendo. Mejorando las leyes”, ha enumerado el candidato.
Considera, además, que “no hay que cuestionar lo que ha funcionado, pero corrigiendo lo que no”. En suma, Moreno, pretende que “todas las víctimas estén protegidas”.
Durante la primera parte de su discurso ha sido muy beligerante, sobre los casos de corrupción política (Ere y Faffe especialmente) con el todavía gobierno socialista andaluz, así como al hacer referencia a los antecesores de Susana Díaz, siempre del mismo signo político durante casi cuarenta años.
“Los andaluces han asistido en los últimos años con indignación y sonrojo a los episodios de corrupción política en la Junta de Andalucía. Y entre ellos ha surgido un comprensible sentimiento de desconfianza y rechazo hacia sus representantes políticos”, ha denunciado Moreno. Poco después ha anunciado la creación de una comisión de investigación sobre la fundación Faffe, frustrada por el final de la legislatura que decretó Díaz para convocar elecciones.
“He de decir que ese sentimiento de vergüenza es compartido por mí y estoy seguro de que por todos y cada uno de los miembros de esta Cámara: nos asquea la corrupción, venga de donde venga. Pero contra la corrupción no bastan las palabras ni los golpes de pecho”, ha proseguido el candidato.
“Regeneración política y transparencia” van a resultar también determinantes en en la acción del nuevo ejecutivo de PP y Cs que Moreno ha definido en numerosas ocasiones como “el gobierno del cambio”.
El sucesor de Javier Arenas, con quien se ha fundido en un emotivo y cariñoso abrazo antes de la sesión, ha lamentado que “los compromisos de anteriores gobiernos por abrir las ventanas y levantar las alfombras no tuvieron traslación real alguna y el resultado no ha sido otro que un acrecentamiento de esos recelos”.
Se trata, a juicio del presidenciable, de “un importante lastre”, el que hereda del PSOE, porque “los fantasmas del pasado, vaciaban de contenido los compromisos de esos gobiernos nada más ser pronunciados”.
Valga para ilustrar lo que hereda Moreno tras más de tres décadas ininterrumpida de socialismo andaluz una frase del expresidente de Estados Unidos J.F. Kennedy que el líder del centroderecha regional ha recordado: “la dificultad es una excusa que la historia nunca acepta”.
No obstante, Juanma Moreno ha querido dejar muy claro que “el gobierno del cambio se presenta hoy libre de cualquier rémora, autónomo para actuar y soberano en la toma de decisiones”. Asegura que su discurso será “el de la decencia; nuestro comportamiento, el de la rectitud y nuestra única sumisión será a la verdad”.
Entre las primeras medidas de regeneración que Moreno ha anunciado como destacada, y se nota la impronta de Ciudadanos, su socio de gobierno, está el impulsar el fin de los aforamientos, un obstáculo que Cs dijo encontrarse con Susana Díaz cuando apoyó su investidura y posterior mandato como aliado extragubernamental.
“Seremos intransigentes con la corrupción”, ha anunciado Moreno poco antes de poner sobre la mesa una auditoría integral de la Junta y su “sector público instrumental”.
PP y Cs, con el apoyo de Vox reformarán la Ley 6/2006, de 24 de octubre, del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía, “a fin de limitar a ocho años como máximo la duración del mandato de un mismo consejero o consejera; o un mismo presidente de la Junta”, ha enumerado el presidenciable.
Otra medida ‘estrella’ radica en impulsar un “Proyecto de Ley de Protección de los Denunciantes del Fraude y la Corrupción”, para la protección y tutela de todas aquellas personas que denuncien casos de corrupción relativos al personal al servicio de la Junta de Andalucía.
“Sin cordones sanitarios” hacia Vox
En lo que se ha interpretado como clara alusión a Vox, partido gracias a cuyos 12 diputados Moreno va a ser presidente, el candidato ha recalcado que “un gobierno de cambio, nos obliga a entendernos, a hablar entre todos, a hacer del diálogo la savia nueva de la política en Andalucía; sin complejos, sin prejuicios, sin cordones sanitarios”.
Javier Arenas siempre dijo, y lo llevó a cabo en algún lema del PP-A que “la alternancia es democracia”. También hablaba de “anomalía democrática” para referirse a que en Andalucía “siempre han gobernado los mismos”. Este martes su sucesor en la presidencia de la formación ha dicho que “la democracia es cambio y nadie debe tenerle miedo a la democracia”.
Se trata, ha dicho, de un “cambio conciliador”, según Moreno, que ha apelado en varias ocasiones a “la concordia” entre fuerzas políticas de distinto signo.
Para Moreno Bonilla la alternancia adquiere más valor “cuanto tiene lugar de manera responsable, tranquila y con paso firme”, como pretende que sean los primeros compases de su andadura.
En su opinión “la democracia representativa debe prevenir el mal uso del poder”. Es aquí donde ha aprovechado para arremeter contra el PSOE andaluz por “acomodarse” en el poder durante tantos años “para que todo siguiera igual y nada cambiara”.
Supresión del impuesto de sucesiones y donaciones
Entre las primeras medidas fiscales que el candidato ha anunciado destaca la supresión inmediata del impuesto de sucesiones y donaciones. Asimismo, ha subrayado Moreno, “adoptaremos la rebaja del tramo autonómico del IRPF, y la reversión de la subida del impuesto de transmisiones que beneficiará a las familias de clase media y trabajadora andaluzas”.
El colectivo de autónomos también es una “prioridad” relevante para el nuevo gobierno andaluz de coalición. Habrá una ampliación a 24 meses de la tarifa plana de 50 euros para los nuevos emprendedores y se implantará una tarifa “superreducida de 30 euros para jóvenes menores de 25 años y mujeres en el ámbito rural”.
Mano tendida a Susana Díaz en la oposición
Moreno, en lo que ha sido la única ocasión en que se ha salido del guion establecido por escrito en sus 37 folios, se ha dirigido a la “presidenta Susana Díaz” para ” reconocer su labor y la de su gobierno, más allá de aciertos y errores”. Instantes después se ha mostrado “convencido” de que la gestión de quien este miércoles dejará el Palacio de San Telmo “se realizó con las mejores intenciones”. Ha sido un gesto elegante y conciliador que denota las formas de Moreno Bonilla a la hora de conducirse en política.
VÍDEO.- Mano tendida, elegancia y señorío de @JuanMa_Moreno hacia @susanadiaz, al dirigirse hoy a la todavía presidenta en funciones de la Junta, así como al papel que ocuparán a partir de ahora ella y el @psoedeandalucia en la oposición del @ParlamentoAnd #InvestiduraAnd pic.twitter.com/wptKZ2GFXz
— JoséCarlosVillanueva (@JC_Villanueva) January 15, 2019