El exconcejal de Urbanismo de Marbella Pablo Moro (PP) ha fallecido esta madrugada del sábado tras un accidente con su motocicleta pasadas las 2 de la madrugada en la autovía A7 sentido Málaga, a la altura de la urbanización Monte Paraíso, a menos de un kilómetro de la salida de El Trapiche.
Fuentes policiales han detallado a Marbella Confidencial que el exedil perdió el control de su vehículo, pero no llegó a colisionar con ningún otro. De hecho, había marcas del neumático de su Scooter en la calzada y falleció en el acto, tras caer en una recta del kilómetro 181. Las asistencias comprobaron que no tenía pulso. Se da la circunstancia de que su esposa iba conduciendo su coche tras Moro. Ambos venían del mismo lugar donde habían cenado.
En contra de la versión facilitada por fuentes del PP a Europa Press, sobre que Moro colisionó contra una farola, las fuentes policiales citadas por este medio digital, presentes en el lugar del accidente, aseguran que no había daños en las farolas cercanas, e insisten en las huellas de neumáticos de la motocicleta del exedil en la calzada.
La exalcaldesa de Marbella Ángeles Muñoz se personó rápidamente en el lugar de los hechos junto a los también ediles del PP José Eduardo Díaz y Diego López. La presidenta de la formación conservadora y senadora ha comunicado la fatal noticia vía Twitter: “El trágico accidente de nuestro compañero Pablo Moro nos tiene rotos. Os agradezco vuestras condolencias”. El cádaver del exmunícipe fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Málaga.
Moro, de 51 años de edad, protagonizó una fulgurante carrera política cuando tras un paso fugaz, como afiliado, por el Foro Andaluz del exministro del PP Manuel Pimentel, se acercó al Partido Popular de Ángeles Muñoz, quien le incluyó en su lista electoral de 2007, el primero de los dos comicios municipales que ganó la ahora senadora.
Ya en 2006 Moro había sido asesor del PP en la delegación de Obras, durante el mandato de la Comisión Gestora que rigió el Ayuntamiento de Marbella tras su disolución, en abril de 2006, después de la ‘operación Malaya’, hasta que Ángeles Muñoz tomó posesión como alcaldesa, en junio de 2007.
El primer cometido de Moro como edil fue hacerse cargo de la delegación de Obras. En 2009 ya pasó a ser concejal delegado de Urbanismo, en sustitución de la entonces edil del ramo Alba Echevarría.
Su imputación por prevaricación en el llamado ‘caso Funky Buddha Beach’, juicio oral al que se iba a enfrentar y para el que aún no hay fecha señalada, truncó su carrera política. En línea con los nuevos tiempos que corren en la política Ángeles Muñoz, ya con un gran desgaste por sus ocho años en el poder, decidió no incluir a un imputado como Moro en su lista electoral.
Pablo Moro había vuelto a su plaza de funcionario, como administrativo en el Hotel Escuela Bellamar, de donde fue ‘fichado’ por Muñoz. Deja esposa y tres hijos, dos de ellos de corta edad.