El equipo de gobierno local de Marbella, presidido por Ángeles Muñoz, ha aprobado este lunes la asignación de un “complemento de productividad” destinado al director general de Urbanismo y Vivienda, José María Morente, que él mismo había solicitado. El encargado de llevar este expediente a la junta de gobierno local ha sido el teniente de alcalde delegado de Recursos Humanos, José Eduardo Díaz, tal y como se puede comprobar en el orden del día.
Este plus a Morente llama la atención, si se tiene en cuenta que él es la persona con el sueldo más elevado del Ayuntamiento de Marbella (más de 82.000 euros anuales) y su incremento de productividad, cuya cuantía no ha sido precisada por la delegada de Urbanismo en rueda de prensa, Kika Caracuel, se aprueba a tan sólo 20 días de las elecciones municipales del 28 de mayo.
A juicio de Caracuel este aumento en los emolumentos de Morente “no tiene nada llamativo y se puede hacer en algunos momentos, por una especial dedicación o exceso de trabajo”. La edil del Partido Popular ha comparecido junto al concejal de Deportes, Manuel Cardeña, tras la reunión del citado órgano del Ejecutivo local.
Al ser preguntada sobre si este incremento de productividad, solicitado por Morente, guarda relación con la sobrecarga de expedientes en Urbanismo Caracuel ha querido hacer el distingo de que “no hablamos de Urbanismo, sino de la Oficina del Plan, que son servicios completamente diferentes, aunque estén administrativamente incorporados dentro del área de Urbanismo”, ha precisado. “Ahora afrontamos un Plan de Ordenación Urbana e, indudablemente, estará justificado”, por lo que la munícipe ha sugerido preguntar a Morente para tener “mayor exactitud”.
Otras fuentes municipales consultadas por Marbella Confidencial han explicado que “el complemento de productividad no es fijo, ni periódico”, por lo que puede ser suprimido en cualquier momento, en función de la actividad laboral que desarrolle el trabajador y de si ésta aumenta.
Las fuentes citadas han precisado también que Morente centra “toda su actividad” en la llamada “Oficina del Plan”, situada en la Avenida Jacinto Benavente, por lo que “apenas aparece por la sede central del Urbanismo”, recalcan.
Cabe recordar que José María Morente no deja de ser un cargo de confianza, puesto a dedo por el equipo de gobierno del PP, y que de haber otros gobernantes tras los comicios municipales del 28 de mayo este arquitecto de profesión cesaría de manera automática, al igual que el resto de directores generales y cargos de confianza nombrados por los populares.
Morente regresó al Ayuntamiento de Marbella a finales de diciembre de 2019, después de una efímera estancia en la Consejería de Fomento en Sevilla, tras el arranque del primer gobierno de Juanma Moreno, en coalición con Ciudadanos, que comenzó en enero de aquel año, tras las elecciones del 2 de diciembre de 2018, ganadas por la socialista Susana Díaz. A la expresidenta de la Junta le cerró el paso el acuerdo bipartito de conservadores y liberales, que tuvieron como socio de legislatura a Vox
La llegada y el periplo de Morente, con polémicas incluidas
Morente llegó al Consistorio marbellí tras la moción de censura de agosto de 2017 contra el entonces alcalde socialista, José Bernal. Desde septiembre de 2017 hasta ahora ha estado a las órdenes de la concejala delegada de Urbanismo, delegación ahora denominada Ordenación del Territorio, la popular Kika Caracuel.
Llegó para impulsar el nuevo PGOU, tras anular el Supremo en diciembre de 2015 el que había aprobado el PP en 2010. Año y medio después de ser nombrado Morente. A lo largo de menos de año y medio de gestión –tiempo transcurrido hasta que se marchó a la Junta– este urbanista malagueño se vio envuelto en diversas polémicas. La primera de ellas guarda relación con las lindes entre Marbella y Benahavís. En agosto de 2018 protagonizó una intervención en el Pleno del Consistorio para defender una modificación de la linde a la que se opuso la oposición (PSOE, IU y Podemos), no así OSP, que varió su postura con respecto a cuando no gobernaba como socio del PP.
Morente, quien negó modificación alguna de lindes, fue la persona que días antes de la sesión plenaria dijo recordar, pero de forma vaga, la alegación de Vega del Colorado. En el caso de Caracuel, ésta aseguró que no le sonaba de nada. Días después, se evidenció que era la coartada para modificar las lindes, el clavo ardiendo al que se aferraron desde el equipo de gobierno PP-OSP
El 9 de agosto de 2018, días después de la convulsa sesión plenaria de las lindes, el entonces coordinador de Cs en Marbella, Francisco Gómez Palma, ahora cabeza de lista de Por Mi Pueblo, criticó el papel del director general de Urbanismo por “defender a capa y espada” intereses de Ángeles Muñoz.
“Ya vimos que intervino en el Pleno para defender a capa y espada la postura de Ángeles Muñoz en el tema de las lindes y de la cesión de 170.000 metros de suelo de nuestro patrimonio al ayuntamiento vecino”, en alusión a Benahavís, expuso el dirigente liberal entonces sobre Morente. Cabe recordar que ya el día antes de la sesión plenaria donde se llevó a cabo la modificación de la linde entre ambos municipios, Gómez Palma recordó los “intereses personales” de la alcaldesa marbellí en los suelos objeto de esta polémica, que se remonta a 2009.
Los reproches del exlíder local naranja hacia Morente se enmarcaron dentro del rechazo frontal de Ciudadanos a la subida de sueldos de seis directores generales nombrados por el equipo de gobierno bipartito: PP-OSP.
En abril de 2018 José María Morente se vio envuelto en otra polémica. Fue entonces cuando la exconcejala delegada de Urbanismo del PSOE, Isabel Pérez, consideró que él no debía tramitar expedientes en los que había intermediado como arquitecto cuando ella gobernaba, con Bernal como alcalde.
“Cuando yo fui delegada, Morente visitó la delegación y preguntó por diversos temas, yo sé cuáles son los temas, los he repasado y en principio estableceremos un control sobre esos temas”, ha dicho la edil opositora ante posibles incompatibilidades en las que pudiera incurrir el alto cargo.
En el marco de las explicaciones que ofreció esta concejala socialista las reuniones que mantuvo con Morente, cuando era delegada de Urbanismo, estaban relacionadas con el “desarrollo de suelos”. De hecho, Pérez reconoce que Morente representaba a terceros, entre ellos promotores y constructores que habían contratado sus servicios como arquitecto.
A raíz de las declaraciones de la exedil de Urbanismo Marbella Confidencial se puso en contacto con José María Morente para recabar su versión y, sobre todo, conocer si habían pasado por sus manos asuntos en los que fue parte de forma privada, entre junio de 2015 y agosto de 2017.
Morente declinó hacer cualquier comentario al respecto, salvo para decir que “no voy a entrar a desmentir nada de lo que diga la señora Pérez, tampoco a confirmarlo, porque mantengo muy buena relación con ella”.
A pesar de la insistencia de este medio digital en conocer a quiénes representó, de forma privada, en sus reuniones con la exedil de Urbanismo, el hasta hoy director general se ha negado a revelar datos de un asunto que, evidentemente, es de interés público, por tratarse de encuentros que tuvieron lugar en dependencias municipales y en horario de oficina.