Sin novedad en el segundo puesto, aunque el hecho de repescar a Cristóbal Garre como ‘número 2’ del Partido Popular de Marbella sea en sí una sorpresa, si se tiene en cuenta la irrelevancia en la que ha estado sumido este economista de San Pedro Alcántara en los últimos cuatro años.
La alcaldesa y candidata ‘popular’ ha afirmado este martes que Garre es “el mejor de los candidatos para San Pedro”, al tiempo que ha confirmado a Carmen Díaz, actual directora general de Cultura en el puesto 27, como cierre de lista. Ella ya fue concejal y portavoz del PP.
Cristóbal Garre, ‘fichaje estrella’ en 2015, estaba llamado a ser concejal delegado de Urbanismo y también sonó para Hacienda antes de aquellos comicios. De hecho, como ya contó este medio digital el sampedreño llevó a cabo cursos intensivos de urbanismo y llegó a convertirse en la voz del partido en esta materia, ya desde la oposición. Su gozo en un pozo, porque tras la moción de censura de agosto de 2017, que devolvió a los conservadores al poder perdido dos años antes, Ángeles Muñoz le situó en una concejalía menor, como edil de Empleo y Pymes, a cargo del vivero de empresas.
Garre ha sido uno de los concejales menos visibles y mediáticos a lo largo de estos cuatro años, muy alejado del alto perfil que apuntaba en principio. La alcaldesa le define ahora como “el mejor” para San Pedro, después de que sonará la sampedreña Begoña Rueda para el segundo puesto. Todo parece indicar que a esta empresaria y prometedora política le ha faltado ambición. La que es vicesecretaria del PP no ha querido un puesto de tanto nivel y prefiere situarse en segundo plano, según quienes la conocen bien.
Cabe recordar que poco después de ser anunciado el nombre de Garre como ‘número 2’ del PP en 2015 Marbella Confidencial publicó una investigación periodística que tituló así: El ‘número 2’ del PP de Marbella administra un amplio patrimonio de sociedades offshore de la Isla de Man.
La publicación de esta noticia generó múltiples reacciones, al tratarse de un paraíso fiscal. Este medio de comunicación nunca se retractó sobre lo publicado, como pretendía Garre, y ratificó íntegramente todas las informaciones en sendas comparecencias judiciales ante un juez de lo civil, previas a la posibilidad que tenía Garre de interponer una querella en la vía penal, como era su intención, pero nunca lo hizo.