El titular que encabeza este artículo de opinión sirve para ilustrar una de las frases más repetidas el pasado jueves en el debate sobre los cien primeros días de gobierno del Ayuntamiento de Marbella que tuvo lugar en Radio Televisión Marbella, el medio municipal. Si la edil del Partido Popular, Kika Caracuel, enviada al plató en lugar de la portavoz oficial, Ángeles Muñoz, buscaba el máximo protagonismo sin duda lo consiguió. Estableciendo un símil futbolístico lo hizo a fuerza de embarrar el campo y cuestionar continuamente al árbitro, en este caso un moderador impecable como el periodista de la casa Salvador Laguna.
Desde el arranque del programa la aguerrida concejala, considerada como el ala dura de la formación conservadora en Marbella, iba aleccionada, no se sabe si por María Josefa ‘Chela’ Figueira, la edil de Comunicación de su partido, para interrumpir de forma constante al resto de portavoces: Miguel Díaz (IU); Rafael Piña (OSP) y Victoria Mendiola (CSSP), como portavoz adjunta, en sustitución del portavoz José Carlos Núñez ‘Kata’.
Estrategia para crispar y tensar el debate
La otra táctica de Caracuel, que no paró de crispar y tensar el espacio televisivo, fue explotar al máximo el victimismo con un machacón leit motiv: “aquí hay cuatro contra una, que soy yo y no tengo tiempo para hablar”. El moderador tuvo que recordarle a la edil opositora que ella misma y su partido habían aceptado las reglas y los tiempos asignados a cada portavoz antes de sentarse en el plató.
A pesar de las reiteradas quejas de la que fuera hace ya varios lustros secretaria general efímera del PP local, si se hiciera un cómputo de minutos para ver quién de los cuatro habló más, Caracuel resultaría ganadora. “Hay que ver la facilidad que tiene usted para distraer la atención”, le espetó en una ocasión el moderador a la exvicepresidenta primera de Diputación.
Otra táctica de María Francisca Caracuel consistió en situar en todo momento a “la representante de Podemos”, como se refería todo el rato a Mendiola, en lo que ella llamó “cuatripartito”. Cuando el PP pidió su voto en dos reuniones a CSSP este verano parece que para los conservadores sólo había un tripartito.
“Ayuntamiento desmontado”
El portavoz del PSOE, Javier Porcuna, destacó que al llegar al Consistorio de Marbella, el pasado 13 de junio, se habían encontrado “un ayuntamiento desmontado” por los anteriores gobernantes del PP. El edil socialista pidió a Caracuel colaboración para que el ministro Montoro “reciba de una vez” al alcalde de Marbella, José Bernal.
Porcuna, Díaz y Piña le recordaron en varias ocasiones a Caracuel que este debate que ella cuestionó no hubiera sido posible con el PP al frente de RTV Marbella. En ocho años no se celebró ni uno solo. El teniente de alcalde de San Pedro fue muy claro: “es la primera vez que se me invita a estos estudios”.
Miguel Díaz destacó la impronta de IU para “construir ciudad y ciudadanía”, así como la necesidad de aplicar “participación social” frente a lo que llamó “control social del PP” en el movimiento asociativo y vecinal.
El líder de OSP recordó especialmente uno de los logros de las delegaciones de su partido, como ha sido que la responsable de Cultura, Gema Midón, haya conseguido la continuidad de la UNED en Marbella. El anterior equipo de gobierno adeudaba 60.000 euros y el centro universitario se marchaba.
“Oposición constructiva”
La portavoz adjunta de Costa del Sol Sí Puede, Victoria Mendiola, salió al paso de las reiteradas críticas de Caracuel por votar en sintonía con el tripartito y le espetó que ellos hacen una “oposición constructiva”, frente al modelo catastrofista del PP. Mendiola aprovechó para lanzar una andanada a los gobernantes: “nosotros hubiéramos ido más allá en transparencia”, si bien reconoció que 100 días son pocos “para arreglar el daño del GIL y los ocho años del PP”. Sólo le faltó hablar de “neogilismo”, como suele hacer Izquierda Unida, tras acuñar la palabra el exportavoz Enrique Monterroso.
El segundo dardo de Mendiola, miembro del Consejo Ciudadano de Podemos, al igual que el ausente José Carlos Núñez –que a la misma hora aparecía en otra televisión local en un programa grabado– fue reprocharle al tripartito que de haber estado la marca de Podemos en el gobierno “ya hubiéramos puesto en marcha una oficina de intermediación hipotecaria”, advirtió. Sabido es que Podemos hace bandera de la lucha contra los desahucios.
Críticas a la limpieza de la ciudad
A Caracuel no le faltó razón al criticar la limpieza de la ciudad durante el verano. Porcuna contrarrestó los reproches al hablar de “barredoras inutilizadas” heredadas del PP. Para la edil opositora ha habido “muchos gestos y poca gestión”.
Tensión y crispación aparte lo importante es que RTV Marbella dio en la noche del jueves un ejemplo de pluralidad democrática al celebrar este debate inédito, algo impensable cuando ‘Chela’ Figueira controlaba con mano de hierro los medios municipales, entonces al servicio exclusivo de la exalcaldesa Muñoz, como un cortijo.