El portavoz y candidato a la Alcaldía por OSP, Rafael Piña, en una imagen reciente. Foto/ marbellaconfidencial.es
La polémica por el apoyo institucional del equipo de gobierno del PP a la nueva sede de la inmobiliaria de la familia Gil en Marbella continúa. Con las redes sociales incendiadas de comentarios, tras el acto protagonizado este miércoles por el concejal de Comercio, José Eduardo Díaz, el grupo municipal de Opción Sampedreña (OSP) se ha sumado a las críticas de Izquierda Unida por medio de un comunicado.
Rafael Piña, portavoz de OSP y candidato a la Alcaldía por esta formación, ha exigido explicaciones a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, para que “diga claramente a los ciudadanos que el PP de Marbella consiente y apoya la corrupción”. El alcaldable ha calificado de “deslealtad absoluta” hacia los vecinos del término municipal el hecho de que concejales como el de Comercio ya mencionado y el de Urbanismo, Pablo Moro, “prestaran apoyo a una familia que debe devolver más de cien millones de euros al Ayuntamiento desde hace casi cuatro años y que hasta hoy no ha pagado ni un céntimo”.
”Absoluto despropósito”
Desde OSP consideran que es un “absoluto despropósito” que se “aplauda” el negocio de una familia que “aún tiene pendiente cumplir con la sentencia que los declaró responsables subsidiarios de los desmanes de su padre, al frente del Ayuntamiento de Marbella”.
A la formación sampedreña no le sorprende que la familia de Jesús Gil “decida inaugurar a todo bombo” su inmobiliaria en Puerto Banús porque –sostiene Piña– “nunca se fueron del todo”. De la misma forma, añade el edil, que “nunca pagarán del todo el enorme daño económico y moral que causaron” al municipio.
Lo que para OSP resulta “absolutamente inaceptable” es que a dicha inauguración acudan miembros del equipo de gobierno actual: “hay que tener la cara muy dura para ir a apoyar y desearle suerte a una familia que dejó en bancarrota el Ayuntamiento y que desde hace casi cuatro años están condenados a devolver más de 100 millones de euros y aún no han devuelto ni un céntimo”, insiste Piña.
A los concejales de este partido político opositor también les resulta “indignante” que desde el PP, la alcaldesa y sus concejales “critiquen épocas anteriores” y traten de dar “una imagen de transparencia y honestidad” cuando –añaden– “la realidad es otra y no son capaces de ser exigentes, o inflexibles, con la legalidad”.
OSP tacha de “inmoral” todas estas actuaciones que “no vienen más que a demostrar que su modus operandi está basado en anteponer los intereses particulares de unos pocos a los intereses generales de la ciudadanía”. Rafael Piña le pide a la alcaldesa que “deje de interpretar un papel que a estas alturas de la película ya no se cree nadie”, concluye el concejal.
La formación que impulsa Podemos para las municipales considera el apoyo del PP a los Gil “un insulto” a la ciudadanía
El candidato de la plataforma ‘Marbella sí puede’, impulsada por Podemos y Equo para las elecciones municipales, José Carlos Núñez, ha calificado este sábado como “un insulto a la ciudadanía” el apoyo institucional del equipo de gobierno del PP a la familia Gil, durante la inauguración de la citada inmobiliaria.
Núñez dice lamentar “la ausencia de condena” por parte de los gobernantes locales hacia las actuaciones de los herederos de Gil, quienes aún no han satisfecho las indemnizaciones judiciales requeridas. El candidato critica la presencia en el acto del concejal de Comercio, José Eduardo Díaz, y del teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Pablo Moro. Como ya adelantó marbellaconfidencial.es, la esposa de Moro es la directora comercial de la inmobiliaria Gilmar inaugurada este miércoles en Banús.
La formación que lidera Núñez dice no salir de su “estupor”, al tratarse de “una persona que ha sido condenada por el Tribunal de Cuentas a devolver 63 millones de euros robados al municipio”, señala con respecto a Jesús Gil Marín en su papel de heredero deudor, por las actuaciones de su padre.
El candidato a la Alcaldía y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos Marbella cree, además, que “lejos de haber superado” una época como el gilismo (1991-2006), “vivimos anclados en la era del Neogilismo, del que aún no hemos logrado salir”.
A pesar de todas las críticas recibidas desde distintos ámbitos el equipo de gobierno local, en contra de su línea habitual, guarda silencio desde el miércoles y sigue sin contestar a la oposición.
Pues pueden ir esperando sentados los dos.
Todos sabemos, Cristina, que la mejor medicina es prevenir, no curar. En España no se toman medidas contra la corrupción hasta que es clamorosa y hasta que su daño es irremediable. Es cierto que los poderes del Estado no pueden actuar sobre la base de señales o indicios, aunque sean “blancos y en botella”. Es por ello el relevante papel que juegan los medios de comunicación.
Pero todo el esfuerzo de estos medios resulta baldío ante la pasividad de la ciudadanía. Ante su indiferencia e incluso aplauso. Marbella tardará en sacudirse el estigma de haber proporcionado al GIL el mayor apoyo en España de todos los tiempos, ya sea en elecciones municipales, autonómicas o generales. Con un porcentaje de votos más propio de dictaduras que de democracias.
Y este estigma hay que lavarlo. Hay que expulsar de la ciudad todo lo que nos recuerde la ignominia. Todo lo que se parezca, se relacione o esté contaminado. El equipo de gobierno puede que no haya vulnerado la legalidad, pero ha cometido el peor error de la legislatura. También el presidente del CIT, que con su presencia en el acto ha quedado privado de cualquier autoridad moral. Debería marcharse.
Pues con información que tengo en mis manos yo sí que creo que el equipo de gobierno, o mejor dicho, personas precisas que pertenecen al equipo de gobierno y otros cargos, es posible que puedan haber infringido la legalidad. Lo que dices de la pasividad de la ciudadanía es cierto, Gerardo… pero es más aparente que real. por ejemplo, lo de las lindes lo sabe toooooodo el mundo. O sea, la gente está mucho más enterada de lo que parece.