El teniente de alcalde de San Pedro, Rafael Piña (OSP), este martes en rueda de prensa, tras la junta de gobierno local semanal en la que ha comparecido junto al portavoz del PSOE, Javier Porcuna. FOTO/ MARBELLA CONFIDENCIAL
“Ha habido un pequeño resfriado con Costa del Sol Sí Puede, pero el virus ya ha pasado”. De esta forma ha comparado el teniente de alcalde de San Pedro, Rafael Piña, la grave crisis que enfrenta a su partido, OSP, con la marca municipal de Podemos, a cuenta del Presupuesto 2017 para el Consistorio, recientemente aprobado de forma inicial en una sesión plenaria extraordinaria.
La comparecencia de Piña de este martes, tras la habitual junta de gobierno local, ha sido del todo inusual. De hecho, hay que remontarse muchos meses en el tiempo para recordar una rueda de prensa conjunta, de portavoces del Ejecutivo local junto al edil sampedreño, quien opta siempre por ofrecer sus ruedas de prensa en su feudo habitual: La Tenencia de Alcaldía de San Pedro Alcántara, auténtico fortín de Opción Sampedreña.
El que fuera cabeza de lista de OSP en las elecciones municipales de 2015, ahora vicepresidente del partido, tras Manuel Osorio como líder del mismo, ha sido preguntado por los periodistas acerca de la estabilidad del tripartito, del que ha dicho que “goza de buena salud”. Ha sido al ser cuestionado sobre Podemos, cuyos dos ediles sustentan el acuerdo de gobierno, cuando Piña ha hablado del “pequeño resfriado”.
Visiblemente incómodo ante las preguntas, Piña ha tratado en todo momento de restar importancia a una crisis que no está ni mucho menos cerrada entre OSP y Podemos. De hecho, ambas formaciones se siguieron lanzando reproches en la sesión plenaria presupuestaria, que contó con los votos en contra del PP.
De nuevo, el edil sampedreño ha vuelto a recordar que en junio, cuando se cumplan los dos años de mandato, el pacto se volverá a revisar. Será entonces cuando el misterioso Consejo Consultivo del partido independiente que preside Osorio someterá a votación la continuidad del pacto con PSOE e IU o, por el contrario, la nueva alianza con el Partido Popular de Ángeles Muñoz, con quien OSP no tiene química alguna.
Durante la intervención de Piña ha terciado el portavoz y teniente de alcalde socialista, Javier Porcuna, para vaticinar que “lo de junio va a ser la renovación de un contrato de alquiler, o la renovación de los votos de un matrimonio”, en clara alusión a la decisión que tiene que adoptar OSP.
Sobre la línea de oposición que lleva a cabo el PP en la ciudad, Porcuna cree que la formación conservadora “podría aprovechar mejor su situación de partido de la oposición par estar a la altura, y una de esas oportunidades sería el presupuesto , sentarse y negociar como lo ha hecho Costa del Sol Sí Puede”. Todo ello en clara alusión a la aprobación definitiva que queda por votarse, tras la alegaciones pertinentes al documento.
El también secretario de Organización del PSOE local ha aprovechado la ocasión para hacer hincapié en las dos sensibilidades que confluyen actualmente en el PP local: “Hay una forma de dirigir al partido de forma unipersonal y otra que pasa por buscar puntos de encuentro”. Se trata de la división que el propio alcalde, José Bernal, hizo en su día cuando otorgó su apoyo a Manuel Cardeña como nuevo consejero delegado de Acosol y posible sucesor de Ángeles Muñoz como alcaldable en las elecciones locales de 2019.
Oposición en redes sociales
De las palabras de Piña ha llamado la atención, especialmente, el hecho de que haya criticado que “la oposición se está haciendo más en las redes sociales, con más daño que la que está haciendo el Partido Popular”, ha denunciado el teniente de alcalde sin ofrecer más detalles sobre las cuentas en Twitter y Facebook que estarían operando de tal forma.
“Gobernar no es lo mismo que estar en la oposición y estamos todos aprendiendo a formar parte de un gobierno para hacer una ciudad gobernable”, ha enfatizado Piña. En este punto, se ha remontado a la etapa previa a la llegada del GIL para asegurar que “la otra vez que no hubo mayorías absolutas entre 1987 y 1991 fue un caos y era una ciudad ingobernable”, en alusión a la coalición entre PSOE e IU.
El vicepresidente de OSP también ha subrayado que “donde no hay mayorías absolutas casi nadie tiene presupuestos aprobados”, en contra de lo que ocurre en Marbella. Así pues, añade Piña, ” ponemos el sentido común y vemos poquitas ciudades en este país con los presupuestos aprobados”, ha sentenciado.
