Los concejales de CSSP-Podemos, José Carlos ‘Kata’ Núñez y Victoria Mendiola, en el Ayuntamiento de Marbella
La marca local de Podemos, Costa del Sol Sí Puede (CSSP), ha asegurado este viernes que la organización del festival de música Starlite ha elaborado la programación de espectáculos del próximo verano y que ha puesto entradas a la venta a pesar de no haber firmado la renovación del convenio, que concede el Ayuntamiento.
La formación morada ha asegurado en un comunicado de prensa que el concejal de Industria, Javier Porcuna, ha reconocido que el Ayuntamiento y la organización del festival no han renovado el acuerdo y que la intención del Equipo de Gobierno es prorrogar un año el anterior convenio, que venció tras la pasada edición del Starlite, mientras ambas partes negocian otro.
“Presuntamente se estaría anunciando y vendiendo un producto que aún no está confirmado”, ha indicado CSSP.
Podemos denunció en diferentes ocasiones supuestos incumplimientos del contrato que habrían llevado a la organización de los conciertos a incurrir en casos de explotación laboral o usos inadecuados de recinto. La zona que alberga el festival, la Cantera de Nagüeles, permanece cerrada al público a pesar de que el convenio ha vencido y sin que el municipio reciba ninguna compensación económica, añade la formación.
Podemos sostiene que, en caso de prorrogase, el convenio otorga al Ayuntamiento herramientas suficientes para controlar estos aspectos a través de certificaciones de técnicos municipales y de actas de la Policía Local.
Las “exigencias” de la formación
Los dos ediles de Podemos en el Ayuntamiento, José Carlos ‘Kata’ Núñez y Victoria Mendiola, han indicado que han presentado por Registro de Entrada un escrito en que recogen cinco “exigencias” que incluir en el próximo convenio con Starlite. Los concejales proponen impedir a la organización desarrollar actividades de discoteca más allá de las horas previstas por la ley, dejar la infraestructura libre para que otros promotores desarrollen actos sociales y culturales en meses que no sean de verano, velar por los derechos de los trabajadores del festival, revisar el canon que paga la organización para poder desarrollar los conciertos y eliminar las entradas gratuitas para el Ayuntamiento y designar un día del festival para conciertos con precios populares, que los concejales establecen entre los cinco y los 20 euros.
“Cualquier incumplimiento de estos aspectos debería suponer la rescisión del contrato y así debería quedar recogido en el convenio. Hay muchos empresarios dispuestos a organizar eventos de este calibre y hay que firmar con quien asegure buenas prácticas empresariales”, concluye Podemos.
