El cónclave del Partido Popular de Andalucía, que se celebra desde este viernes, es un mero trámite. Con Juanma Moreno como único candidato a revalidar el liderazgo de la formación conservadora, la cita que clausurará Mariano Rajoy el domingo está planteada como la antesala de la llegada de Moreno a la presidencia de la Junta de Andalucía. Así lo destacan, hasta la saciedad, todos los pesos pesados del partido de Génova que han venido a arropar al que fuera designado en 2014 por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuya visita también está prevista. Por el contrario, María Dolores de Cospedal, conocida adversaria política del sucesor de Javier Arenas, ni está ni se la espera. Ha preferido acudir a la cita regional del PP de Madrid, con Cifuentes como nueva presidenta.
El ministro de Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, presente en Málaga por el Festival de Cine, ha aprovechado la oportunidad para acercarse a la cita del partido mayoritario del centro derecha andaluz. Otra ministra presente, por ser miembro del PP andaluz, ha sido Fátima Báñez, quien preside la Mesa.
Pero sin duda alguna, el discurso que más ha animado el gélido Palacio de Congresos de Málaga (no por el frío, sino por las sillas vacías y la mala acústica) ha sido el del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, amigo personal de Moreno Bonilla y asiduo últimamente de las citas políticas de su partido en Andalucía
“En este Congreso, lo más importante es que de aquí va a salir el próximo presidente de la Junta de Andalucía y a alguien del norte no se le podía olvidar”, ha recalcado uno de los barones del PP mejor situados para suceder a Rajoy, dentro de bastante tiempo, por lo que parece.
Las alusiones al “cambio político” y a lo “necesario” que es son también constantes en la cita de este partido, eterno aspirante a gobernar la Junta: “Un cambio que le devuelva a Andalucía la sonrisa”, ha dicho Feijóo tras deshacerse en elogios hacia Moreno Bonilla como “futuro presidente” de una tierra que es, a su juicio, “la más importante que está por venir, con un potencial por activar”.
Atrás quedaron, en otros congresos regionales, las reiteradas alusiones al “centro político” y a lo que éste representa. Afortunadamente para el PP andaluz, que adopta el lema ‘Creemos en Andalucía’ para esta cita, el centrismo parece ya algo asumido, lejos de lemas como ‘ Viaje al Centro’ o aquel famoso ‘Centrados en Andalucía’, de Javier Arenas, si bien el centro, como tal, es algo que se arroga Ciudadanos en Andalucía, un socio que sería indispensable para Moreno en caso de gobernar.
Críticas reiteradas a Susana Díaz y su carrera en el PSOE
En su intervención el líder gallego no se ha olvidado de Susana Díaz, que está llamada a ser la gran protagonista, en negativo, de este Congreso Regional por tener “la cabeza en Madrid y no estar pendiente de los problemas de los andaluces”, otro mantra que repiten con insistencia todos los intervinientes.
“Para que esta tierra progrese hace falta tener la cabeza aquí y no en Madrid, ocupada en los ocho millones de andaluces y no en un socialista vasco o madrileño”. Esta ha sido otra de las andanadas del gallego hacia la presidenta, a la que no ha nombrado, y a la que se ha referido en su pugna por la secretaría general del PSOE nacional.
En opinión del político que ha revalidado su mayoría absoluta en Galicia “Andalucía no puede ser el trampolín de ningún político, para llegar a otras responsabilidades”, de nuevo más invectivas hacia Díaz.
El presidente de la Xunta ha centrado buena parte de su discurso en establecer numerosas comparaciones entre la bonanza de la comunidad autónoma que rige y un panorama desolador, a su juicio, que representa la Junta de Andalucía, con el PSOE al frente desde hace más de 35 años.
“Galicia es solvente y no necesita el dinero de los españoles para llegar a fin de mes”, ha aseverado. Además ha presumido de haber bajado los impuestos y crear empleo. “No tiene ningún sentido que una tierra tan rica como Andalucía tenga el doble de paro que Galicia y el doble de deuda pública”, críticas todas éstas que han animado aún más a los asistentes a la hora de aplaudir.
Comparaciones entre Andalucía y Galicia
Dentro del demoledor análisis de Feijóo, “Andalucía está a la cola de gasto sanitario y educación en España, y a pesar de eso tiene el doble de deuda pública que Galicia que tiene e mayor número de profesores de España y una de las que más invierte del conjunto de las comunidades, controlando el déficiti público y la que menos ha incrementado la deuda pública”.
Ante el apocalípsis descrito por el político gallego, “Andalucía se merece la prosperidad que sus gentes reclaman y no sólo que tengan bienestar aquellos militantes del PSOE”. De nuevo una alusión a casos de corrupción, como los ERE, que no ha mencionado Feijóo.
Algo que ha llamado la atención del plenario es que el presidente de la citada comunidad autónoma reivindicase la figura de Manuel Fraga, como “presidente fundador” del Partido Popular (antes Alianza Popular), pero no haya mencionado a José María Aznar, salvo para decir que se encontró con “la mala gestión” del PSOE durante catorce años en el Gobierno central.
El impuesto de sucesiones como telón de fondo
Como era previsible no podían faltar las críticas al impuesto de sucesiones en Andalucía. De caldear el ambiente con este asunto también se ha encargado Feijóo: “Las familias andaluzas no tienen por qué cambiarse de domicilio para intentar heredar”, ha denunciado, como si fuera una situación generalizada.
“Sería un buen planteamiento que el impuesto de sucesiones de Andalucía lo gestionara Rajoy, porque lo suprimiría, así que aceptada la propuesta”, ha dicho en respuesta a la Junta.