Los grupos municipales de PP y Costa del Sol (CSSP), la marca local de Podemos, han impedido en el Pleno de enero, que se ha celebrado este viernes, otorgar la Medalla de Marbella a título póstumo al primer alcalde de la localidad tras la dictadura franquista, Alfonso Cañas, del PSOE. Ambas formaciones se han abstenido, lo que ha evitado que prosperara el reconocimiento, propuesto por el grupo municipal socialista, al exalcalde que rigió el municipio entre 1979 y 1983 con un gobierno de coalición y durante 20 meses tras las elecciones locales de 1987.
Bernal ha asegurado que la figura de Cañas “no tiene una mota” de corrupción y le ha definido como “un referente” en Marbella. “Siempre defendió el consenso”, ha agregado.
El regidor ha asegurado que la postura del PP no refleja “el espíritu de 1979”, en referencia a la concordia entre las fuerzas políticas de aquel año para culminar con éxito la transición desde la dictadura a la democracia.
La concejal ‘popular’ Ángeles Muñoz, también ex regidora de Marbella, ha justificado la abstención de su grupo al asegurar que la propuesta de distinguir a Cañas es un “nombramiento político” que no ha logrado el consenso de los grupos con representación en la Corporación.
“El reglamento recoge expresamente que el nombramiento tiene que contar con una mayoría absoluta que el tripartito no tiene. Tendría que haber hecho, al menos, un acercamiento, un inicio de acuerdo. Es culpa expresa suya el hecho de que la Medalla a Cañas no haya salido”, ha agregado.
El edil del PP Baldomero León ha asegurado que el PSOE, impulsor de la propuesta, no ha entregado al grupo municipal ‘popular’ la relación de méritos que justificarían la concesión de la condecoración. León, que ha coordinado las labores para otorgar una Medalla al periodista local Salvador de la Peña, ha asegurado que en la decisión del PP no ha influido que Cañas fuera un alcalde socialista o que la propuesta procediera del grupo municipal del PSOE.
El presidente del Pleno, Bernal, ha optado por que la Corporación votara por separado las concesiones de las distintas Medallas para que la abstención del PP adquiriera más notoriedad.
El “rencor” de Muñoz, según el PSOE
El portavoz del grupo socialista, Javier Porcuna, ha acusado al PP de abstenerse por “rencor” y ha asegurado que la actitud del ala ‘popular’ que, según él, representa Ángeles Muñoz dificulta la consecución de acuerdos. “Es vergonzoso lo que han hecho ustedes con el señor Cañas”, ha indicado. “Si quiere buscar el consenso, aparque la prepotencia”, le ha respondido Muñoz.
La concejal de Podemos, Victoria Mendiola, ha explicado que su formación se ha abstenido al no compartir el proceso por el cual se acuerda el nombramiento de los homenajeados. “El proceso tiene que ser más participativo. Hay que darle voz a los vecinos y vecinas, no sólo a los partidos políticos. Es un tema en el que no nos queremos posicionar”, ha explicado.
Los que sí obtendrán las Medallas de la Ciudad, que se otorgarán el 28 de febrero, Día de Andalucía, serán, además de Salvador De la Peña, el deportista Pablo Ráez, impulsor de una campaña de concienciación a favor de la donación de médula ósea, y la Asociación Aspandem.
Alfonso Cañas era un hombre honrado. Y fue un alcalde honrado y decente. Su postura, primero, en contra de la “jet set”, le granjeó las primeras enemistades, pero sería su particular lucha contra la corrupción en su propio partido lo que acabaría con su carrera política. Su especial sentido de la honradez le impidió convivir con la podredumbre que ya empezaba a desarrollarse.
Fue también un hombre de visión. Quiso pactar con el Partido Popular para superar la crisis de Marbella, lo que no le fue autorizado. La propuesta, por tanto, del actual PSOE marbellí de concederle la Medalla de Marbella a título póstumo me parece no sólo justa sino también muy valiente. Y la de los partidos que lo han impedido, como mínimo, de miserable.
Ignoro las razones que estas formaciones han tenido para ello. Se me antoja que destacar la integridad y la rectitud, en el manejo de la “cosa pública”, puede ser un agravio comparativo demasiado difícil de soportar. De nuevo, PP y Podemos, hermanados en la vileza.
Es posible, debido a lo anteriormente expresado, que esa distinción fallida pueda no tener consenso en algunos sectores de la corporación. Pero hubiera tenido un enorme respaldo popular entre quienes recordamos a Alfonso Cañas.