“Clara voluntad de acuerdo”. Esta es la expresión coincidente, calcada y podríamos decir que pactada, utilizada por Partido Popular y Ciudadanos a la hora de dar a conocer los pormenores de su primera reunión, a modo de toma de contacto, para comenzar a consensuar un posible programa de gobierno bipartito, siempre sin Vox, pero con los votos de esta formación al menos para la investidura del nuevo presidente, Juanma Moreno.
En esta reunión, en la que aún no se ha hablado de reparto alguno de cargos o consejerías, han participado por parte del PP su candidato, Juanma Moreno; el secretario general, Teodoro García Egea; el secretario de Organización, Javier Maroto y la secretaria general del PP-A, Loles López.
Como representantes de Cs Juan Marín, el secretario general de Cs, a nivel nacional, José Manuel Villegas, y la parlamentaria electa por Almería Marta Bosquet, cuyo nombre suena como posible presidenta del Parlamento de Andalucía, así como la cabeza de lista por Sevilla, Ana Llopis. La entrada de esta última ha provocado que el jefe de campaña de Moreno y portavoz del PP-A, Elías Bendodo, se saliera de la reunión para equilibrar las fuerzas.
El primero en comparecer ha sido el líder de Cs en Andalucía y cabeza de lista a la presidencia de la Junta, Juan Marín, que ha vaticinado una negociación “complicada y difícil, con muchos asuntos a tratar”.
Tres líneas sobre las que pivota la negociación
Hay “tres líneas” sobre los que pivota esta negociación bipartita. La primera está relacionada con la “regeneración democrática, limpieza de instituciones, lucha contra la corrupción política y eliminación de privilegios“, ha enumerado Marín al hacer bandera de asuntos que le sirvieron a Cs precisamente para romper su acuerdo con Susana Díaz por “incumplimiento” de los mismos por parte del PSOE-A.
La segunda línea tiene que ver con la “reactivación económica” de Andalucía, en el que se incluye una importante bajada de impuestos, como el de sucesiones y donaciones, así como el IRPF, además de, empleo, la educación y los servicios públicos. Sobre todos estos asuntos va a comenzar a hablar un grupo técnico de trabajo mixto, compuesto por miembros de ambos partidos, y que se pondrá en marcha esta misma semana.
No será hasta el próximo 17 de diciembre cuando la mesa de negociación meramente política, conformada por las dos delegaciones presentes hoy, vuelva a reunirse ya con un documento de trabajo avanzado por la comisión técnica PP-CS.
Cuando parecía, al llegar a esta reunión, que lo prioritario para ambos partidos (PP-CS) era consensuar, cuanto antes, la composición de la Mesa del Parlamento, que debe decidirse antes del 27, fecha de constitución del Parlamento, este ha sido el último asunto, la tercera línea, a la hora de dar a conocer “las tres líneas” que se marcan. La conformación de este órgano de la Cámara autonómica es fundamental, porque quien lo presida tendrá el control de las decisiones más relevantes, tal y como ocurre en el Congreso de los Diputados, con el PP al frente en la persona de Ana Pastor.
En su afán por dejar en manos del PP cualquier acuerdo con Vox, por mínimo que sea, Cs ha dicho que ellos no contemplan apoyos a la formación de extrema derecha en la Mesa, para que estén representados.
Villegas apela al PSOE para que “no bloquee” el acuerdo PP-Cs
Poco después de las comparecencias de ambos líderes el secretario general de Cs, a nivel nacional, José Manuel Villegas, ha vuelto a insistir, en que el PSOE “no debe bloquear este acuerdo”, por lo que le ha pedido a la formación de Susana Díaz su abstención, en declaraciones a La Sexta.
Con este llamamiento el partido naranja trata, a toda costa, de poner un cortafuegos con Vox hasta el final, algo que le va a resultar muy difícil, aunque trata de poner toda la presión en el PP, como si se tratara sólo de un apoyo puntual de los de Santiago Abascal hacia la investidura de Moreno.
Marín dice que no descarta “ningún escenario” de gobierno”
Lo más sorprendente de este primer contacto radica en que, al ser preguntado Marín sobre si podía garantizar que habrá un cambio de gobierno, el líder regional de Cs ha dicho que no descarta “ningún escenario”, una afirmación desconcertante en cualquier caso, si se tiene en cuenta que Ciudadanos sugirió el apoyo del PSOE para hacer presidente a Marín.
Será, por tanto, a partir del 17 de diciembre cuando se avance en la composición de la Mesa de Parlamento, una cuestión que incomoda con creces a los dos partidos que se han sentado este martes, por primera vez, a consensuar un futuro Ejecutivo de centro derecha.
Juanma Moreno ha querido dejar claro que “lo que estamos tratando es un acuerdo PP-Ciudadanos. A partir de aquí Vox ha expresado su plena voluntad a apoyar cualquier cambio en Andalucía”., ha zanjado el presidenciable conservador al ser preguntado sobre la Mesa.
El sucesor de Javier Arenas ha recalcado que Vox “no ha trasladado participar en esta negociación” y el Partido Popular “tampoco se lo ha pedido”. Asimismo, ha recordado que la suma de su partido y el socio liberal “tiene cuarenta y siete diputados, los mismos que tenía Susana Díaz“, en clara alusión a los escaños que obtuvo el PSOE en 2015 cuando tuvo que contar con el apoyo de Cs para pactar su investidura y posteriores medidas de gobierno: la cifra que otorga la mayoría absoluta es 55 escaños.
Moreno ha esbozado, en cuanto a posibles medidas de choque, en caso de ser presidente de la Junta, que “parece evidente que hay una administración política de la Junta que hay que reducir, hablamos de cargos políticos y creo que tenemos un acuerdo”, ha expuesto sobre la coincidencia con Cs para recortar puestos.