Pedro Pérez ‘Chotis’, (izqda) en 2005, junto a su entonces jefe de filas, Carlos Fernández, y la exedil María José Lanzat, también condenada en ‘Malaya’. FOTO/ J.C.Villanueva
Carlos Fernández ha decidido entregarse en un país extranjero donde se encuentra para tratar de forzar una declaración de prescripción de las causas judiciales que tiene pendientes, principalmente el ‘caso Malaya’. Así lo han confirmado a Marbella Confidencial fuentes jurídicas. El último movimiento del exedil del PA se produce después de no haber conseguido su pretensión del Juzgado de Instrucción 5 de Marbella, así como del Juzgado 3 del mismo municipio.
Expertos en derecho procesal consultados han explicado que “los plazos de prescripción de un delito son de obligada apreciación de oficio por el tribunal, en cualquier fase del procedimiento”. Aún así, aclaran que la parte interesada, en este caso Carlos Fernández podrá instar la prescripción “si cree que se dan los presupuestos exigidos de paralización del procedimiento y el transcurso del tiempo establecido para ese delito por la ley”.
Así pues, el que también fuera concejal del GIL entre 1991-1998 habría optado por el procedimiento de extradición a España, al entregarse como primer paso en una dependencia consular española aún por concretar. Todo ello después de que las autoridades judiciales españolas no reconozcan como su representante legal a su hermano, al no disponer de poderes otorgados.
Por el momento la Fiscalía Anticorrupción no dispone de ninguna información al respecto, por tanto no le consta este movimiento después de lo último conocido este jueves. En el seno de la Audiencia Provincial de Málaga, concretamente en el tribunal sentenciador del ‘caso Malaya’, tampoco tienen conocimiento de este último movimiento del exedil marbellí, más allá de lo que se conoció este jueves sobre la petición del hermano de Fernández ante dos juzgados de Marbella para que declararan prescritas sus causas judiciales pendientes y así poder regresar a España.
El tribunal del ‘caso Malaya’ que preside el magistrado José Godino ya alertó tiempo atrás de que los delitos imputados al exedil del PA prófugo, Carlos Fernández, estaban próximos a prescribir. Este jueves se conoció que el hermano del fugado desde 2006, Antonio Fernández, se había personado ante el Juzgado de Instrucción 5 de Marbella para solicitar información acerca de los plazos de prescripción de los delitos de cohecho, malversación de caudales públicos, prevaricación administrativa y cohecho pasivo a Fernández en su día cuando logró eludir la acción de la Justicia.
Antonio Fernández, ex cargo de confianza del PA en la Tenencia de Puerto Banús entre 2003 y 2005 –cuando su hermano fue destituido por la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe– pretende que los jueces acrediten que los delitos imputables a su hermano han prescrito, once años después de eludir la acción judicial. El letrado defensor intenta que las causas pendientes queden ya archivadas, no sólo en el Juzgado de Instrucción 5 de Marbella, sino también en el 3, sede judicial en la que se interpusieron denuncias urbanísticas contra extenientes de alcalde de aquel tripartito que presidió la regidora ahora en prisión.
De los pocos datos que ha dado a conocer Antonio Fernández sobre el paradero de su hermano la única pista apunta a que “se encuentra en un país no europeo”. A partir de ahí caben todo tipo de especulaciones, al margen de la más verosímil que apunta a Latinoamérica.
La pista más fiable sobre el paradero de Fernández la publicó el corresponsal de El Mundo en Buenos Aires, Juan Ignacio Irigaray, el 1 de junio de 2008 cuando desveló que había entrado con su pasaporte por el aeropuerto bonaerense de Ezeiza. Fernández aprovechó que aún no había entrado en vigor la orden de busca y captura internacional, cursada a Interpol, por parte del entonces juez instructor de ‘Malaya’, Miguel Ángel Torres.
El también exedil del GIL ya fue condenado en firme por apropiarse de fondos de las nóminas de los futbolistas de la Unión Deportiva San Pedro
Fernández ya fue condenado en 2005 a dos años y medio de prisión y multa por un jurado popular. Todo ello por el llamado ‘caso jugadores’. Fue considerado culpable de un delito de malversación de caudales públicos junto al exasesor municipal del PA Antonio de Sola. –en sentencia firme del Tribunal Supremo– por apropiarse de 82.600 euros del Ayuntamiento de Marbella. Se trataba de las nóminas de los jugadores de la Unión Deportiva San Pedro, club dependiente del Consistorio marbellí. En aquel entonces el afamado periodista radiofónico José María García habló de “un robo a los jornaleros del fútbol”, como así definió a los humildes futbolistas de la segunda división B.
Los futbolistas declararon durante el juicio oral que Fernández les obligaba a firmar que recibían cantidades superiores a las que realmente reflejaban sus nóminas, de forma oficial, y él se quedaba con la diferencia.
El abogado Antonio Fernández, hermano del prófugo Carlos Fernández, en imagen de archivo en un juicio en el que se defendió a sí mismo en la Audiencia de Málaga Foto/ CARLOS DÍAZ
El periodista Pepe Oneto coincidió con Carlos Fernández en Buenos Aires en noviembre de 2007, cuando ya llevaba más de un año fugado
Al margen de la información desvelada por el rotativo de Unidad Editorial sobre el paradero de Fernández en el país sudamericano se da la circunstancia de que el conocido periodista Pepe Oneto asegura haberle visto en el acomodado barrio bonaerense de La Recoleta en noviembre de 2007. El también escritor había hecho escala en Buenos Aires al regresar de la cumbre iberoamericana de Santiago de Chile, donde se produjo el famoso “Por qué no te callas” del Rey emérito a Hugo Chávez, y coincidió en un restaurante con el exedil del Partido Andalucista, tal y como ha corroborado Oneto en varias conversaciones a este medio digital.
