Imagen de la protesta que ha tenido lugar este viernes a las puertas de Urgencias del Hospital Costa del Sol. FOTO/ trabajadores del centro
Mucha indignación la que se ha palpado este viernes cuando sobre las 12 del mediodía un buen número de trabajadores se ha concentrado a las puertas de Urgencias del Hospital Costa del Sol, en señal de protesta frente a la última y brutal agresión sufrida por un celador. A este acto de repulsa se ha sumado la Agencia Sanitaria Costa del Sol para, del mismo modo, mostrar su “rechazo y condena ante esta agresión”.
Los trabajadores han portado pancartas en las que se podía leer frases como “Basta ya, no más agresiones” o “Todos somos Dani”, nombre de la víctima de este suceso que ha conmocionado a la plantilla del centro, porque llueve sobre mojado. De hecho, el comité de empresa ha reclamado mayores medidas de seguridad. Dicen no entender que sólo haya tres vigilantes para todas las instalaciones.
Así, han explicado que “actualmente, un vigilante está ubicado en el puesto de la entrada principal provisional del Hospital sin poder abandonarlo, donde se dedica básicamente a informar e indicar a los usuarios por dónde se accede a los distintos servicios”.
“Otro vigilante –han detallado– está ubicado en una pequeña sala junto a admisión de urgencias dedicado en exclusividad al control de cámaras de seguridad”. Por tanto, “sólo hay uno encargado de presencia por todo el centro”, han resaltado, indicando que “se evidencia claramente que la plantilla de vigilantes de seguridad es insuficiente a las necesidades reales del centro y ante el incremento de agresiones físicas o verbales que reciben los profesionales sanitarios”.
En este punto, desde la Dirección Gerencia de la Agencia Sanitaria Costa del Sol ha puesto de manifiesto que seguirá “implementando medidas con objeto de erradicar este tipo de acciones”.
El celador fue agredido por un paciente, este jueves, cuando le estaba atendiendo en el servicio de urgencias. Recibió “puñetazos y patadas al caer al suelo”, señalaron desde el Comité de Empresa del hospital.
El agresor tuvo que ser reducido por un grupo de compañeros, mientras que el profesional, que ha permanecido en observación toda la noche y ha sido dado de alta en la mañana de este jueves, está “estable” y tiene policontusiones en la cara y magulladuras en el cuerpo.
