El PSOE ha instado este martes al equipo de gobierno a que no cobre una parcela en Nueva Andalucía prevista para albergar viviendas de promoción pública y evitar así que el coste repercuta en los potenciales compradores, en su mayor parte vecinos de rentas bajas o jóvenes. El grupo municipal socialista presentará la propuesta en el próximo pleno para lograr que las viviendas “tengan precios asequibles para determinadas rentas”, ha señalado el concejal el PSOE, José Bernal.
El gobierno local tiene previsto vender la parcela y cobrar más de un millón de euros por el terreno, de 7.000 metros cuadrados de superficie, lo que encarecerá el precio de la vivienda cerca de un 20 por ciento, lo que equivale a entre 15.000 y 20.000 euros, según ha calculado la exedil de Urbanismo, Isabel Pérez, que ha recordado que el tripartito dejó elaborado un plan municipal para fomentar la vivienda pública.
La promoción ideada por el PP y OSP contempla la construcción de 70 viviendas, 36 de 70 metros cuadrados de superficie y 34 de 80 metros cuadrados. “Si queremos un verdadero plan de promoción de vivienda pública, el Ayuntamiento no tendría que cobrar la parcela a la promotora porque ésta repercutirá en el coste en los precios de las viviendas”, ha explicado la edil, que ha calificado de “nula” la política de vivienda pública que impulsó el PP entre 2007 y 2015.
Bernal ha asegurado que el equipo de gobierno prevé vender patrimonio municipal con el objetivo de aumentar los ingresos de las arcas municipales tras anunciar que romperá el techo de gasto en 36 millones de euros en 2018. “Nos lamentamos de que no tengamos terreno para equipamientos y el PP quiere vender 7.000 metros cuadrados útiles para construir. Los promotores harán negocio a costa de viviendas que no podrá comprar la gente que necesita acceder a ellas”, ha criticado Bernal.
El exregidor ha recordado que la operación que quiere ejecutar el bipartito en 2018 es similar a otra que impulsó el PP en 2010, entonces en mayoría absoluta, para impulsar 70 viviendas a precios sociales en Nueva Andalucía. “Muchas familias lloraron. Primer de alegría cuando les tocó los pisos y después, de tristeza al ver que no podían acceder a ellos. Hubo un negocio claro en el que ganaron los promotores y perdimos terrenos. Fue una ridiculez porque una vivienda libre en Nueva Andalucía era más barata que la de promoción del Ayutamiento. Hoy en día aún se puede comprar viviendas de esa promoción”, ha indicado.