El exasesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella y principal condenado por el caso ‘Malaya’, Juan Antonio Roca, saldrá previsiblemente el próximo sábado de la cárcel de Alhaurín de la Torre para disfrutar de su primer permiso penitenciario de tres días, según han confirmado a Europa Press las fuentes consultadas.
El permiso llega después de que la Audiencia Nacional rechazara la pasada semana el recurso presentado por la Fiscalía Anticorrupción contra la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria de otorgarle esta salida de la cárcel.
Desde su detención por el caso ‘Malaya’, el 29 de marzo de 2006, cuando ingresó en prisión preventiva, Roca ha estado tan sólo unos pocos días en libertad.
Según explica el auto de la Audiencia Nacional, los magistrados consideran que, a pesar del “gravísimo perjuicio para el Ayuntamiento de Marbella” provocado por el condenado, Roca está colaborando para la liquidación de las “responsabilidades civiles”.
Lo hace, “aunque sea con el patrimonio que le fue embargado, sin que conste que haya ocultado bienes en el extranjero”, dice la Sala que añade que lleva más de diez años en prisión, ha asumido su responsabilidad, al menos aparentemente, tiene apoyo familiar, arraigo y buen comportamiento.
La Audiencia Nacional considera que cumple los requisitos legales para obtener el permiso dado que está clasificado en segundo grado y ya ha cumplido la cuarta parte de su condena. Además, existe un informe favorable del equipo técnico y la Junta de Tratamiento de la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre, donde cumple condena, elevó también una propuesta positiva.
Ha cumplido “en exceso” la mitad de la condena
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional concedió este permiso, al considerar que Roca ha cumplido “en exceso” la mitad de la condena, que tiene un “excelente” comportamiento, que ha iniciado el pago de las responsabilidades y que “ha asumido la actividad delictiva y pedido perdón especialmente a la ciudad de Marbella y sus ciudadanos”.
Aludía a la evolución “muy positiva” del interno, con “un excelente comportamiento y una actitud positiva, respetuosa y de plena consideración tanto respecto al resto de internos como hacia los trabajadores del centro”. “Es un penado sociable, participativo y tranquilo, independiente y con buenas actitudes hacia el trabajo”, según los informes del educador, a los que hacía referencia el auto.
Además se apuntaba a un escrito remitido al juzgado el pasado mes de septiembre en el que el interno hacía constar sus “muchas y constantes propuestas” para resarcir con su patrimonio y asumir la responsabilidad penal, mostrándose “arrepentido de todos los hechos por los que he sido condenado”.
Por otro lado, la Sala que ejecuta la sentencia del caso ‘Malaya’ acordó el pasado mes de mayo la acumulación de varias condenas firmes que ya tenía y la refundición de las penas impuestas, “fijando la pena máxima a cumplir” en 20 años de prisión, que es el máximo legal establecido.
Una refundición que el propio Tribunal de Málaga señalaba como un trámite “esencial” para poder acceder a beneficios penitenciarios, que no ha tenido hasta ahora. Roca había solicitado 18 permisos vía recursos y todos fueron denegados hasta que no se aclarase la situación de causas pendientes.