“Desgraciadamente no le puedo dar más información”. Una semana después de conocerse públicamente una denuncia del Ayuntamiento de Marbella contra la exalcaldesa Marisol Yagüe, por un presunto delito de alzamiento de bienes, el portavoz del equipo de gobierno del PP, Félix Romero, ha asegurado este martes en rueda de prensa desconocer tales hechos.
El edil asegura que no tiene conocimiento de “en qué situación está ahora mismo ese procedimiento”, e imagina que el Consistorio marbellí debe ser acusación. Reconoce que se produce la misma situación que la semana pasada, cuando El Mundo desveló el pasado 26 de noviembre la existencia de dicha denuncia y “me fue imposible tener esa información a mi disposición”.
La reacción del primer teniente alcalde no deja de ser sorprendente, dado el tiempo transcurrido y, sobre todo, por la gravedad que supone el hecho de que Yagüe haya logrado vender su lujoso piso madrileño del barrio de Argüelles. Todo ello a pesar de que el juez Miguel Ángel Torres, primer instructor del ‘caso Malaya’, dictó en 2006 un auto mediante el que prohibía disponer del inmueble.
También llama la atención que el equipo de gobierno no conozca aún detalles del caso, cuando insiste tanto en la recuperación de bienes inmuebles para resarcir a las arcas municipales del saqueo sistemático del GIL durante 15 años.
La propia sentencia de Malaya estableció que la vivienda de Yagüe había sido adquirida gracias a los sobornos que la exedil del GIL había recibido del cerebro de la trama de corrupción municipal, Juan Antonio Roca, por lo que se ordenó el comiso del inmueble para resarcir al Estado. El Ayuntamiento de Marbella había pedido desbloquear el piso madrileño, para poder cobrar indemnizaciones de Yagüe pendientes.