El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención este martes en Marbella. FOTO/ JAVIER MARTÍN
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado este martes en Marbella, durante un acto junto a Susana Díaz, que el Consejo de Ministros aprobará el viernes la reforma constitucional para acabar con los aforamientos.
Ante más de 2.000 personas el también secretario general del PSOE ha lamentado que “tanto años las derechas, con más de 160 diputados de 350 en el Congreso, y no han sido capaces de ponerse de acuerdo para esa reforma constitucional”, en clara alusión a PP y Ciudadanos durante la etapa de gobierno de Rajoy.
Por tales motivos ha reivindicado para el PSOE que “nosotros, con 84 diputados, vamos a proponer la reforma constitucional” con el objetivo, ha dicho, de “regenerar la vida política de este país”.
Sánchez se ha sumado al discurso de Susana Díaz para “frenar a la derecha” en Andalucía, al agitar el miedo a un hipotético y remoto, a tenor de los sondeos, pacto tripartito entre PP, Cs y VOX.
“Uno ve lo que está ocurriendo con las derechas y no deja de ser preocupante”. En este punto, Sánchez se ha referido al “espantajo de la inmigración”, a las críticas al “autogobierno” en materia de educación, así como a la violencia de género, sobre la polémica abolición de la ley que pretende el partido que lidera Santiago Abascal, además de la vuelta a la Ley del Aborto del 85 a la que pretende regresar Casado.
Sánchez denuncia que “las derechas, conscientes de la derrota, a lo único que aspiran es a recortar y bloquear la acción política, lo que han estado haciendo estos años”, ha señalado sobre PP y Cs.
A lo largo de su intervención, justo después de la de Susana Diaz, el presidente ha dicho dirigirse a “la mayoría del sentido común, para construir, pero no desde los extremos”. A este respecto, sobre la ultraderecha, el líder socialista ha recalcado que “frente a los que se ponen de perfil”, ante posibles pactos con VOX en Andalucía, “el PSOE se pone en frente”.
Sánchez ha insistido en que “tanto el Partido Popular como Ciudadanos no dicen que no a pactar con VOX, y en vez de rebatir a la ultraderecha abrazan sus argumentos”.
