Cierre de filas y promesa de un Plan de Empleo para Andalucía en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) bajo el brazo, sin concretar cifras ni detalles, más allá del titular grandilocuente que deja. Así ha venido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Sevilla este sábado para arropar a Susana Díaz como candidata a la presidencia de la Junta, proclamada en un multitudinario Comité Director del poderoso PSOE andaluz, celebrado en un hotel hispalense.
“Susana, estoy contigo, estamos contigo. Tienes a todo el socialismo español y andaluz detrás de ti, para revalidar la mayoría y permitir que Andalucia siga avanzando otros cuatro años”. De esta forma ha arrancado Sánchez su intervención, recién llegado de Bruselas.
Sánchez, que tenía sentado en las primeras filas a su mano derecha y principal asesor-gurú de Moncloa y del partido, Iván Redondo, le ha dejado claro a su antaño adversaria de Ferraz lo siguiente, para que no haya dudas ni suspicacias: “me tienes a mí y a todo el Gobierno detrás, acompañándote con compromiso, con cariño, apoyándote para que vuelvas a ganar las elecciones en Andalucía”.
Consciente de la fortaleza y el músculo que atesora el PSOE andaluz dentro de la estructura socialista nacional, el secretario general les ha dicho a sus compañeros de las ocho provincias que componen esta comunidad autónoma que “sois el espejo en el que nos miramos los socialistas de España”.
De forma muy similar a cuando dijo aquello de “Susana, tú en San Telmo y yo en La Moncloa”, cuando Sánchez le dejó claro su papel a la dirigente andaluza en las elecciones generales de 2015, este sábado el mensaje ha sido el siguiente: “cuando en Andalucía hay una presidenta socialista Andalucía avanza con fuerza y cuando hay un presidente socialista en Madrid España avanza con más fuerza”.
Ni una sola mención a los casos de presunta corrupción que afectan al PSOE de Andalucía, por la gestión anterior de los expresidentes Chaves y Griñán, tampoco al ‘caso Faffe’, del que se ha abierto ya una pieza separada para investigar el gasto de 32.000 euros en prostíbulos.
Sánchez agita el fantasma de la ultraderecha sin citar a Vox
El fantasma de ‘Vox’ también ha sobrevolado este acto, aunque sin cita expresa a la formación que lidera Santiago Abascal. Es evidente que al PSOE le interesa darle hilo a la cometa de este populismo de ultraderecha que quita votos al PP.
“El abandono de la moderación y abrazar la radicalidad por parte de la derecha, la crispación la falta de ideas, lo único que hace es alimentar a la ultraderecha y cuando surge dice Casado que comparte los valores esenciales de la ultraderecha”, ha expuesto Sánchez. Acto seguido, el presidente ha preguntado a Casado “qué valores comparte [con Vox], porque yo no comparto ninguno”.
El jefe del Ejecutivo central ha llegado a pedir el voto de los votantes de Ciudadanos y del Partido Popular en Andalucía: “porque estamos convencidos de que sus votantes también quieren subir el salario mínimo interprofresional”, ha proclamado Sánchez tras enumerar otras propuestas relacionadas con sanidad, educación y personas mayores, centradas en el eje de las políticas sociales y del estado del bienestar, banderas siempre del PSOE.