El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha mantenido este martes una reunión en el Senado con miembros de las direcciones del Grupo Parlamentario en el Congreso y Senado, a la que también han asistido senadores y diputados de Canarias, Baleres y Málaga, entre los que estaba el parlamentario José Bernal, así como alcaldes socialistas de estas comunidades, para analizar la moción que defenderá este miércoles el PSOE en el Pleno de la Cámara Alta. Exigirán al Gobierno la paralización de las prospecciones de hidrocarburos en el Mediterráneo y en Canarias.
En el transcurso de la reunión, Sánchez ha mostrado su apoyo a la moción que defenderá en pleno la portavoz socialista de Turismo en el Senado y senadora por Málaga, Pilar Serrano.
La iniciativa socialista pide que la Cámara manifieste su rechazo a los permisos de investigación, o autorizaciones de exploración de hidrocarburos, tanto los ya concedidos como los que estén en tramitación, en el Mediterráneo y en las aguas jurisdiccionales colindantes al archipiélago canario. El texto exige también al Ejecutivo del PP la suspensión de dichos permisos, teniendo en cuenta la magnitud del impacto negativo en el medio marino y en las actividades pesquera y turística.
Modificación de la Ley de Hidrocarburos
Para el PSOE “es imprescindible” que el Gobierno modifique la Ley de Hidrocarburos de 1998, y la Ley de Evaluación Ambiental, para aumentar la exigencia de cara a la evaluación del impacto ambiental, no solamente en el medio natural, sino también en sectores económicos como el turístico, el pesquero y otros que pueden resultar negativamente afectados.
Además, los socialistas quieren que se establezca la obligación de prestar las garantías financieras suficientes para responder ante los eventuales daños que puedan generar las actividades que se desarrollen.
La portavoz socialista, Pilar Serrano, ha explicado que las prospecciones de hidrocarburos conllevan el desarrollo de trabajos concretos “que afectan al medio marino, a los ecosistemas, fauna y flora marina, al sector pesquero y a la industria turística”. Ha recordado que el turismo es un elemento estratégico, “motor de la economía en España y generador de empleo”, así como que las prospecciones tienen efectos negativos como “el deterioro de la imagen internacional de nuestras costas”.
Distintas instituciones de los territorios afectados, Baleares, Málaga y Canarias, se han opuesto a las prospecciones gasísticas y petrolíferas. De hecho, el Parlamento de Andalucía rechazó el pasado septiembre que se lleven a cabo prospecciones de gas en el mar de Alborán, así como la implantación de plataformas a 9 kilómetros del faro de Calaburras, entre Fuengirola y Mijas en la Costa del Sol, tal y como tenía previsto el Gobierno. También diferentes consistorios de la costa malagueña han rechazado la perforación del fondo marino y las prospecciones “a tiro de piedra” de sus playas.