El partido instrumental Costa del Sol Sí Puede, auspiciado por Podemos y Equo, ha denunciado públicamente este lunes las continuas externalizaciones de servicios públicos, por parte del Ayuntamiento, así como la “opacidad” que rodea las contrataciones. Los candidatos Victoria Mendiola (número dos de la lista que lidera José Carlos Núñez), Francisco Martínez (5) y Sergio Haro han protagonizado un acto de protesta en la barriada de Las Palmeras para denunciar la “nefasta gestión” del gobierno local del PP en materia de obra y recursos públicos, así como en lo que se refiere al mantenimiento del municipio.
Francisco Martínez ha criticado el uso “electoralista y partidista” del Consistorio sobre el mantenimiento del municipio. El dirigente cree que el equipo de gobierno se olvida “absolutamente” de dicha responsabilidad durante toda la legislatura para luego ejecutar “innumerables obras de manera precipitada e injustificada cuando se acerca el periodo electoral”.
Desde esta plataforma electoral creen que Ángeles Muñoz y el concejal de Obras, Javier García, han convertido durante semanas el tránsito por las calles “en una especie de yinkana”, con la consiguiente molestia para todos (vehículos y personas).
Como ejemplo práctico hablan del asfaltado y nuevo acerado de La Concha, cuyos usuarios son unos 100 vecinos, mientras justo al lado, en Las Palmeras, “no se ha realizado ningún tipo de arreglo, ni siquiera de señalización de tuberías de gas”, cuando –afirman– los usuarios son unos 3.000 vecinos.
Concesión “opaca” de obras
Además, aseguran que la concesión de estas obras se hace “de manera opaca”, sin que los ciudadanos tengan información de las condiciones, ni los costes “en muchos casos desorbitados”, ni los requisitos de contratación. Tal y como han hecho otros partidos como el PSOE, la formación auspiciada por Podemos también critica que no se cuente con trabajadores locales, “prefiriendo traer personas de fuera”, afirma Victoria Mendiola.
La falta de transparencia ha marcado toda la gestión de Ángeles Muñoz, no sólo por las críticas de la oposición, sino por un organismo tan reputado y respetable como Transparencia Internacional. Precisamente, las notas más bajas las obtiene el Ayuntamiento de Marbella en la contratación y adjudicación de servicios, además de la gestión del urbanismo, en manos todavía del procesado concejal delegado, Pablo Moro, pendiente del juicio oral por el llamado ‘caso Funky Buddha Beach’.
Los candidatos de Costa del Sol Sí Puede- Marbella Sí Puede, consideran que las labores de las obras contratadas “podrían ser realizadas por operarios de los servicios públicos municipales”. Exponen que estas externalizaciones, o contrataciones, sólo estarían justificadas en los casos determinados en los que no pudiese ser ejecutadas por trabajadores públicos, “cosa que ahora no ocurre porque solo se hace por oscuros intereses que cuanto menos dan que pensar”, denuncian.
A su juicio, las diversas privatizaciones de servicios sólo han supuesto una “precarización de éstos y un aumento de tasas para los ciudadanos”, a la vez que una “pérdida” de recaudación para el municipio. Ponen como ejemplo el servicio de agua privatizado.