“Quien vote a Ciudadanos es para que gobierne el PP”. Esta es la equiparación entre los dos partidos del llamado “bloque de la derecha” en Andalucía que ha hecho este sábado la candidata del PSOE-A, Susana Díaz, durante un acto celebrado en Málaga en el que no ha lanzado crítica o alusión alguna a la confluencia entre Podemos e Izquierda Unida que representa la marca Adelante Andalucía.
La presidenta de la Junta en funciones ha escenificado ante el auditorio de la Facultad de Derecho una especie de pacto de no agresión con Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, el ticket electoral que es, a priori, su aliado natural a partir del 3 de diciembre y posible socio, ya sea de investidura o bien de gobierno.
Aunque Díaz no ha hecho una sola mención a Podemos e IU, sí ha tratado de reforzar el mensaje de que, a su juicio, el PSOE de Andalucía es “la izquierda útil”, en un claro guiño a los votantes de izquierdas que puedan no sintonizar con la citada confluencia, representada por lo más radical de Podemos, como es el sector anticapitalista.
De nuevo, y ya es un leit motiv de campaña, Susana Díaz ha vuelto a hablar de la “banda ancha” que para ella es el PSOE-A, no sólo en cuanto a atraer votos de centro izquierda e izquierda, sino también en el marco de un espacio interclasista y heterogéneo: “somos el partido de los maestros, de los ingenieros”, entre otras profesiones que ha citado.
Quien no se ha olvidado de lo que ha llamado “candidata de la confluencia” es el cabeza de lista del PSOE por Málaga, José Luis Ruiz Espejo. En clara alusión a Teresa Rodríguez ha dicho que “ha venido poco por aquí”, al tiempo que le ha reprochado ausencia de propuestas para la provincia.
Díaz ha arrancado su intervención con un balance de las primeras 48 horas de campaña. Dice haber contabilizado “entre quince y diecisiete insultos y siete caravanas contra mí”, en alusión al despliegue de PP y Cs, volcados en Andalucía con el desembarco de sus líderes nacionales, Pablo Casado, Albert Rivera y especialmente Inés Arrimadas, que es como si se presentara por la provincia de Cádiz.
La dirigente socialista resume estas eleciones como “una coalición de gente negativa, por un lado, y luego el PSOE”.
A Albert Rivera le ha dedicado un capítulo especial, al recordarle al líder de Cs su apoyo al PSOE en Andalucía “pero luego dice que como tengamos un escaño más quitamos a Susana”, en referencia al posible pacto con el Partido Popular, si ambos partidos suman la cifra mágica de 55 escaños, que otorga de forma automática la llave del Palacio de San Telmo.
En un tono jocoso y desenfadado Susana Díaz ha comparado a Rivera y al líder autonómico de Cs con “la canción de Pimpinela”, porque el primero le dice al segundo “olvídalo todo”, ha señalado sobre los acuerdos que impulsó Ciudadanos como un socio que ha sido considerado siempre como muy complaciente con los socialistas.
Por lo que respecta al líder del PP-A, Juanma Moreno, ha hecho un chascarrillo sobre su futuro en Andalucía tras el 2 de diciembre y el lema de campaña elegido: “Garantía de cambio y si en quince días no te sirve no te preocupes, que tengo a otro”.
Previamente, Ruiz Espejo ha dicho sobre Moreno que “lo único negro es el futuro del candidato del PP”, en alusión a la posibilidad del relevo en caso de batacazo para el sucesor de Javier Arenas al frente del partido conservador en Andalucía.
El exdelegado de la Junta en Málaga tiene claro que desde el PSOE presentan “un proyecto de futuro, con propuestas” mientras otros, ha dicho en referencia a la oposición, “se dedican a insultar y descalificar”.
Susana Díaz ha criticado que los líderes nacionales de PP y Cs vengan a Andalucía a “hablar de su libro” y se planteen las elecciones del 2 de diciembre como una “primera vuelta” de los comicios generales, lo que constituye, a su juicio, una falta de respeto a los andaluces y la autonomía. Se ha mostrado convencida de que eso no serían capaces de hacerlo en otras comunidades.
Llamamiento a la “movilización del voto” socialista
Susana Díaz ha hecho un llamamiento a la movilización de sus votantes. Está claro que lanza este mensaje ante las encuestas que vaticinan, sin excepción, que el PSOE será la fuerza más votada en Andalucía, pero los socialistas no quieren que sus fieles se relajen y puedan caer en una desmovilización traducida en abstención.
“Tenemos que movilizar todos los rincones de nuestra tierra, no puede quedar un barrio, una casa donde no lleguemos”, ha arengado Díaz a su bases pero sin el tono mitinero habitual de otras citas electorales, dada la campaña plana, sin estridencias, que al PSOE andaluz le interesa llevar a cabo.
La secretaria general regional ha hecho bandera de la educación y la sanidad en Andalucía, banderas que esgrime siempre el PSOE-A. Es la llamada ‘campaña feliz’ y de la ilusión, como se denomina ya la estrategia socialista frente a la “crispación y los cenizos”, repite sin cesar Díaz, quien no olvida nunca lo del “encanallamiento de la política”, un clásico ya en su argumentario hasta el 2 de diciembre.