La exalcaldesa de Marbella y portavoz adjunta del PP en el Senado, Ángeles Muñoz, mostrando el pasado 21 de septiembre documentos con los que recorre todos los medios de comunicación. Foto/ marbellaconfidencial.es
La exalcaldesa de Marbella, Ángeles ‘Titi’ Muñoz, está de gira, on tour, como los grandes artistas cuando van de conciertos y diseñan esas camisetas que por la espalda llevan escritos los sitios donde tocarán cada día. O como Morante de la Puebla, que tiene una cuenta de Twitter específica: ‘Morante on tour’, se llama.
La portavoz del PP en el Senado no se ha ido a China, ni a Dubai, países que solía visitar con mucha asiduidad a costa del erario público, cuando gobernaba. El tour lo está haciendo desde el miércoles por radios locales, periódicos y algunas televisiones, no todas, porque a Onda Luz TV siempre se ha negado a ir. Ella sabrá por qué.
Me imagino que a estas alturas saben ustedes a qué se debe tanto trajín, con el ir y venir de esta señora por los medios. La denuncia del fiscal Julio Martínez Carazo, por la presunta falsificación de 22 planos del PGOU, incluidos los que afectan a su lujosa mansión y a terrenos de su familia en Benahavís, trae a mal traer a la aforada.
Estuvo casi una semana en silencio, tras conocerse la acción penal del Ministerio Público contra ella y el vicesecretario municipal, Javier de las Cuevas. Luego reaccionó con toda la artillería, después de reunirse con sus abogados para ensayar, sacando unos papeles que quiere explotar hasta la saciedad. Son un par de folios nada más, pero ella los lleva a todas partes como un tesoro, en su cansino peregrinar por los medios.
Nadie podrá negarle a ‘Titi’ Muñoz su habilidad para sacar conejos de la chistera y ases en la manga, cuando su carrera política atraviesa arenas movedizas. Hay que reconocer que aunque pueda no tener mucho recorrido, el hecho de jugar a la confusión, al acusar al equipo de gobierno marbellí de “ocultar deliberadamente” documentos al fiscal, puede sembrar la duda en la opinión pública. El asunto es farragoso y ella juega a embarrar el campo, como los malos entrenadores, tipo Javier Clemente. El de Baracaldo sacaba la manguera cada vez que jugaba el Real Madrid en San Mamés.
Por resumir la confusión, Muñoz dice que el tripartito no le envió al fiscal el acta de una reunión entre la Junta y el equipo redactor del PGOU, celebrada el 28 de julio de 2009 y saca dos folios del escrito que presentó el equipo redactor (Territorio y Ciudad), por Registro de Entrada del Ayuntamiento el mismo 29 de julio, fecha de la aprobación inicial del PGOU. En esos dos folios se daba cuenta de la citada reunión, en la que el Ayuntamiento no era parte. Pero lo cierto es que esos dos folios están recogidos en el acta del pleno del 29 de julio, que tiene el fiscal en su poder.
La delegada de Urbanismo, Isabel Pérez, salió en rueda de prensa para desmentir a Muñoz y asegurar que el documento que ella exhibió “lo tiene el fiscal por partida doble”. Lo que no pudo remitirle el Ayuntamiento al fiscal fue el acta de la reunión entre la Junta y el equipo redactor, al no ser parte de la misma el Consistorio marbellí. Por tal motivo contestaron al Ministerio Público que “no consta”.
Tras esta exposición de hechos cabría preguntarse cuál es la “ocultación deliberada” de información al fiscal que denuncia la exalcaldesa, si era materialmente imposible que el Ayuntamiento le remitiera a Martínez Carazo algo que no tenía.
Muñoz juega al embrollo, a liarlo todo en su beneficio, porque saca un resumen de esa reunión entre el equipo redactor y la Junta, que la primera de las dos partes sí remitió al Consistorio marbellí cuando ella gobernaba.
Está muy claro que a la senadora aforada le interesa disputar este partido en los medios de comunicación, ante la opinión pública, cuando realmente se juega en los tribunales. El tiempo juega a favor de la ahora edil en la oposición, porque pasarán unos cuantos meses hasta que el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Marbella, Gonzalo Dívar, remita la causa al Supremo y se inhiba, en caso de apreciar indicios de delito en la persona de Muñoz.
Mientras tanto, Dívar sólo puede ocuparse del no aforado, Javier de las Cuevas, vicesecretario municipal y codenunciado, de quien la exalcaldesa dijo días atrás que le había telefoneado “como amiga y como médico” que es ella, dado el delicado estado de salud actual del alto funcionario.
Si ‘Titi’ Muñoz va a seguir on tour, a partir del lunes, estaría bien que incluyera en su gira mediática a La Sexta. Tiene suerte de que este último escándalo suyo no haya saltado aún con fuerza a las teles nacionales. Quizás la señora aforada podría visitar el programa Al Rojo Vivo y sentarse en el plató con Ferreras, para explicarle qué es lo de su mansión, puesta a la venta por 12 millones de euros. Vaya desde aquí la sugerencia.
Lo digo porque el casoplón de marras, a caballo entre Marbella y Benahavís, también está afectado por los planos presuntamente falsificados, al igual que los terrenos del marido y el cuñado de la senadora. De hecho, la plataforma antideslinde habla de “un pelotazo de 30 millones de euros”, al pasar los suelos de rústicos a urbanizables, si la que fuera alcaldesa marbellí llega a consumar en su día la entrega de 170.000 metros al municipio vecino de Benahavís, a cambio de menos de 30.000 metros que no valen para nada.
