El concejal de Hacienda, Manuel Osorio, ha anunciado este martes que el equipo de gobierno solicitará de forma voluntaria a la Dirección General de Castro, que depende del Gobierno central, que revise a la baja los valores catastrales de Marbella de cara a 2018. Los Presupuestos Generales del Estado, en fase aprobación, incluirán esta posibilidad, ha señalado Osorio. Según el edil, al municipio le corresponde un coeficiente corrector del 0,91 por ciento.
De prosperar la medida, el Ayuntamiento ingresaría el próximo año 129 millones de euros en concepto de IBI, unos cuatro millones de euros menos de los 133 previstos por el tripartito. Lon ingresos por IBI en 2017 rondaron también los 133 millones de euros, un millón menos en comparación a 2016. “Siempre ha sido una constante de este equipo de gobierno querer reducir la presión fiscal sobre los vecinos. Seguimos cumpliendo la promesa de rebajar al máximo la presión fiscal en la medida de nuestras posibilidades”, ha apuntado Osorio.
El edil ha recordado que los valores castatrales aumentan un diez por ciento al año tras una revisión del PGOU de 2010, declarado nulo por el Tribunal Supremo a finales de 2015, por lo que ha admitido que están “inflados” y no se ajustan al precio del mercado.
La medida se complementaría con una rebaja del tipo impositivo que se aplica al IBI y que actualmente es del 0,76 por ciento, lo que permitiría reducir la cuantía que el Ayuntamiento percibe por este tributo hasta los 123 millones. Se trataría, ha señalado Osorio, de la rebaja máxima a la que podría llegar al Ayuntamiento; reducir más allá de esa cifra supondría incumplir la Ley de Equilibro Prespuestario, del Gobierno central, lo que obligaría a reducir el capítulo de gastos corrientes. “Nuestro límite está en 123 millones de euros. No podemos bajar más de esa cifra”, ha indicado el edil.
La revisión catastral también repercutiría, además de en el IBI, en el resto de impuestos relacionados con la vivienda, como el de Transmisiones Patrimoniales, plusvalías o IRPF.