Imagen de los efectos y armas intervenidos a los dos detenidos. FOTO/ CNP
Un teléfono móvil, perdido a la carrera por el atracador en su huida, resultó crucial para el esclarecimiento de este robo, ocurrido en un supermercado de Marbella en noviembre. Ahora, el autor material y un encargado del establecimiento, han sido detenidos como presuntos responsables de esto hechos.
Los investigadores analizaron de modo exhaustivo la información contenida en el teléfono, que terminó por delatar a los sospechosos. Así, descubrieron indicios que implicaban directamente al responsable del establecimiento, como organizador del robo y su posterior simulación, así como al asaltante con el que se había conchabado.
Ambos arrestados han sido puestos este martes a disposición judicial, en Marbella, en relación con presuntos delitos de robo con violencia o intimidación, tenencia ilícita de armas, simulación de delito y contra el patrimonio.
Agentes de la Policía Nacional detuvieron a estos dos individuos, por su presunta responsabilidad en el robo de más de 16.000 euros de la caja fuerte de un supermercado de la localidad. Los arrestados son un encargado del negocio, a quien la investigación sitúa como supuesto organizador de la trama, y un compinche del anterior, ajeno a la empresa perjudicada.
Este último contaría con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio y sería presuntamente el que ejecutó el plan, asaltando en la oficina al empleado, al mostrarle un arma de fuego, según la información oficial conocida este martes.En el marco de la Operación ‘Huertas’, llevada a cabo por agentes del Grupo II de la UDEV de la Comisaría de Marbella, se efectuaron durante el pasado lunes 8 de febrero registros en los domicilios de los arrestados, en Estepona.
En la vivienda del artífice material del atraco, de 29 años y nacionalidad alemana, se intervinieron varios efectos como dos armas de fuego real (tipo revólver), varias pistolas simuladas, indumentaria utilizada en el atraco, relojes de alta gama y una máquina para contar billetes. En dicha vivienda, los agentes también localizaron la caja del terminal telefónico hallado en las proximidades del establecimiento.
Por lo que respecta al piso del empleado del establecimiento, de 41 años y de nacionalidad española, no se recuperó ningún efecto de interés para la investigación.
Los hechos tuvieron lugar en un supermercado del municipio, situado en una urbanización de alto poder adquisitivo. Un aviso al Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control (Cimacc) 091 alertaba de un atraco en el establecimiento cerca de la hora de cierre al público, a las 21.15 horas.
De hecho, uno de los ahora detenidos, el encargado que simuló el delito, denunció el atraco en Comisaría. La víctima ficticia proporcionó vagos datos del atracador, con la excusa de hallarse muy nervioso por la situación. De hecho, se dio de baja psicológica tras el atraco, según la investigación.
Los primeros datos recabados por la Policía Nacional apuntaban a que el objeto del atraco era una caja fuerte, situada en la oficina del local. El atracador, tras acceder a la tienda con el comportamiento de un cliente más, se dirigió hacia el lugar donde se hallaba el botín buscado.
Fue ya en el exterior del supermercado donde agentes de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana hallaron un teléfono móvil que resultó pista clave. Para la extracción de la información del terminal, se contó con la colaboración de funcionarios destinados en el Grupo de Ciberdelincuencia.
