El que fuera comisario jefe de Marbella entre 2011 y 2012, Agapito Hermes de Dios, ha declarado este lunes ante la juez instructora del ‘caso ático’ que su cese en la Comisaría marbellí se debió al hecho de haber comenzado a investigar, por órdenes de un superior, al entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Según ha adelantado el diario digital El Español, que dirige Pedro J. Ramírez, la comparecencia como testigo de este mando policial ha servido para que la titular del Juzgado de Instrucción 5 de Estepona, Isabel Conejo, haya conocido, de primera mano, la campaña de presiones que Hermes de Dios asegura haber padecido y que desembocaron en su trasladado a una comisaría de distrito de Madrid.
Sobre el que fuera máximo responsable policial del municipio recayeron una serie de expedientes disciplinarios, a pesar de asegurar que cumplía órdenes del entonces Director Adjunto Operativo (DAO) y en aquel tiempo ‘número 2’ del Cuerpo, Miguel Ángel Fernández Chico.
Un confidente policial alertó sobre el ático
La información sobre la que comenzó a trabajar Hermes de Dios provenía de un confidente del ‘caso Gürtel, no identificado, que atribuía el ático a un presunto cohecho, en el marco de una supuesta dádiva recibida por González tras una gran operación urbanística, desarrollada en Arganda del Rey, promovida por Martinsa.
La versión oficial que trasladó Interior sobre el cese de Hermes de Dios, en abril de 2012, se asentó en la apertura de un expediente disciplinario que abrió contra él la Unidad de Asuntos Internos, por su responsabilidad en las pesquisas del ático. González era entonces vicepresidente de Madrid y brazo derecho de la presidenta Esperanza Aguirre.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tachó de “ilegal”, la investigación encomendada a Hermes de Dios, quien quedó como el cabeza de turco de todo este escándalo. A lo anterior se sumó la querella, ya archivada, que interpuso González contra el excomisario de Marbella.
El Departamento que dirige Ignacio Cosidó precisó que este relevo se producía después de que el comisario presentara su baja de la comisaría marbellí . Se anunció que sería destinado, como segundo jefe, en una comisaría de distrito de la Jefatura Superior de Madrid.
Versión de Interior rebatida por sindicatos policiales
Esta versión de Interior fue rebatida desde varios sectores de la Policía, incluido el Sindicato Unificado de la Policía (SUP). Defienden que los policías realizan todos los días este tipo de actuaciones bajo supervisión de sus superiores.
Actualmente permanecen como investigados (antes imputados) el propio Ignacio González, su esposa, y el testaferro profesional Rudy Valner, como así fue descrito por El Mundo en su día.