La tragedia ha sacudido este lunes las costas de Marbella. Dos estudiantes de origen turco de 18 y 19 años de edad y un profesor de 30, que se encontraba junto a ellos, han fallecido por ahogamiento en la céntrica playa de La Venus, según fuentes policiales. Una cuarta persona, estudiante, también de la misma nacionalidad, de 18 años, ha sido trasladado a un centro hospitalario y su estado es crítico. Los fallecidos se encontraban alojados en el Albergue África de la ciudad, desde el pasado 5 de abril, en el marco del programa de estudios europeo Erasmus Plus.
Las tres víctimas mortales formaban parte de una excursión de alumnos con discapacidad, concretamente sordomudos, que disfrutaban de un periodo vacacional en la Costa del Sol. En el lugar de los hechos se ha establecido un dispositivo de búsqueda con efectivos de Protección Civil y Guardia Civil. También ha habido agentes de la Policía Nacional y Local, además de la presencia a pie de playa del teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Félix Romero.
No ha sido posible rescatar el tercero de los cuerpos hasta pasadas las 19:30 en un operativo conjunto de los servicios de Salvamento Marítimo y Guardia Civil. La Subdelegación del Gobierno de Málaga investiga las causas del suceso, puesto que el mar estaba en calma y los bañistas de la zona fueron los primeros que trataron de socorrer a las víctimas del triple ahogamiento. A priori, sin apenas oleaje, la resaca ha podido ser la causa del desenlace fatal.
Ha sido sobre las 15:30 cuando los servicios de emergencia (112) han recibido las primeras llamadas de auxilio. El joven ingresado en el Hospital Costa del Sol, que se encuentra en estado crítico, pudo ser rescatado y reanimado cuando estaba en parada cardiorrespiratoria.
Se da la circunstancia de que en las playas del término municipal no hay servicio de socorristas una vez terminada la Semana Santa. El servicio se reanuda a partir de junio.
Una tragedia como esta no era algo previsible, por lo que hubiera sido polémico destacar servicios de socorristas en esta época. Los ayuntamientos, además, no cuentan con los presupuestos adecuados. Pero lamentablemente ha sucedido, y creo que debería ser la Administración Central quien estableciera los mecanismos para que socorristas desempleados fueran contratados para atender la seguridad de las personas en municipios turísticos como Marbella. La vida es la prioridad más absoluta.
Eso, echad la culpa a la administración central. El caso es tirar balones fuera y bien lejos Que cobardes ¡¡Por Dios!! ¿que tal si se gastan menos pasta en procesiones y en chorradas varias y sí más reinvertir el dinero de las concesiones de chiringuitos en seguridad? Sobre todo cuando a los cuatro vientos se está poniendo a Marbella como ciudad modelo por sus playas y su clima. A esto le llamo yo chupar del bote y exprimirlo sin dar a cambio. Cuando se sacan pingues beneficios de un sector, hay que reinvertir en él. Yo lo único que veo son amaqueros , chiringuitos y otros contribuyentes….pero no socorristas.