El candidato de UPyD a la Alcaldía de Marbella, Francisco Moreno (drcha), junto al ‘número 2’ de su lista, Francisco Cantos, durante su presentación como alcaldable. Foto/ marbellaconfidencial.es
El candidato de UPyD a la Alcaldía de Marbella, Francisco Moreno, ha denunciado este sábado el “despilfarro” de la alcaldesa, Ángeles Muñoz. Concretamente se ha referido a que la regidora “derrocha, de forma desorbitada” en dos publicaciones “de muy alta calidad”, en papel couché ” de alto gramaje”. Una de ellas de 116 páginas, “llenas de fotos” de la gobernante y “sus logros” durante el mandato que ahora concluye.
Aunque no lo nombra, Moreno se refiere supuestamente al libro titulado ‘Avanzamos’, que está siendo repartido desde hace meses por militantes y simpatizantes del Partido Popular en el municipio, aunque no lleva sigla alguna ni logotipo del partido conservador. Cuando este medio digital preguntó a la alcaldesa, meses atrás, quién sufragaba la edición e impresión del libro su respuesta fue escueta: “todo nosotros, el partido”, en alusión al PP local.
El cabeza de lista de la formación magenta califica de “torticera” la actuación del “Consistorio”, por las denuncias que ha recibido UPyD en la Junta Electoral de Zona, tras insertar “una pequeña publicidad”, pagada por los bolsillos de sus militantes, “en ciertos medios de comunicación”. No obstante, Moreno reconoce que han retirado las inserciones publicitarias “para cumplir la ley”.
“Se saltan a la torera la Ley Orgánica del Régimen Electoral”
Paralelamente a la denuncia, asegura el líder magenta, “la alcaldesa y su equipo se saltan a la torera la Ley Orgánica del Régimen Electoral, y en concreto los puntos 2 y 3 del artículo cincuenta de la Sección IV” en la que se especifica claramente que:
“Desde la convocatoria de las elecciones y hasta la celebración de las mismas queda prohibido cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos,…”. Y el punto 3 dice que “durante el mismo período queda prohibido realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de éstos…”.
El Consejo Local del partido que lidera Rosa Díez lamenta que el partido gobernante en Marbella “no ha escatimado en gastos para anunciar en esas revistas sus logros a bombo y platillo, ignorando así los puntos 2 y 3 de la Ley del Régimen Electoral”.
Según Moreno, la alcaldesa considera que “donde los demás no pueden, ella sí, y carga el coste de esas publicaciones a las arcas municipales sin ningún rubor, usando el dinero de todos los ciudadanos”, reza el comunicado difundido por UPyD.
El alcaldable asevera, además, que el PP “también ha actuado contra la Ley Orgánica 2/2011” en la que se expone que uno de los objetivos de dicha Ley es reducir la publicidad y la propaganda electoral durante el periodo electoral.
Por último, reprueba lo que describe como “ley del embudo” y “rodillo” del PP durante la legislatura que ahora concluye. Una fórmula, dice Moreno, “intolerable y ofensiva” por parte de Ángeles Muñoz. El candidato de UPyD anuncia que “actuará contra todo este tipo de desmanes” si tras el 24 de mayo ocupa “un lugar” en el Consistorio marbellí.
Desde UPyD insisten en que pretenden hacer del Ayuntamiento de Marbella “un lugar donde la transparencia y el buen gobierno sean lo normal y los ciudadanos se sientan ahí como lo que es, la Casa del Pueblo”, concluyen.
Ya lo he dicho en numerosas ocasiones y lo volveré a repetir. Hoy por hoy, Unión, Progreso y Democracia es absoluta garantía de limpieza institucional. Han apostado por ello hasta sus últimas consecuencias, hasta poner en riesgo su propia supervivencia. El resto de las formaciones saben que han de lidiar con un defensor de los intereses de los ciudadanos, que estará permanentemente vigilante.
Y en lo que se refiere a su capacidad de gestión, UPyD también elige candidatos que saben lo que es trabajar de verdad en el mundo real, en profesiones siempre transparentes dirigidas a clientes que no tienen nada que ocultar.
Su compromiso es con la ciudadanía, no con el propio partido en sí. Esto último sería adoctrinamiento político, extremadamente peligroso porque comporta una obediencia y una fe ciega e irracional en sus dirigentes.