Imagen de las instalaciones de RTV Marbella que reproduce su web municipal
El Consejo Audiovisual de Andalucía ha asestado un varapalo en toda regla a la línea editorial del medio municipal Radio Televisión Marbella. Este miércoles el candidato de IU a la Alcaldía, Miguel Díaz, ha hecho público un informe de 2014, desconocido hasta ahora, en el que dicho ente requiere a RTVM para que cese la publicidad institucional que destaca logros del equipo de gobierno del PP.
El dictamen, firmado por la presienta del CAA, Emelina Fernández, y de seis folios de extensión advierte a la empresa municipal Difusión y Comunicación 2000 S.L. –a cargo de RTVM– de que “la publicidad institucional que destaque los logros de gestión, o los objetivos alcanzados por las administraciones públicas, está prohibida”.
Se han analizado 23 emisiones publicitarias del medio televisivo en las que hay “menciones al equipo de gobierno , en lugar de referirse al Ayuntamiento de Marbella, personalizando los logros descritos al atribuirlos a un grupo político concreto del consistorio”, señala el informe en alusión al Partido Popular.
Reiterada presencia de la alcaldesa
El CAA también destaca la reiterada presencia de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, acompañada de concejales de su equipo de gobierno en las 23 piezas analizadas.
Las 23 emisiones de RTV analizadas tuvieron lugar el 18 de marzo de 2014 y “alcanzaron en total casi 36 minutos de duración”, lo que a juicio del organismo que vela por los contenidos en Andalucía “denota una fuerte presencia institucional”.
Se ha comprobado que las emisiones examinadas “no siempre se ocupan de cuestiones de actualidad”, ya que destacan logros y mensajes “laudatorios” hacia el equipo de gobierno del PP por actuaciones de 2007, 2009, 2010 y 2011, además de destacar el “antes y el después”.
“En conclusión, los informes técnicos del Consejo acreditan suficientemente que se trata de publicidad institucional que destaca los logros de gestión del Ayuntamiento de Marbella”, reza el informe.
Prohibición expresa
El órgano que preside Emelina Fernández hacer saber que “el artículo 4.1 a) de la Ley 29/2005 prohibe expresamente promover o contratar campañas institucionales de publicidad y comunicación que tengan como finalidad destacar los logros de gestión o los objetivos alcanzados por la administraciones públicas (…)”.
La citada prohibición persigue que la publicidad institucional, financiada con dinero público, “no se utilice para la realización de acciones propagandísticas de quien gobierna”, reprocha el CAA a RTV Marbella.
Así pues, la publicidad institucional debe estar siempre orientada hacia el interés general de sus destinatarios, los ciudadanos. Esta prohibición –aclara el informe– “no impide desplegar una actividad publicitaria dirigida, exclusivamente, a informar con carácter general, sobre los proyectos y resultados en la gestión pública”.
Debe estar desprovista de “todo matiz laudatorio”
No obstante, la actividad debe ser “puramente informativa, desprovista de todo matiz laudatorio”. Todo lo contrario de lo que ocurre habitualmente en el medio de comunicación que les cuesta a los ciudadanos de Marbella dos millones de euros al año.
El CAA advirtió a Difusión y Comunicación 2000 S.L. –cuya presidenta es la propia alcaldesa– de que si no atendía el requerimiento para dejar de emitir este tipo de publicidad “podría incurrir es una infracción administrativa, por incumplimiento de una decisión de la autoridad audiovisual”.
Para IU las irregularidades continúan
A juicio de Izquierda Unida, a pesar de que la citada resolución está fechada en junio de 2014, “el gobierno del PP la desoye y sigue en un uso partidista y propagandístico de RTVM”, sostiene Díaz sobe el medio que controla férreamente la concejala de Comunicación María José ‘Chela’ Figueira (PP).
Díaz, que habla de “autobombo”, denuncia la “apropiación indebida de la televisión local y su perversión para hacer propaganda de la alcaldesa”, algo que para el edil de IU es “un ejemplo más del neogilismo del PP”.
Para el alcaldable de la coalición de izquierdas, “la gestión partidista de la televisión municipal es otro ejemplo más de neogilismo”.
