Imagen de archivo de un incendio declarado en Benahavís meses atrás.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Coín ha declarado de especial complejidad la causa que instruye en relación con el gran incendio de la Costa del Sol, que afectó a varios municipios de la provincia, calcinando 8.225 hectáreas en agosto de 2012. Esto se produce tras solicitarlo la Fiscalía malagueña y siguiendo los argumentos que expuso ésta, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Este procedimiento se inició a raíz del incendio que tuvo lugar el 30 de agosto de dicho año en la zona de Barranco Blanco, de la localidad malagueña de Coín, pero afectó también a los municipios de Mijas, Marbella, Alhaurín de El Grande, Ojén y Monda. El fuego se cobró la vida de al menos dos ciudadanos alemanes, uno de ellos fallecido en su país.
Tras un mes de investigación, se determinó que el origen fue la quema de resto de una poda de jardinería. Por esto, se detuvo a un hombre, el jardinero encargado del mantenimiento de la finca donde se originó el fuego, que quedó en libertad, pero se le imputó inicialmente por los delitos de incendio, homicidio por imprudencia y lesiones.
La Fiscalía malagueña solicitó la complejidad en virtud del artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, tras la reforma aprobada. Ahora, dicha declaración significa que la tramitación de este procedimiento, en el que hay múltiples perjudicados, tiene un plazo de duración de hasta 18 meses, lo que se podrá prorrogar por igual plazo o uno inferior.
La petición se argumentó, en primer lugar, en que es una causa que involucra a gran cantidad de víctimas, en este caso, perjudicados. De hecho, según han precisado las mismas fuentes, este caso se encuentra actualmente en la fase de realizar ofrecimiento de acciones a unos 50 afectados, de forma que tengan la oportunidad de estar presentes en el proceso.
Pero, además, el ministerio público también pidió esa declaración de complejidad porque en este caso es necesaria la realización de periciales o actuaciones en el extranjero, al tiempo que se apuntaba que había que tener en cuenta la extensión del incendio, pero también “la lentitud en la tramitación de la causa, incoada hace ya tres años”.
En su momento, el hombre que está investigado en este procedimiento negó ante la jueza instructora que quemara la poda que había realizado y, de hecho, apuntó que nunca realiza quemas. Dijo que esa mañana estuvo haciendo labores de limpieza y arreglos, como regar el césped; y también realizó una poda, pero rechazó que quemara los restos.
