El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González ha dicho este lunes a la jueza que investiga el alquiler y la compra del ático en Estepona (Málaga) que él y su mujer, Lourdes Cavero, que también ha declarado, entraron en contacto con el propietario del piso por un anuncio en un periódico y estuvieron en comunicación por teléfono, pero no le conocieron personalmente hasta la firma de la compraventa en Madrid, sin saber que había una sociedad detrás hasta ese momento.
En esta causa, que se instruye en el Juzgado número 5 de Estepona, se investigan los presuntos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y cohecho. El ático lo adquirió la empresa Coast Investors, también investigada, en 2008, aunque no lo inscribe hasta tiempo después. En un primer momento, González y su mujer pagaron un alquiler mensual y, posteriormente, en diciembre de 2012, el matrimonio lo adquirió.
En sus declaraciones, a las que ha tenido acceso Europa Press, a preguntas de la jueza instructora y del fiscal Anticorrupción, tanto González como su esposa han coincidido en que lo alquilaron porque veraneaban en la zona y querían una casa para una temporada más larga, asegurando que llegaron a este piso tras mirar muchas otras. Han señalado que la hermana de ella, que es abogada, fue la que hizo el borrador del contrato, que enviaron por correo electrónico.
La mujer ha indicado que pagaron el alquiler trimestralmente por banco y el expresidente de la Comunidad madrileña ha señalado que decidieron comprarlo porque su esposa había recibido una indemnización importante de la empresa en la que había estado trabajando, pero que “pidieron un crédito por la diferencia entre el pago que se hizo en parte con la indemnización y el precio total”, que ha cifrado en 741.000 euros.
Dice que no conocía al testaferro Rudy Valner
González ha indicado que no conoció a Rudy Valner, representante de la empresa Coast Investors, hasta que firmaron la compraventa y ha añadido que las conversaciones las llevó su mujer y que “lo conocían como propietario”.
Al respecto, ha añadido que se comportaba “a todos los efectos como propietario de la vivienda/titular de la casa”, además de que “asumía como suyas las decisiones que tomaba y no les decía que tenía que consultar a otra persona”.
Ha asegurado que entendía que la compra del ático “era una buena operación, porque había habido una bajada del mercado inmobiliario y por eso consideraba que era una buena compra” y que cuando en la escritura pública de compraventa comprueba los intervinientes vio que Valner “lo hace en representación de una sociedad”, tanto cuando alquila como cuando la compra.
Entonces “no se interesó en absoluto” en conocer datos de la empresa, siendo la gestoría del banco que le concedió el préstamo, “si no, no le hubieran dado el crédito”, según ha manifestado en su declaración.
Sobre las tesis de las acusaciones particulares de que el origen del ático estaría relacionado con su actividad pública, se ha desvinculado del caso Gürtel y de la adjudicación de los terrenos de Arganda del Rey, al apuntar que la Comunidad de Madrid “no participamos” en la operación; así como de concesiones audiovisuales o de una relación con empresas del presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, que también ha declarado como investigado.
Además, González ha dicho no conocer el despacho panameño Mossack Fonseca ni tener ninguna relación, apuntando que “le parecen todos esos aspectos surrealistas”.