El Ayuntamiento talará la yuca ubicada en el recinto de El Hospitalillo, según ha denunciado este miércoles la Plataforma ‘Marbella por sus árboles’. El colectivo planifica actos para evitar la desaparición del árbol, último vestigio de un jardín que se remontaba a la Guerra Civil y que embellecía el acceso al edificio. “Era el pulmón verde del Casco Antiguo”, ha indicado la portavoz de la plataforma, Carola Herrero.
La especie tiene las raíces cortadas y se levanta sobre un alcorque de reducidas dimensiones, impedimentos a pesar de los cuales “aún sobrevive”. “La yuca está enferma y mal tratada, pero queremos que se haga lo posible por recuperarla”, ha señalado Herrero.
La portavoz del colectivo ha emplazado al Ejecutivo local a que recurra a especialistas que aporten medidas para apuntalar la yuca y evitar que se caiga y la sometan a tratamientos para recuperarla. El jardín, señala la plataforma, era un ejemplo de sostenibilidad, regulaba el microclima urbano de forma natural y se convirtió en un emblema turístico del Casco Antiguo.
“Línea continuista con las políticas del PP”
El futuro de la yuca de El Hospitalillo es el último ejemplo de la línea continuista que, según la plataforma, hace el tripartito de las políticas del PP sobre la protección de las zonas verdes. “Se tiene que notar el cambio en la política municipal. Los vecinos del municipio han votado un cambio y queremos un gobierno de cambio”, ha lamentado la portavoz de la plataforma.
“Igual que se recuperan las viviendas o los monumentos, el patrimonio verde también se debe recuperar. Eso sería un signo de que se ha entendido que los ciudadanos queremos otro tipo de políticas”, ha agregado.
El tripartito se mostró dialogante en los primeros meses de mandato, pero, con el transcurso del tiempo, “ha emprendido el mismo camino que la anterior Corporación, que es meter las máquinas” y eliminar la arboleda, ha lamentado otra vocal de la plataforma, Aurora Oliver, hija del notario que da nombre a una de las calles del centro urbano y en la que también se han practicado talas.
“Para el Equipo de Gobierno, todos los árboles de Marbella tienen cosas. Unos se caen, otros son venenosos, otros peligrosos, o tienen cucarachas o ratas. Debería dimitir todo el Ayuntamiento si nuestro patrimonio verde está en ese estado”, ha agregado Herrero.
La yuca se unirá así a una palmera situada en El Hospitalillo malograda en 2007 por una plaga de picudo rojo que le afectó por la falta de cuidados y al resto del jardín, que se sustituyó por una superficie de hormigón en 2010 tras las obras de rehabilitación del edificio. A ellos se unen los árboles talados en las calles Miguel Cano, Antonio Belón y Notario Luis Oliver y en la Avenida Nabeul. También cuentan los cipreses de El Castillo, muertos “por la pasividad del Consistorio”, según ha indicado la plataforma en un manifiesto, o el “desastre” de El Pinillo cuyos árboles trasplantados sucumbieron “por la falta de los más elementales cuidados”.