“De ahora en adelante cuenten con el PSOE para gobernar y aprobar los presupuestos”. Por si todavía quedaba alguna duda el presidente de Vox, Santiago Abascal, le ha dejado claro desde Sevilla al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que el apoyo parlamentario que sustenta al gobierno de coalición en la Junta de Andalucía, conformado por Partido Popular y Ciudadanos, está roto por completo. Como es sabido, el detonante de esta decisión fue que esta comunidad autónoma acogerá a 13 menores migrantes marroquíes.
Durante un acto convocado a las puertas del Palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta, bajo el lema ‘En defensa de nuestras fronteras’, Abascal ha entremezclado unas pocas pinceladas en clave andaluza durante una intervención cargada de mensajes contrarios a la “invasión de Ceuta” y la “inmigración ilegal”. Su idea fuerza, destinada a provocar titulares, se basa en que acoger a los llamados menas es “un secuestro de Estado”, por lo que el Gobierno que preside Pedro Sánchez debe “devolverlos inmediatamente” a Marruecos “con sus padres y sus familias”, ha exigido.
Lo más sorprendente de todo el discurso de Abascal es que, al contrario de lo que suelen hacer sus compañeros de Vox en Andalucía, en ningún momento ha pedido un adelanto electoral a Moreno Bonilla, a quien se ha referido –sin nombrarle en ningún momento– como “un buen hombre”.
Otra crítica dirigida al Ejecutivo autonómico, centrada en el PP, es que forma parte de una “derecha cobarde que adopta todos los mantras de la izquierda con un buen hombre”, en un clara alusión a las políticas moderadas de Juanma Moreno, con una consejera de Ciudadanos, Rocío Ruiz, encargada de la acogida de los menores migrantes muy crítica con Vox y escorada dentro de la corriente socialdemócrata de Cs en Andalucía.
Ante unos mil asistentes también ha reprochado a Moreno que “la Junta de Andalucía siga negándose a identificar, a pesar del pacto con Vox, a todos los que tienen tarjeta sanitaria y han entrado ilegalmente”.
Especialmente llamativas han sido las andanadas que ha dirigido el máximo dirigente de la formación de extrema derecha a determinados medios de comunicación en la órbita del centroderecha español: “Anda ahora toda la prensa de la derecha atontada, muy indignada con Vox, diciendo que por trece menores… qué desproporción”, en referencia a la decisión de retirar su apoyo a PP y Cs .
Abascal ha incidido en que “no son trece [menores], es que aunque fuera un solo menor secuestrado, arrebatado a sus padres, a su patria, la decisión estaría justificada, pero es que no es uno, es que son cientos de miles los que llegaron y los que llegarán”, ha vaticinado.
Bloqueo parlamentario de medidas anticovid urgentes
Tras la ruptura de Vox con PP y Cs en Andalucía lo más preocupante, a corto plazo, para la coalición de gobierno no es que su hasta ahora socio parlamentario retire sus votos de las futuras cuentas de 2022, porque se puede gobernar con un presupuesto prorrogado.
Lo que realmente inquieta populares y liberales es que la próxima semana no podrán sacar adelante, en sede parlamentaria, las nuevas medidas anticovid urgentes. Se trata de la reforma de la ley autonómica de salud pública.
Aunque se da por hecho que PSOE y los grupos a su izquierda darán su apoyo, el respaldo de Vox es indispensable, al hacerse por el trámite de lectura única, que exige unanimidad de los grupos con representación en la cámara andaluza.
Si se tiene en cuenta que Vox es proclive a que no se apliquen nuevas restricciones, la retirada de su apoyo a tales medidas no les pasa factura entre sus votantes, ni parece preocuparles en absoluto, según fuentes de la formación consultadas por Voz Pópuli.
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