El exalcalde de Marbella Julián Muñoz saliendo de la cárcel en imagen de archivo. FOTO/ JAVIER ALBIÑANA (AGENCIA DOSCONFOTOS)
La junta de tratamiento del Centro de Inserción Social de Algeciras (Cádiz) ha acordado para el exalcalde de la localidad malagueña de Marbella Julián Muñoz un régimen de cumplimiento de tercer grado penitenciario que supone salidas diarias por la tarde, de 17.00 a 21.45 horas, y los fines de semana, de viernes a las 14.00 a lunes a esa misma hora.
Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press el letrado de Muñoz en asuntos penitenciarios, Antonio José García Cabrera, de Lemat Abogados, quien ha criticado que se trata de “un régimen muy restringido que no tiene nada que ver con lo que tenían que haber valorado en este caso, que es su situación de salud”. “Es totalmente improcedente”, ha dicho. Se le asigna como destino en el centro la sala de lecturas.
Muñoz ingresó el pasado día 9 de este mes en ese CIS para seguir cumpliendo la condena que tiene impuesta en varias causas, pero en tercer grado o régimen de semilibertad, después de que la Audiencia de Málaga instara a la Administración Penitenciaria a llevar a cabo la ejecución efectiva del tercer grado concedido por enfermedad grave e incurable.
El letrado ha criticado que en el régimen acordado “no se atiende a la cuestión esencial, que es su salud”, precisando que “un CIS no tiene servicios médicos adecuados” para el tratamiento que requiere Muñoz y que “si surge un problema médico, no cuenta con la posibilidad de ofrecerle la atención”. Ha apuntado que, “además, no hay razones para aplicarle un régimen tan restringido”.
Así, ha lamentado que Instituciones Penitenciarias “siga limitando al máximo posible el régimen” aplicado a Muñoz y ha señalado que “se sigue confundiendo un tercer grado ordinario con éste, que es por enfermedad grave e incurable”. Por todo esto, ha dicho que recurrirá esta decisión.
El exregidor tiene pendiente el cumplimiento de varias condenas que suman una pena de privación de libertad de más de 19 años. La Audiencia ya había confirmado la concesión del tercer grado por enfermedad grave con padecimientos incurables, otorgado en agosto. Tras esto, la prisión elevó al Juzgado una propuesta de libertad condicional, que el juez denegó, decisión que fue recurrida.
